"¡Oye! y tú, ¿cómo la ves en Huatabampo? ¿Quién va a ganar en el 2021?", mencionó un amigo durante una plática mañanera, a lo que su conocido mencionó casi en automático: "Mira en Huatabampo gana quien tenga más lana, quien tenga más lana para darle a la gente".Los dos personajes de dicha plática son nacidos, criados, casados y han seguido de cerca la vida política de Huatabampo (Sauce en el agua).
"¡Pero si Judas está lleno de billetes!; ese llegó porque compró su candidatura, en Etchojoa todos saben que ese es panista, él no ve por el pueblo", así comentaba una viejecita de la comunidad que ha visto pasar varios presidentes municipales por su casa buscándola por su liderazgo.En el caso de Huatabampo; "¿Quién es Ramón Díaz?, dicen que el vato está forrado en dinero, tiene tierras por todas partes y, eso sí: en su rancho tienen más agua las vacas que la gente de las colonias", comentaba eufórico un jornalero mientras exprimía la manguera para llenar su cubeta con agua.
Huatabampo y Etchojoa son dos municipios con un potencial económico e histórico muy prometedor, pero que desde hace buen rato coinciden en la misma problemática, que es la de que desde hace varias décadas las administraciones municipales se han pasado entre las familias más adineradas de la zona, arrastrando así a ambos pueblos al atraso y abandono durante años, ya que se pone el interés dinerario de las clases ricas por encima del bienestar y justicia social.
Los ricos como Ramón Díaz en Huatabampo y Jesús Mendívil en Etchojoa han lucrado con la necesidad de la gente, se han aprovechado de su ignorancia y pobreza material para formar a partir de eso una cultura política utilitaria entre la población, la cultura del "¿cuánto dinero me vas a dar por mi voto?", esta cultura está arraigada a nivel nacional y se ensaña sobre todo en los municipios olvidados históricamente como lo es la zona del Mayo.
Dos municipios, dos caciques, dos colores: el PAN en Huatabampo y Morena en Etchojoa; el pueblo es el mismo: comunidades indígenas sin agua potable, familias hacinadas en chocitas de adobe de 4 x 4 m, caminos rurales que en temporada de lluvia se vuelven intransitables, jornaleros con salarios de hambre, desempleados que abandonan sus familias para ir a emplearse a una fábrica en Nogales, la delincuencia campeando a sus anchas.
El Movimiento Antorchista conoce de cerca estos problemas que aquejan a la población del sur de Sonora y, en consecuencia, denunciamos mediante la protesta social y a través de los medios de comunicación el actuar de los dos alcaldes, recibiendo por respuesta la misma reacción de odio.Es decir, da inicio una campaña de desprestigio y señalamiento hacia nuestra organización por medio de redes sociales y de una que otra radiodifusora de modo que siempre que la oposición protesta, sea de Antorcha o alguna otra, sale dicha campaña al quite defendiendo al ayuntamiento respectivo.
Este comportamiento también es propio de los caciques: pagar a actores políticos o periodistas para desprestigiar al rival, iniciar una campaña de hostigamiento personal a través de actores anónimos o, en franca intención de intimidación, las amenazas bajo la máscara del narco.Esto les ha sucedido precisamente a varios líderes sociales que al tener estructuras débiles caían presas fáciles de los caciques y sus intimidaciones.Gracias a la fuerza social de Antorcha con nuestra organización no se han atrevido a tanto.
La Región del Mayo debe cambiar para bien, para ello debemos esforzarnos en ir cambiando la mentalidad política de la población, hacerles ver que su unión y su fuerza social puede impulsar grandes cambios para sus municipios, pero, que para poder materializar ese sueño necesitamos que gobierne el pueblo mismo, a través de sus mejores líderes, los más abnegados, honestos y sinceros, de esos que sólo Antorcha logra crear con mucho estudio y lucha social.
La muestra de que lo dicho es verdad es que en Huatabampo y Etchojoa el Movimiento Antorchista, sin ser gobierno, ha logrado bajar recursos para obras y servicios, entregado cientos de pies de casa, empleos temporales, entre otras obras que después se quisieron colgar los Ayuntamientos, es decir, años de resultados y lucha social avalan nuestro compromiso con el pueblo del Mayo.
El abuso del cacique se acabará en cuanto el pueblo Mayo se dé cuenta de su verdadero valor y se disponga a cambiar la forma de gobernar.Huatabampo y Etchojoa tienen mucho valor económico que bien pudiera permitir a las comunidades y casco urbano vivir en mejores condiciones, se tiene el sector pesquero, el turismo mal aprovechado, campos extensos para el cultivo, la ganadería, sus artesanías, todo esto pudiera volverse un detonante para el desarrollo económico, pero hasta la fecha se ha encontrado con un fuerte dique: el interés de los caciques; sin embargo, este dique no es indestructible, al contrario, se está resquebrajando.Por eso, en Antorcha hacemos el llamado a seguir luchando y gestionando para el pueblo humilde para que, llegado el momento histórico de gobernar, hagamos un buen papel también.Se le hará justicia al sur de Sonora y el bienhechor no será un mesías político, sino el propio pueblo Mayo.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario