?Stiglitz nos dice que en una economía mixta, es decir, aquella donde interviene tanto la empresa privada como el Estado, se observan actualmente fallos o deficiencias del sector privado que han provocado un aumento en el papel que el Estado debe jugar para corregir dichos fallos de la economía de mercado.
?Para ello, el Estado tiene una estructura descentralizada de gobierno en la que determinadas actividades son principalmente responsabilidad de los gobiernos central, estatal o municipal, y las principales funciones del sector público son la producción, regulación y redistribución económica.
?La producción en el sector público se centra en crear o adquirir para la sociedad, bienes y servicios como la salud, educación, vivienda, comunicación, transporte, luz, agua, drenaje, pavimentación, etcétera.
?La regulación del Estado tiene que ver con la reglamentación pública sobre bienes y servicios como las telecomunicaciones, la electricidad, comunicaciones, transporte, servicios financieros, sanidad alimenticia, etc. Asimismo el Estado regula la actividad empresarial en un intento fallido de proteger a los trabajadores, a los consumidores y el medio ambiente de las prácticas abusivas del capital.
?La redistribución de la renta significa la transferencia del ingreso, por ejemplo, a programas públicos de crédito, subsidio y apoyo al campo o de programas de asistencia social a los sectores económicamente más desprotegidos o hacia la atención de pensionados, incapacitados o enfermos, entre otros.
Los alcances de la intervención del Estado en el proceso económico es de suma importancia para atender las necesidades básicas de la población, pero su falta de eficacia y rendimiento limitan esa tarea.
?El Estado debe establecer entonces el marco jurídico dentro del cual se realiza la producción, regulación y redistribución económica de una sociedad.
?Cabe decir que para que el Estado pueda realizar estas funciones tiene que recaudar ingresos a través de una gran variedad de contribuciones impuestas a la sociedad (impuestos sobre el ingreso, el comercio, el consumo, la propiedad, etcétera) y, en ocasiones, a través de la obtención de préstamos económicos internacionales.
?Los alcances de la intervención del Estado en el proceso económico (políticas económicas de bienestar social basadas en la eficiencia y la equidad), como podemos observar, es de suma importancia ya que permite atender las necesidades básicas que demanda la inmensa mayoría de la población.
Las limitaciones de la intervención del Estado en el proceso económico se hallan en su falta de eficacia y rendimiento. Las restricciones presupuestales repercuten en el abasto de las empresas estatales. La falta de competencia, que estimula la maximización de los beneficios, genera estancamiento e indiferencia, y el papel atrasado y reaccionario de la burocracia tiende a procurar satisfacer sus beneficios individuales o de grupo.
En suma, elementos negativos propios de la intervención económica del Estado que repercuten inevitablemente en la falta de eficiencia, rendimiento y beneficios en favor de la sociedad en su conjunto.
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