La inflación en México se aceleró en febrero del presente año y se prevé que alcanzará mayores niveles en el corto plazo, ante el conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha disparado los precios de las materias primas en las últimas semanas. El panorama es preocupante, debido que aún faltan por absorber el impacto derivado de la guerra, particularmente el incremento en precios del petróleo, granos y metales que al final son insumos para la producción. Analistas estiman que es probable ver números alrededor de 8% en el corto plazo, incluso del 10%.
Aunque el pueblo mexicano no maneje los términos técnicos ni comprenda cabalmente lo que es la inflación, ni alcance a ver el impacto en sus condiciones de vida, si está preocupado de lo que está por venir. Basta conversar un poco con el pequeño comerciante de la esquina o un vendedor que oferta frutas y verduras en algún espacio público para darse cuenta de que están realmente preocupados porque los alimentos básicos que necesita una familia para satisfacer sus necesidades no dejan de encarecerse, y todos ellos mencionan que todavía no llega lo peor de la guerra.
Asimismo, las cifras de las estadísticas oficiales revelan la grave situación económica de nuestro país. De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Inegi, en Guadalajara los precios de algunos de los productos de la canasta básica tuvieron un incremento cercano al 200% con respecto al año pasado.
El alza inflacionaria no tiene freno. Según los datos del Inegi, la ciudad de Guadalajara presentó una inflación anual durante febrero del 7.34%, lo que es 0.5 puntos porcentuales más a los que tenía un mes previo, cuando se registró del 6.8%. El académico experto en economía de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Antonio Ruíz Porras aseveró, esta tendencia continuará durante los próximos meses, ya que los precios internacionales están al alza, sobre todo por el conflicto entre Rusia y Ucrania, por todos lados tenemos una situación en donde muy probablemente veamos que la inflación, sin lugar a dudas, va a seguir pegando a los indicadores de México y de Jalisco.
De igual manera el académico señala, los energéticos tampoco dan tregua. De acuerdo con el Inegi. Es un efecto directo de otro evento internacional como es la guerra entre Rusia y Ucrania, y eso también se está manifestando en nuestro país. Por lo que, con los señalamientos de los analistas serios y los datos de las mismas estadísticas oficiales, los mexicanos debemos poner en duda las afirmaciones del presidente López Obrador sobre el impacto en el precio de los combustibles y en la energía en el mundo, al asegurar que México no tiene nada que temer.
Tampoco es válida la defensa que hacen los fanáticos de AMLO, al argumentar que la inflación es mundial, el aumento en los precios de los alimentos viene de fuera y no es responsabilidad del tabasqueños. Pero en realidad si tiene mucha responsabilidad el mandatario federal, pues el hecho de que México este afrontando la peor inflación en 20 años, porque se mantiene postrado, y peor aún, en esta administración se ha contraído, como nunca antes, la capacidad productiva del país. Si la productividad se llegara a elevar, acción que puede ser llevada a cabo y debe hacerlo el gobierno, al menos amortiguaría los choques externos.
Ahora tenemos más inflación y menos crecimiento, además se prevé que el conflicto bélico en Ucrania prolongue las disrupciones en las cadenas de suministro a nivel global en los próximos meses. No hay sustento en lo que dice AMLO “No nos afecta lo que pase en Rusia y Ucrania”. Pero lo más grave, la 4T justo en el escenario económico más adverso, inflación al alza, generación de empleo a la baja, elevadísimos costos de combustibles por el conflicto internacional, que el presidente López Obrador, insiste en minimizar todos los días, recortó un programa vital en materia educativa, el de Escuelas de Tiempo Completo, que beneficiaba a más de 3.6 millones de estudiantes, sus familias y madres trabajadoras que podían completar jornadas laborales mientras sus hijos asistían a la escuela en actividades extendidas con alimentación incluida.
Seguirá aumentando la inflación en México con la 4T y lo más grave es que AMLO está haciendo todo lo contario para evitar sus repercusiones en los pobres. El aumento en los precios de los alimentos supone una carga muy elevada para los hogares pobres. Además, la inflación incontrolada genera trampas de pobreza, pues obliga a los hogares de bajos ingresos a evitar la inanición consumiendo alimentos de menor calidad, lo que afecta el desarrollo físico y mental de sus hijos. Pero sobre todo, esta terrible realidad, también evidencia una vez más, a través de las graves y dolorosas necesidades sociales, la urgencia de cambiar el modelo económico, que solo puede ser llevada a cabo por el pueblo educado y organizado, tal y como propone el Movimiento Antorchista Nacional.
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