Como todos sabemos el pasado 6 de junio se realizaron las elecciones en diferentes estados y Coahuila fue uno de ellos, donde se estuvieron peleando 38 alcaldías, 76 sindicaturas y 400 regidurías y digo peleando porque no me quedaría bien decir que se estuvo compitiendo dentro de una contienda electoral limpia, por el contrario las campañas pasadas fueron verdaderos compradores ambulantes, porque los candidatos casi no se les miró en las comunidades, ni colonias, si acaso en el arranque fueron a algunos lugares y, ya en los últimos días solo se dedicaron a derrochar dinero por todos lados a través de sus representantes y colaboradores en la compra de votos, y como dice el dicho “no tienen la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”.
Ahora ya que pasó la borrachera nos queda la cruda y muy dura realidad, nada puedes exigir si vendiste tu voto.
Nuestro municipio que a pesar de ser “La Ciudad de San Pedro de Las Colonias”, sigue siendo un pueblo, un pueblo con las carencias de todo tipo, la falta de empleos, los pésimos salarios con que cuentas las personas que tienen la suerte de contar con un trabajo estable dentro de una maquiladora, las malas condiciones del sistema de drenaje, las calles y caminos con baches y hundimientos debido a que las pocas obras que se hacen de pavimento o recarpeteo son malísimas y los resultados saltan a la vista en pocos meses y a veces en días de haberse realizado, la falta de apoyos para la vivienda, la salud, y muchos más, pero sobre todo, el eterno problema de la falta de agua potable, hace años que existe este problema aquí y todos los que han estado dentro de la presidencia, desde las campañas inician prometiendo terminar con el problema y cuando están gobernando todos dicen lo mismo, que al problema del agua se le tiene que invertir millones en un buen proyecto para solucionar pero, hasta ahorita ninguno lo ha hecho, solo se ha quedado en promesas de campaña.
Y yo me pregunto: ¿qué les ha faltado para invertir en ese buen proyecto?
¿Por qué solamente en campaña prometen que son los que van a solucionar?
Y cuando ya están ahí sólo se la pasan llorando y quejándose amargamente de las deudas y lo que se llevó el que se fue, ésa no es la respuesta que los habitantes queremos, nosotros queremos soluciones no quejas, porque para quejarnos estamos nosotros, sus gobernados, por todo el rezago en el que tienen al municipio, estamos estancados, y muchas personas se tienen que ir a trabajar a otras ciudades por la difícil situación que se vive aquí.
La presidencia municipal se ha convertido en un verdadero botín para los políticos que siempre son los mismos que la pelean cada tres años, para hacer crecer sus empresas, negocios y sus bienes.
En San Pedro hace falta un gobierno municipal que verdaderamente le tenga amor a su tierra, a su gente, al campo y que, en verdad, quiera cambiar la situación de todos los habitantes.
Pero esto no lo va a hacer cualquier político.
San Pedro fue cuna de la Revolución Mexicana, aquí escribió Madero su libro “La Sucesión Presidencial”
¿Por qué no sentirnos verdaderos revolucionarios?
¿Por qué no luchar por nuestros derechos?
¿Porque tenemos que bajar la cabeza, vivir y conformarnos con todos los malos gobiernos que hasta ahora hemos tenido?
No podemos ni debemos callar y aceptar políticos y gobiernos impositores y que gobiernan para unos cuantos solo porque son de su misma militancia o le sirven para lo que ellos digan, como es el caso de la actual Presidenta
La doctora Patricia Oralia Grado, que ya está en su último año de gobierno y es precisamente en este último que se dedicó a medio hacer obras, medio alumbrar las calles con lámparas de muy mala calidad que ya no funcionan y las que sí, se quedan encendidas día y noche otras que parecen luces de navidad, porque unas encienden y las otras se apagan, tirara reciclado en las calles, cuando lo que le solicitamos son pavimentos y todo esto lo hizo previo a las campañas porque también se volvió a reelegir como candidata y en su campaña ningún día falto el agua en pipas mayormente donde estaban los de su militancia política y sus seguidores, de la misma forma otros candidatos abasteciendo de agua a sus grupos pero, a todos aquellos que no eran de sus grupos nada más miraban pasar las pipas, las despensas y todo aquello que se dio en esos momentos, pues bien nuestra alcaldesa no ganó y ahorita estamos pagando la factura de no haber votado a su favor, porque ahora las pipas están descompuestas, ahorita se acordó que mucha gente debe su recibo de agua y está aplicando su ley, si pagas te doy agua si no, con la pena pero no hay el tan preciado líquido, y los que están al corriente en sus pagos, a esperar que la pipa les lleve agua 2 veces al mes y en ocasiones solamente una vez.
Y ni hablar de solicitar vivienda u obra pública, bueno ni tan siquiera una reunión para platicar con nuestra inalcanzable alcaldesa, sobre las demandas más urgentes porque desde que llego a su administración casi siempre ha sido muy cerrada, sorda y sobretodo muy insensible a todo el rezago y la pobreza en la que viven muchas familias de ejidos y colonias marginadas, jamás se ha preguntado cómo le estarán haciendo las familias que no cuentan con los medios necesarios para que sus hijos estudien en línea, no se ha tomado la molestia de saber si realmente todos los estudiantes de San Pedro tienen las mismas posibilidades para tomar sus clases, de entregar sus trabajos, si los padres de familia que no tienen trabajo pueden con este problema.
Pero no podemos pedirle tanto a una alcaldesa que, en la pandemia, poco o casi nada hizo por su pueblo, porque en esos tiempos tan difíciles fue cuando más falto el trabajo, los alimentos, el agua potable y los servicios de salud y medicinas, eso no lo va a resolver ningún alcalde o político que solamente quieren llegar al gobierno para seguir llenando sus bolsillos de dinero y gobernar para ellos y unos cuantos.
San Pedro, sus calles, sus viviendas, el campo y todos los servicios van a cambiar el día que la gente despierte habrá los ojos y piense que son ellos los que les dan el poder a los malos gobiernos, esos que por 3 años solamente van a estar dando dadivas y planeando lo que viene, pero en beneficio propio. Tenemos que darnos a la tarea de hacer conciencia, de seguir organizando y educando a la gente para que den la lucha por todas sus demandas, que sepan que un pueblo callado siempre será un pueblo pobre, olvidado, y que no va a salir de ahí hasta que se decida a gritar, a gritar que tenemos los mismos derechos y que somos nosotros los que les otorgamos el poder para que sean gobierno.
Justo es entonces que ese poder que les damos nos dé frutos, como vivienda, salud, trabajo, educación, obra pública, y que le de vida a los campesinos y a sus tierras. Necesitamos gobiernos que verdaderamente transformen los pueblos y que den una mejor calidad de vida a sus habitantes, quien llega al gobierno debería de dejar de ser político y dedicarse a ser gobierno, pero no solamente de los que votaron por él, o de su misma militancia.
¡El que es gobierno que gobierne para todos!
¿Acaso es mucho pedir por todo el poder que les damos?
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