Inició el ciclo escolar 2023-2024 y las complicaciones para la distribución de los libros de texto gratuitos, se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Esto tras un amparo interpuesto por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) contra la Secretaría de Educación Pública (SEP).
El gobierno de López Obrador se ha envuelto en una polémica a raíz de los libros que se reparten en las escuelas en el nivel básico debido a que estos nuevos materiales carecen de criterio académico y pedagógico.
Según fuentes públicas, llevan un año diseñando los ejemplares con un material distinto al que se repartía hasta ahora. Los cambios desataron la polémica y las quejas de miembros de la comunidad educativa que optaron por llevar la discusión a los tribunales. Allí la justicia frenó las ediciones y pidió que se revisaran. El gobierno, sin embargo, ha seguido adelante y ahora busca distribuir, sin importar quien se interponga.
Especialistas han alertado que ignorar las medidas judiciales podría tener consecuencias legales. Pero, al parecer, al mandatario eso no le importa, pues dijo: “los libros van a llegar para el inicio a las clases, el 28 de este mes”, “no hay ningún juicio de amparo que impida que se distribuyan”.
En los modelos diseñados por la 4T, de acuerdo con las versiones que circularon en la comunidad educativa, la enseñanza se reestructuró en cinco áreas: “múltiples lenguajes”, “nuestros saberes”, “proyectos de aula”, “proyectos escolares” y “proyectos comunitarios”. En esas categorías caben todo lo que se enseñará el próximo ciclo. Entre las quejas que despertaron estos documentos, les acusan de haber desarrollado los textos sin consultar a los diferentes actores involucrados en la educación infantil.
A pesar de todo eso, hay un enfoque ideológico político de fondo, pero esto no es lo más preocupante sobre los nuevos libros de texto, sino la falta de conocimientos básicos que deberían contener, además de la carencia de bases pedagógicas y científicas para el contenido que se pretende enseñar a los niños y niñas.
Irma Villalpando, doctora en Pedagogía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica después de revisar el contenido los problemas que ha encontrado: una reducción excesiva de temas relacionados a Matemáticas, errores en los conceptos, saltos en los contenidos, desorden de los materiales y la exclusión de la literatura universal.
Por tanto, habrá consecuencias al implementarse los nuevos libros. Los expertos han asegurado que existe una enorme distancia de criterios académicos, pedagógicos y hasta científicos, por lo que ponen en riesgo la calidad de la educación básica en el país; he aquí, la 4T no acierta con su nuevo modelo educativo, o ¿será que realmente busca implementar los cambios educativos que prometió a cualquier costo, sin importar que no mejore la educación y disminuir el rezago educativo?, aun a sabiendas de que carecen de un proyecto pedagógico claro, entrando de nuevo en la improvisación y hundir más a la comunidad estudiantil.
A pesar de todo eso, hay un enfoque ideológico político de fondo, pero esto no es lo más preocupante sobre los nuevos libros de texto, sino la falta de conocimientos básicos que deberían contener, además de la carencia de bases pedagógicas y científicas para el contenido que se pretende enseñar a los niños y niñas.
Pues los temas y ejercicios contenidos dejan mucho que desear, por no adaptarse a las necesidades de los estudiantes según su nivel académico, además de que carece de fundamento mezclar contenidos de diferentes materias sin ningún propósito claro. Además, preocupa el hecho de que a semanas de empezar el nuevo ciclo escolar aún no se conozca la totalidad de los libros, pues podría haber muchos más errores que aún no se conocen y que repercutirá en la educación.
Considero, pues que las consecuencias de usar estos libros de texto será un rezago educativo mayor al que ya se observa, principalmente en materias como Matemáticas en las que históricamente, de por sí, los estudiantes en México no están bien calificados a nivel nacional e internacional, para muchos docentes del sector privado buscarán complementar la educación de los libros, creando desigualdad educativa, sin duda las consecuencias de usar estos libros de texto será un escenario catastrófico, donde los estudiantes serán incapaces de lidiar con pruebas estandarizadas al avanzar el nivel medio superior, donde los profesores se verán incapacitados para apoyar el aprendizaje de los estudiantes, y todo será confuso y desalentador.
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