Las lluvias que han caído en los últimos días en el estado a causa del frente frío número 1 han dejado varios ríos al límite de su capacidad, como el San Pedro, que se encuentra a punto de desbordarse, mientras que los ríos Sierra, Usumacinta y Pichucalco están a unos cuantos centímetros de rebasar su nivel. Otros ríos en foco rojo son el Puxcatán en Macuspana, el Teapa y el Tulijá en Salto de Agua, Chiapas.
Las precipitaciones han provocado encharcamientos en varias partes de la geografía estatal, saturando el suelo y elevando el riesgo de derrumbes y deslizamientos de tierra.
Prevenir significa que las autoridades utilicen los recursos públicos para construir obras que realmente protejan a los ciudadanos de los desastres naturales, como el plan hídrico integral.
Lo verdaderamente preocupante es que este lunes, medios como Telereportaje y Tabasco Hoy informaron, basándose en datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), sobre la formación de la tormenta tropical Francine en el Golfo de México.
Esta tormenta, al interactuar con el frente frío número 1, podría provocar fuertes lluvias y posibles inundaciones en Tabasco. Alejandra Méndez Girón, coordinadora del SMN, explicó que "el potencial ciclón tropical 6 podría intensificarse y alcanzar la categoría de tormenta tropical con el nombre de Francine, con vientos de 63 a 119 kilómetros por hora, a una distancia de aproximadamente 150 km de las costas de Tamaulipas".
Además, el teniente Aníbal González Juárez, de la Secretaría de Marina (Semar), advirtió sobre olas de hasta 2.4 metros frente a las costas tabasqueñas, con posibilidades de que estas aumenten a más de cuatro metros en los próximos días.
Por otro lado, la Conagua ha anticipado lluvias extraordinarias, con acumulaciones que podrían superar los 250 milímetros.
Cabe recordar que esta dependencia ya había advertido en mayo que la temporada de frentes fríos y huracanes de este año podría superar la de 2020, cuando ocurrió la última gran inundación en el estado.
Ante esta situación, surge la pregunta: ¿estamos preparados para enfrentar las adversidades de este año o estamos destinados a repetir la amarga experiencia de 2020?
Aunque no podemos controlar la naturaleza, la tecnología ha permitido anticiparnos a ciertos fenómenos como ciclones y huracanes, lo que brinda la oportunidad de evacuar y proteger vidas humanas, aunque no siempre los bienes materiales.
Sin embargo, la recurrencia anual de estos eventos debería motivar a las autoridades y a la población a tomar medidas preventivas más efectivas, como la construcción de infraestructuras adecuadas para mitigar los efectos de las inundaciones.
Aunque se ha diseñado un plan hídrico integral en Tabasco para abordar estas inundaciones periódicas, es crucial que se lleve a cabo de manera efectiva. La responsabilidad de las autoridades es utilizar los recursos públicos de forma eficiente para proteger a la población y permitir un desarrollo estable.
Los tabasqueños debemos exigir que este plan se ejecute adecuadamente, para garantizar la seguridad de nuestras familias.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario