La titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), maestra Delfina Gómez Álvarez, comentó en días pasados que para el regreso a clases presenciales la realizarán primero las escuelas rurales, de baja matrícula, esto pensado en los alumnos que no tienen manera de conectarse al internet y que en las demás escuelas el regreso será con una asistencia alternada de lunes a jueves y los días viernes para quienes requieran apoyo en sus aprendizajes.
Sin embargo, esta propuesta de volver a las aulas a muchos docentes les parece insegura, así como también lo es para estudiantes y padres de familia, ya que la decisión del gobierno federal de retornar a clases presenciales no garantiza el bienestar de la niñez y juventud, debido a que conlleva el riesgo de contagiarse con el virus causante de la covid-19, esto debido a que solo se vacunaron a los maestros, los estudiantes aún corren el riesgo de contagiarse, llegar a enfermar y en casos severos morir. De acuerdo con los índices de muertes vertidos por la Secretaría de Salud, fueron 600 niños los que murieron debido al virus, por lo que, padres de familia no desean que sus hijos se conviertan en referencia de estos índices. Si el alumno llegara a contagiarse por el SARS-CoV-2 y no llegara a enfermar, se convertiría en un diseminador del virus que podría transmitir a sus familiares que aún no han sido inmunizados. Viendo la problemática desde ambos puntos de vista, los dos casos son preocupantes.
Otro aspecto importante que las autoridades morenistas no tomaron en cuenta es que en 7 semanas finaliza el ciclo escolar y los niños necesitan readaptarse a las clases presenciales, para lo que es necesario cuando menos cuatro semanas, esto debido a que los estudiantes están adaptados al aprendizaje a través de la televisión o bien en línea y cuando los alumnos se adapten a la escuela estarán por concluir los cursos.
De igual manera la titular de la SEP comentó que el regreso a las aulas debe ser voluntario a distancia o híbrido. Entonces, ¿qué pasará si una parte del estudiantado quiere clases presenciales y otra parte de alumnos clases a distancia? Ante esta situación el docente tendría que hacer un plan de clases a distancia y otra presencial, en ambos casos el maestro no deberá desatender a ninguno de los grupos para lo cual, tendrá que invertir más tiempo en planeación e ingeniárselas para atender a niños en la escuela y estar atento con los que está atendiendo a distancia, complicada la realidad docente. Ahora, ¿la premura de abrir las escuelas cuando faltan solo 7 semanas para que termine el ciclo escolar será un acto genuino de que les importa realmente la educación o es por que persiguen otros fines? Recordemos que en junio se llevarán a cabo elecciones y estas medidas podrían ser una maniobra vil para captar simpatías. Desde el punto de vista educativo no hay un sustento lógico para regresar a los estudiantes a la escuela tan solo por 28 días ya que un día a la semana se dedicará en apoyo a reforzar el aprendizaje del estudiante que lo requiera.
Otra arista importante en esta reapertura de escuelas a las clases presenciales es que una gran cantidad de ellas no está conectada a la red pública del agua y carecen de sanitarios. Es necesario que los alumnos se laven constantemente sus manos ¿cómo solucionarán esta carencia los centros educativos? Hay que tomar la temperatura a los niños y jóvenes antes de entrar a la escuela, de preferencia con termómetros digitales, de igual manera, si a algún escolapio no lleva cubreboca se le tiene que proporcionar para que acceda a sus clases y el gel desinfectante no debe faltar, Gobierno federal o del estado necesitan resolver estas carencias ya que las autoridades educativas solicitaron a los padres de familia no aportar ninguna cuota al inicio del ciclo escolar, por lo que, las escuela no cuentan con recursos para tal adquisición. Resolver estas carencias requiere de una gran inversión y el gobierno que encabeza el licenciado Andrés Manuel López Obrador no lo tienen contemplado.
Volver a la escuela lo antes posible es importante para la educación, desarrollo social y bienestar mental y físico de los estudiantes pero en realidad no se ha hecho lo suficiente para hacer que las escuelas sean seguras para alumnos y personal. Sin mitigaciones adicionales, es probable que aumente la transmisión esta ocasión con variantes más infecciosas y virulentas lo que resultará en más cierres de escuelas y abandono escolar. Los docentes no se niegan al regreso presencial a las aulas siempre y cuando se vacunen a todos los estudiantes y al 70% de la población antes del reinicio de clases, es lo justo para lo más valioso que tiene nuestro país, las vidas de niños y jóvenes.
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