MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Sin vivienda digna, también los trabajadores del campo

image

Una vida difícil, vive el pueblo pobre de México tanto en la ciudad y, peor aún en el medio rural, con el abandono a los jornaleros en sus pueblos naturales, como los tarahumaras, otomíes, nahuas, mixtecos, y otros más del sur del país. Hace falta implementar programas federales para detonar la economía, y hacer producir el campo con la ganadería y la agricultura, y ser autosuficiente en nuestro alimento.

Las redes sociales dan cuenta al momento, con detalles minuciosos sobre la ola de violencia que afecta al país entero, y que este gobierno de la 4T prometió remediar. Lejos está de bajar los índices delictivos como los asaltos a los transeúntes, en casa habitación, o extorsiones vía telefónica, que son cosa de todos los días. La inseguridad es un mal de todos los días; se desborda por todos lados igual que los reclamos sociales; aumentan por doquier cada día con más fuerza y firmeza.

El pueblo pobre despierta a golpes de su letargo, cada día es más consciente de su fuerza social, aprende del maltrato que recibe de este gobierno al no darle solución a sus demandas tan básicas como la vida;  al verse burlado, una vez más, de un gobierno que prometió mucho, demasiado, diría yo, y ahora en el poder usa un doble discurso, como todos los políticos de antaño, confundiendo al pueblo con sus palabras, que acaricia los oídos de la gente que espera los resultados prometidos, pero que en los hechos, no hay cambios sustanciales. La falta de empleos bien pagados, golpea en los bolsillos del pueblo pobre al no poder comprar la canasta básica para alimentar a su familia; y como canta el artista conocido: “las letras no entran cuando se tiene hambre”. Y una nueva generación de pobres se fabrican todos los días

 Muchas familias mexicanas carecen de una vivienda digna y decorosa, como establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su Artículo 4º; familias completas viven en casas prestadas, con familiares hacinados, en renta o en verdaderas pocilgas, covachas armadas con material reciclados. Así se adornan los cinturones de miseria de las grandes ciudades, colonias pobres formados por familias de los obreros que trabajan en las fábricas aledañas, donde se carece de todo, hasta de la esperanza de ser escuchados por Dios.

La indignación crece en las colonias pobres sin un techo seguro, al descubrir publicaciones en las redes sociales sobre la opulencia en qué vive el hijo del presidente, José Ramón López Beltrán, con su enorme residencia en Texas, EE.UU., valuadas en miles de dólares; donde el lujo es un modo de vida con la seguridad garantizada en el extranjero. El primogénito del presidente vive mucho muy lejos de la austeridad que se pregona desde Palacio Nacional.

 En un sistema económico capitalista, es ya común conocer las riquezas acumulados de unos cuantos acaudalados. Pero lo que indigna, es la mentira que se corea en las mañaneras, “por el bien de todos primero los pobres”.

Y para muestra un botón, como dice un conocido refrán.  Falta mucha inversión en salud; la gente muere por montones por falta de una política de salud pública, que garantice la atención social de la gran mayoría; suman ya más de 308 mil 829 muertos por pandemia, según reporta la Secretaría de Salud en su página oficial, el día de ayer, 4 de febrero. Y el municipio de Tecomán es un reflejo fiel del abandono oficial de los tres niveles de gobierno.  Mis “paisas”, como suelo decirles a algunos de mis compañeros que hablan el mixteco o el náhuatl, tienen años pagando renta o viviendo en casas prestadas, sin la posibilidad real de tener una vivienda propia, anhelada por muchos años, pues en las labores del campo agrícola no hay programas de vivienda para el trabajador y su familia.

Hace más de un año conocieron al Movimiento Antorchista, y decidieron organizarse para dar la batalla para tener un lote donde fincar su vivienda; son hombres y mujeres aguerridos al trabajo diario, por eso, cuando el ex gobernador del sexenio pasado, Ignacio Peralta Sánchez, envió topógrafos a la parcela 189 para colocar los puntos y trazar las manzanas de la futura colonia, gustosos y con machete en mano, todos los solicitantes se dieron a la tarea de desmontar el área mencionada; desde entonces, todos los días acuden al lugar para mantenerlo libre de malezas, porque esperan pacientemente la respuesta de la actual Gobernadora, Indira Vizcaíno. Confían en las palabras empeñadas de la hoy mandataria, que fueron mil veces repetidas, trabajar por “nuestra Colima”. Veremos.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más