En México no tenemos un gobierno al que realmente le interese acabar con las pobreza y sólo quiere perpetuarse en el poder, para esto utiliza los programas asistencialistas como carne de urna.
Los programas sociales no son nuevos, sino que desde hace muchos años han sido utilizados por los distintos gobiernos para manipular la voluntad popular, y hoy se ve descaradamente, a pesar de que el gobierno de López Obrador prometió ser distinto, que estos programas asistencialistas se reparten comprometiendo a quien los recibe a ser fiel al partido en turno.
Sin embargo, estos no han acabado ni acabarán con la pobreza, solo funcionan como analgésico social para evitar el descontento social, como una aspirina a un problema grave que es la pobreza.
Según el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2020, realizado por el Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo Social (Coneval), hay un riesgo alto de que las afectaciones provocadas por la pandemia por covid-19 hagan que los pocos avances en combate a la pobreza obtenidos hasta 2018 retrocedan.
Las afectaciones derivadas del confinamiento por la actual pandemia han reducido las actividades económicas y ello a traído consigo un aumento de la pobreza de entre 8.9 y 9.8 millones de personas con ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos, y entre 6.1 a 10.7 millones de personas con ingreso bajo la Línea de Pobreza Extrema.
Los programas hechos en 2020 como respuesta a la crisis se enfocaron, principalmente, en transferencias económicas directas, más que en acciones de prevención de más afectaciones.
Además, cuando cientos de familias solicitaron a los gobiernos apoyos en especie para mitigar los daños causados por la pérdida de empleos a causa de la pandemia, simplemente no fueron escuchados, se le ignoró por completo.
Además, se identificó un aumento de 3.4% a 5.2% en la desocupación registrada entre el primer y el tercer trimestre del mismo año. Sin excluir que el IMSS registró la pérdida de 709 mil 211 empleos formales.
Aunado a ello, los programas sociales implementados por el gobierno y que llegan a una ínfima minoría, están siendo descaradamente utilizados como anzuelo para atrapar muchas presas. Esta tarea la están llevando a cabo a cambio de pagos jugosos los “siervos de la nación”, personas que fungen como activistas del partido en turno, que recorren las ciudades, los pueblos, las colonias, promoviendo el voto a favor de morena para los comicios del próximo 6 de junio.
Esto es un grave atentado contra las leyes vigentes en nuestro país, es una desvergüenza que el gobierno en turno lucre con la pobreza de los mexicanos, que se les ofrezcan las perlas de la virgen y una vez que se logra el cometido y se sienta al gañan en la silla de gobierno se sufre de una profunda amnesia para cumplir con los compromisos adquiridos y el que votó sigue igual o peor de pobre.
Por eso, es urgente que los mexicanos abran los ojos y se den cuenta que a muchos los están manejando como títeres para que sirvan para perpetuar en el poder a políticos que no se lo merecen porque no han sabido llevar las riendas del país con destreza y sabiduría, y sus pésimas decisiones están llevando a México a una profunda crisis de la que difícilmente podrá levantarse.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario