Nuestros compañeros antorchistas Rosendo Morales y Josué Elías Bonilla compitieron en las elecciones en los municipios de Ocoyucan y Huitzilan, respectivamente. Los dos ganaron. No fue fácil, pues en todo el país nos enfrentamos a la intervención del gobierno federal, con todas las dependencias en campaña y con sus “Servidores de la nación” que fungieron como activistas de Morena. Pero ¿por qué ganaron esta elección tan dura, tan desigual y difícil? Porque la gente sabe que, pese a que intentaron comprar conciencias, no todos se venden. Los antorchistas de Huitzilan son testigos del gran avance y desarrollo que han podido lograr en su municipio, donde no había ni siquiera una escuela primaria, ahora cuentan con escuelas de todos los niveles, no tenían la menor atención a la salud y ahora cuentan con un hospital. Antes no había carreteras ni caminos, ni agua potable ni drenaje. El avance logrado por Rosendo Morales, pese a los recortes en el presupuesto, es evidente porque ha sido un gobierno cercano a la gente de su pueblo.
Si los antorchistas exigimos respeto, es porque nosotros sí sabemos respetar. Exigimos que en Ocoyucan y Huitzilan se dejen de artilugios, de artimañas. Que el candidato del PAN perdió en Ocoyucan se demostró en las urnas. Rosendo obtuvo 5 mil 830 votos, el candidato del PAN obtuvo 4 mil 188. Que Morena perdió en Huitzilan porque el profesor Josué Elías obtuvo 3 mil 611 y el candidato de Morena, que fue el segundo lugar, obtuvo 2 mil 689. Está más que claro que le andan buscando “chichis a las culebras”, y el hecho de que ni siquiera fueron capaces de impugnar en tiempo y forma quiere decir que no tenían, y no tienen, argumentos. Pero el dictador del estado, el gobernador Miguel Barbosa, se quiere salir con la suya, arremetiendo contra ambos municipios imponiendo Concejos Municipales para gobernarlos, está atentando contra la democracia. Que Barbosa lea, que se instruya, para que sepa que los dictadores son repudiados por todo el mundo, que, si bien estuvieron por encima de sus pueblos, así cayeron y así va a caer este señor y será recordado como el peor gobernador que ha tenido Puebla y que conste que son muchos y muy malos los gobiernos, pero no tan peores como el de él. Es momento de abrir ojos y oídos para ver y escuchar.
Los gobiernos antorchistas han demostrado utilizar los recursos del erario de manera honesta, se han hecho grandes obras para mejorar la vida de los municipios gobernados por antorchistas. Por eso, a nivel nacional las protestas van a continuar, poco a poco nos irán escuchando más.
Morena es un movimiento que se formó por retacería de gente que ya militó en el PRI, el PAN y el PRD, pero no es cierto que son mejores, no es cierto que no son corruptos, lo que menos tienen son ganas de gobernar bien, nos sobran ejemplos, pero aquí en Puebla tenemos el ejemplo mayor en el caso del gobernador, que no hace otra cosa que imitar y muy mal las mañaneras del presidente de México, sin que siquiera se preocupe por sus gobernados. No hay obras, las carreteras y caminos de Puebla están mal, en el campo no hay apoyos, solo se ha dedicado a perseguir a sus críticos sin atender las necesidades más elementales de obras y servicios de sus gobernados.
También es del conocimiento generalizado la campaña liquidacionista que ha emprendido el gobierno federal en contra del Movimiento Antorchista, que ha utilizado todos los medios a su alcance (recordar que bloquearon las cuentas de algunos negocios) para desprestigiar a sus líderes, que una y otra vez echan a andar a sus miles de bots en todas las publicaciones, atacándonos en las redes sociales. El antorchismo ha venido resistiendo esta andanada, gracias a que hay miles de testigos de sus obras tanto las que ahí están en cada pueblo como testigos mudos de la diferencia entre los antorchistas, y sus detractores, como la obra educativa, que también es amplia, su obra en los grupos culturales y deportivos, etc. Por ello les decimos, no podrán contra nosotros, somos millones.
Seguiremos luchando por mejorar la vida de los millones de mexicanos, porque la mala distribución de la riqueza sigue imperando, dado que el gobierno federal no está resolviendo, así que la pobreza llegó a la clase media y ésta pasó a engrosar las filas de la gente pobre, por eso hoy más que nunca estamos más unidos, más dispuestos a luchar por cambiar la situación.
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