Durango, Durango. – Pedro Martínez Coronilla, líder estatal del Movimiento Antorchista en Durango, afirmó en su mensaje transmitido a través de sus redes sociales, que en México existen poco más de 28 millones de personas mayores de 15 años se encuentran en rezago educativo, esto quiere decir que no han concluido su educación primaria o secundaria, cifras que se incluyen los 4.3 millones que no saben leer ni escribir.
El líder estatal se respaldó en los datos del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), que afirma que 15.6 millones de personas mayores de 15 años no han concluido la secundaria y poco más de 8 millones no terminaron su educación primaria.
Mencionó que “casi la tercera parte de la población mexicana mayor de 15 años en rezago educativo, es ignorada y desatendida por las políticas educativas. La propuesta del Gobierno de López Obrador, conocida como Nueva Escuela Mexicana (NEM), lo mismo que el Plan Nacional de Desarrollo y en la reforma educativa de 2019, simplemente omiten esta grave situación.”
Dijo que las personas en esta situación se enfrentan a una desventaja para el ejercicio de sus derechos. “Se enfrentan a la marginación social y a la falta de oportunidades de desarrollo personal. Tienen grandes dificultades para contar con un salario digno y a quien más afecta es a las mujeres, la población indígena, los adultos mayores, personas con alguna discapacidad y a los habitantes de las zonas rurales.”
Destaco que a pesar de que se conoce y se mide esta grave situación desde 1993, “el presupuesto más alto para combatir el rezago educativo fue en el año 2016, a partir de entonces disminuye año con año, incluidos los 4 años de la administración de López Obrador. De hecho, este 2022, disminuyó considerablemente.”
Dados los datos el dirigente estatal afirmo que “suenan cada vez más huecas las frases morenistas”, pues la crisis educativa también “abarca otros campos, como la falta de infraestructura y equipo en las escuelas, crear las condiciones para que la planta docente se especialice y cuente con salarios dignos y mejores prestaciones, atender con urgencia el rezago académico, el abandono escolar y las afectaciones a la salud socioemocional de las y los estudiantes, provocada por la pandemia, así como el cambio de programas de estudio y a los libros de texto, pero que se tome en cuenta la participación de docentes y especialistas.”
Al finalizar afirmó que “la clase dominante y sus representantes en el gobierno, saben muy bien que una juventud educada se vuelve más exigente y crítica, conocedora de sus derechos se vuelve más demandante y es más difícil su sometimiento a las reglas del sistema capitalista.”, pues “La primera consecuencia tendrá que ser la exigencia de mejores condiciones laborales para todos los trabajadores, que la oligarquía no está dispuesta a aceptar.”
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