Con honrosas excepciones -sin duda que las hay- no se puede creer ni confiar en todo lo dicho o escrito por algunos periodistas y los medios a los cuales sirven, más aún, al contrario, en muchas ocasiones hay que cuidarse e incluso defenderse de lo que dicen. Por más esfuerzos que hacen algunos verdaderos profesionales del periodismo, buscando limpiar ésta ya mala imagen que algunos les han sembrado inmerecidamente, siempre aparece el falso periodista o el periodista venal, lacayo y servil -también puede leerse ser vil-, con sus escritos y exabruptos infamantes, mentirosos y amenazantes y lo echa todo a perder. Pero ni modo, la realidad es así.
Mi comentario viene a cuento, por el hilarante y ridículo papel que están jugando los periodistas poblanos Alejandro Mondragón, Javier Arellano Ramírez, Ricardo Morales y otros: unos "analizando" y algunos "perorando" pero todos difamando, ofendiendo, maldiciendo y amenazando al Movimiento Antorchista Nacional y a su indiscutible líder histórico el Ingeniero Aquiles Córdova Morán. ¿Cuál es ahora la razón de tan injustos ataques de estos mercenarios de la pluma? En primer lugar, habría que tomar en cuenta la casi nula capacidad de raciocinio de estos periodistas -propia de este espécimen- y en segundo lugar, la capacidad -ésta sí, en demasía- que tienen para obedecer sin rechistar, lamiendo la mano que les da de comer.
Pero hablando más en serio, veamos ahora de qué se "quejan". Resulta que sus ataques se desprenden de un genial discurso que pronunció el maestro Aquiles en un evento público en Tecomatlán Puebla, el pasado 10 de abril de este año, durante la visita en campaña de la candidata priista a la gubernatura de Puebla, Licenciada Blanca Alcalá Ruíz. En este memorable discurso, el Maestro Aquiles demostró, con datos históricos al canto, cómo el PRI se ha estado alejando cada vez más de la gente que dice defender, cómo abandona al pueblo y sus necesidades. Me permito transcribir aquí un fragmento del discurso que ya se ha publicado, pero que permite reforzar mi opinión y mi admiración por el líder de todos los antorchistas: "José López Portillo, entre tantas tonterías que dijo, dijo una verdad: - yo fui el último presidente de la Revolución Mexicana -, y es cierto, eso es cierto, después de López Portillo, la Revolución Mexicana ha sido muerta y enterrada, ya nadie habla de eso, ya nadie se acuerda de los mártires de la revolución, ya nadie se acuerda de las demandas del pueblo en la revolución, ya nadie se compromete con las demandas del pueblo y la revolución pero no porque ya se hayan resuelto, porque entonces estaríamos felices; es simple cambio de rumbo, simple golpe de timón hacia la derecha, esa es la verdad; las demandas, las carencias ahí están y ahora son más graves probablemente que antes". éste, entre otros argumentos en torno al tema trató el maestro Aquiles en su discurso, en el que se incluyó la siguiente afirmación: "las simpatías electorales de nuestro movimiento están con Blanca Alcalá" ¿A quién se ofende o perjudica con estos pronunciamientos?
Pues bien, veamos ahora qué dicen los seudo periodistas mencionados líneas arriba: Alejandro Mondragón en su programa de radio llamado "Al Portador", al momento de transmitir la información sobre el tema en cuestión, detuvo la nota de la reportera y vociferó al micrófono:
-"¿Quién dijera? Aquiles Córdova: <<no somos traidores>>. No, no. ¡Son unos hijos de la chingada los antorchos! De eso, todo mundo en Puebla lo sabe".
Que no nos extrañe este exabrupto vulgar, aún no nos es dado entender el comportamiento de todos los animales. Por su parte, el columnista de Diario Cambio, Javier Arellano, haciendo su mejor esfuerzo "analítico" afirmó que "hay una contradicción evidente entre la declaración del Ing. Córdova Morán hecha para "El Universal" -"yo no le debo nada a Blanca"- y el respaldo a la candidata en Tecomatlán -"las simpatías electorales de nuestro movimiento están con Blanca Alcalá"-
¿Evidente contradicción? lo que queda evidente señor periodista es que usted no puede, aunque quiera, ocultar los cuernos y ante la falta, casi absoluta de capacidad analítica, confunde usted los elementos lógicos de la contradicción, ¿para usted todos los que simpatizan o votan por un candidato, es porque le deben algo? Pero Javier Arellano remató su "análisis" con una "brillante" conclusión: "Queda ratificado que Antorcha Campesina es una organización chantajista". Más orejón no lo podemos encontrar.
Los otros ejemplares son Ricardo Morales, director del portal efekto10.com, que tituló su "análisis" "Imposible confiar en Antorcha", donde nos llama paramilitares y Mario Alberto Mejía, director del periódico 24 horas Puebla, quien afirmó: "Con esos liderazgos no vale ir ni a la esquina. Ni al burdel más barato". Y dice bien, Dios nos libre a los antorchistas de semejante ralea.
Para concluir, suscribo aquí lo dicho por un reconocido periodista, "No existe ninguna duda de que Antorcha es la organización más golpeada por la prensa, de manera sistemática y gratuita, de cuantas existen en Puebla, por una sencilla razón: gozan de absoluta independencia frente a cualquier grupo político". Pero también es cierto que los años nos han acostumbrado a resistir estos ataques mediáticos y descubrir, casi siempre, qué grupos de poder económico están detrás de ellos. Por eso sabemos que el diario el Cambio, donde despotrican y mal informan Javier Arellano y Arturo Rueda, es considerado públicamente como el brazo mediático de Enrique Doger Guerrero, un conocido priista poblano, hoy delegado del IMSS en ese estado y que Ricardo Morales y Alejandro Mondragón, desde siempre han sido voceros oficiosos del priismo poblano y que como vemos, se encargan del trabajo sucio. No hay ninguna duda, son priistas, pues, los que atacan a Antorcha.
Muy bien, pues los priistas o quien quiera que esté detrás de los ataques mediáticos al antorchismo nacional, deben considerar, como dice Cervantes en El Quijote "¿No será mejor estarse pacífico en su casa, y no irse por el mundo a buscar pan de trastrigo, sin considerar que muchos van por lana y vuelven trasquilados?". Los antorchistas de todo el país, nos defenderemos como un solo hombre y como un somos un sólo ideal. A la orden maestro Aquiles, los antorchistas colimenses estamos listos.
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