Guadalupe, Zac.- El Movimiento Antorchista festejó este día a las madres de la región Casa Blanca y de la cabecera municipal del municipio de Guadalupe, esto con motivo del 10 de mayo, para lo cual realizaron juegos, bailes, canciones y la rifa de obsequios que incluyó también a los niños.
Osvaldo Avila Tizcareño, líder de Antorcha en el estado reconoció el rol que las mujeres desempeñan porque siempre están al cuidado de sus hijos como doctoras, psicólogas, maestras y tutoras, resaltando que “además se han decidido a participar en Antorcha con lo que se lograron múltiples acciones de beneficio social en el municipio de Guadalupe, que están disponibles para la población en general y que forman parte de las acciones de desarrollo municipal”
En ese sentido, Ávila Tizcareño, mencionó que por la labor desempeñada se lograron decenas de obras de infraestructura que desarrollaron regiones enteras de la zona rural, pero que impactaron en la vida pública de los habitantes de la zona urbana de Guadalupe en materia educativa, de deportes, cultura, obras viales, y de otras de infraestructura básica como redes de agua potable y alcantarillado, etc.
El antorchista declaró que en Guadalupe y en todos los rincones de Zacatecas se sigue convocando a la gente a mantenerse unidos y dispuestos a luchar por una vida digna porque con la llegada de Morena al poder la lucha se hizo más difícil y peligrosa, pues se reafirmaron viejos argumentos como: “no puedo atenderlos porque no tengo recursos” y poniendo de moda frases como: “atenderé sólo peticiones individuales, no se atienden intermediarios”.
Mientras que en otros lugares simplemente se apuesta al cansancio de los peticionarios para que desistan, pero también se agregan la descalificación y calumnia, hasta llegar a la represión abierta con las fuerzas policiacas que son monopolio del estado, que en esas circunstancias dejan de velar por la seguridad de los ciudadanos para volverse en su contra.
Por lo anterior, Osvaldo Avila afirmó que con el marco legal referido, se da cuenta que su intención no constituye ningún exceso, “además de que las demandas son plenamente justificadas al tratarse de acciones elementales”, por lo que tomando en cuenta que la ley los ampara, esperamos que no se repita lo acontecido en otros momentos y haya respuesta a las legítimas solicitudes del pueblo organizado, “de no ser así sólo quedará como alternativa la lucha firme y valiente por una vida digna”.
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