Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), organismo descentralizado y creación de los gobiernos de los sexenios anteriores (antes Compañía Nacional de Subsistema Populares (Conasupo)), se cambió su nombre en la actual administración del gobierno de la 4T, decretando que Diconsa (lleva alimentos básicos a bajo costo a sectores poblacionales vulnerables) y Liconsa (provee de leche a bajo costo a población vulnerable) se fusionaran en un solo organismo: Segalmex. Organismo descentralizado, sectorizado a la Secretaría de Agricultura Desarrollo Rural (SADER), que fue creado por decreto presidencial en enero del 2019, buscando la autosuficiencia alimentaria en el sector agrícola en los cuatro granos básicos; maíz, trigo, arroz y frijol, sumándole un lácteo, la leche, con la finalidad de fomentar el desarrollo económico y social del país. Institución que ha sufrido el más grande acto de corrupción en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sumando más de 100 carpetas de investigación abiertas por delitos de uso ilícito de facultades y atribuciones que ocasionaron daños millonarios a la institución, afectando directamente en primer lugar a millones de mexicanos de escasos recursos que viven en zonas alejadas y marginadas que se beneficiaban de los programas que este organismo opera. La pregunta del millón es. ¿Cuántos actos más de corrupción siguen ocultándose? Las demás áreas gubernamentales están “curadas y libres de pecado”, protegidas por el manto de la 4T.
Este problema se agudiza, si le sumamos la desaparición el pasado 28 de abril de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND), esto fue una vil puñalada para los micro, pequeños y medianos productores, de ahora en adelante los dejarán en el desamparo sin la institución financiera que les había brindado créditos y apoyo desde hace casi más de 100 años, otorgando créditos a todos aquellos productores que lo solicitaban. El mal funcionamiento de la institución en manos de la 4T, no es culpa de la institución es culpa de la mala operación y administración, cuando al frente no está gente capacitada y con experiencia financiera, para dirigir una institución que apoya al sector agropecuario, simplemente fracasa. Pero ya sabemos la habilidad de la 4T para destruir instituciones, con el vil argumento de que todo lo que huela a corrupción hay que destruirlo, como dice el dicho matando el perro se acaba la rabia ¿y lo bueno que tenía la Financiera Rural dónde queda? Estos dos casos, que da duros golpes para al sector agroalimentario mexicano, que golpea directamente a los pequeños productores y consumidores, va deteriorando la producción de alimentos y afectando la alimentación sana de los que menos tienen, ahí están las estadísticas que afirma que 23 millones de mexicanos viven con hambres y que somos primer lugar en obesidad. Con estos actos de corrupción, Segalmex no podrá, ni cumplirá los propósitos por los cuales fue creada, la de garantizar a la población campesina el bienestar y una mayor incorporación en el desarrollo social, fomentar la actividad agropecuaria y garantizar el abasto suficiente de alimentos sanos para toda la población, con enfoque en niños, adolescentes, tercera edad y sectores poblacionales vulnerables, todo esto solo se quedará como una promesa del actual gobierno. En las zonas marginadas y alejadas no ha mejorado el acceso, la calidad y el precio de los alimentos, no nos engañemos, el alimento de los humildes sigue siendo tortillas, frijoles, chile y sal, cuando hay y a veces ni eso. Con estas acciones las cosas se complicarán aún más, ya lo veremos.
En días pasados, Roberto Salcedo Aquino, secretario de la Función Pública, expresó que la cantidad de los montos irregulares en las cuentas públicas del 2019 al 2020 es de 9,500 millones de pesos y no de 15,000 millones como se había comentado. Aparecen actos de corrupción principalmente por la adquisición de azúcar y leche en polvo; la Fiscalía General de la República giró órdenes de aprehensión en contra de 87 personas: 41 ex servidores públicos y 46 vinculados a empresas privadas, entre ellos 12 personas de alto nivel por la simulación de compra de 8,000 toneladas de azúcar por 142 millones 440 mil 833 pesos, también se esperaba comprar a los pequeños productores 2 millones de toneladas de maíz y lo más que lograron comprar fueron 700 mil toneladas, que representa el 2 o 3 %de la producción nacional.
Estos actos son solo una pequeña muestra de toda la podredumbre que hay en sus entrañas de Segalmex y de todo el aparato gubernamental en todas sus áreas, convirtiéndose en discursos politiqueros del presidente en sus mañaneras. “Y como no queremos que quede ninguna mancha porque este gobierno no permite, no tolera la corrupción y la impunidad, porque somos distintos, no pertenecemos a los neoliberales”, palabras textuales del presidente que esconden en el fondo una clara descomposición también en otros niveles de gobierno. Estos actos que han podido salir a la luz pública, son la muestra de una descomposición institucional más profunda y compleja de la actual 4T, sumando un sin número de actos de corrupción en las oficinas federales, gobiernos estatales y municipales, no nos engañemos.
Lo que dice el presidente es una vil farsa: “este Gobierno no tolera la corrupción y la impunidad” dice AMLO. ¿De veras, señor presidente, solo Ignacio Ovalle Fernández, cometió el error de llamar a participar a gente con malos antecedentes, a corruptos, y lo engañan? ¿Solo en Segalmex se hacen compras con empresarios corruptos, pagando sobreprecios, nada más en esta dependencia se confiaron y cometieron el “error” de trabajar con personas corruptas? Es falso, totalmente, el combate a la corrupción en los gobiernos de todos los niveles emanados de Morena. Como es costumbre de los de la 4T, calumniar a sus adversarios sin mostrar prueba alguna. Lo único cierto e irrefutable es que en este sexenio AMLO no terminará con la violencia, pobreza y la corrupción.
Los mexicanos de los sectores trabajadores queremos alimentos sanos, de calidad, nutritivos y a bajo precio, pero toda esta cadena de actos de corrupción en nada ayuda para mejorar la alimentación de los más humildes, por el contrario, lo complican. Los sectores de la población mayoritaria más vulnerable se ven lastimados por los actos de corrupción de Segalmex y la desaparición de la Financiera Rural. Los programas federales de asistencia monetaria directa no impulsan e incentivan la productividad, sino solo el consumismo. Vivimos momentos inciertos en el campo mexicano que cada día se agravan, la falta de apoyo gubernamental, la escasez de los granos básicos, la inseguridad, la migración; están apagando el campo y se está muriendo lentamente, provocando una mayor dependencia alimentaria del extranjero de los 130 millones de mexicanos. Los desfalcos al organismo encargado de garantizar la alimentación de los más necesitados ponen en una incertidumbre catastrófica al campo y por ende la alimentación de los mexicanos.
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