Hace tres años que el arquitecto Juan Antonio Costa Medina, a punto de tomar el poder para mejorar las condiciones de vida de todos los tamazunchalenses -según dijo-, con tal de que la gente creyera en él, en varios lugares, les ofreció una tarjeta y les dijo que cuando ganara les iba a depositar una cantidad mínima al mes; también hubo promesas de mejorar las condiciones de las calles y otros servicios. En realidad, solo fueron promesas demagógicas. Mucha gente fue y revisó si la tarjeta tenía dinero, ¡no había nada!, pues estaban esperanzados de un gobierno que, al final, nunca cumplió lo que prometió.
En las diferentes comunidades se ven las necesidades, porque han sido abandonadas; no hay agua potable, vemos cómo la gente va a los manantiales a cargar el agua en los hombros o en la cabeza, para así poder beber y hacer sus quehaceres del hogar; en el alumbrado público, nada más vemos cómo, al llegar el anochecer, la gente se encierra, no puede salir a caminar, a distraerse un poco o llevar a los niños al jardín, y no lo hacen porque no hay condiciones. Otro servicio que hace falta, y que es muy importante, es una clínica donde la gente tenga la oportunidad de una consulta, pues muchos padecen de diabetes y presión arterial, y como no hay lugar para realizar chequeos la gente se enferma sin enterarse. Cuando empeoran es cuando vienen a la cabecera municipal a consulta y para ellos es un martirio, ya que no tienen para trasladarse.
Antes de que llegara a gobernar la 4T había clínicas en las diferentes comunidades, con enfermeras y era obligatorio asistir a una cita médica cada determinado tiempo. Pero con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se perdió el derecho a la salud, en cuanto al presidente municipal. nunca fue capaz de realizar gestiones en beneficio de los tamazunchalenses.
Es imposible no ver las malas condiciones en las que viven las familias de las comunidades de Aguazarca, Tlalnepantla, Santiago Centro, Palictla, La Fortuna, Pezmayo, entre otras más, que por falta de tiempo no menciono. Ellos son los que viven bajo una casa hecha de palos con techo de nailon o cartón, los que cargan agua en hombros o en la cabeza, los que caminan kilómetros para trabajar, los que vienen a la cabecera municipal a ofrecer sus productos que ellos mismos producen con la finalidad de comprar maíz o la canasta básica, todos ellos son los que depositaron la confianza en el presidente actual, Juan Antonio Costa Medina, que nunca trabajó para el bienestar de su pueblo.
Falta un mes para que termine su administración y la gente se da cuenta de que no hay desarrollo, no hay progreso, no hay honestidad, no se ve el apoyo en las comunidades. Tamazunchale sigue sin desarrollarse, mientras el presidente haya logrado sus metas y objetivos de robarle al pueblo, es más que suficiente para él. Muchos de ustedes lo conocerán y saben que es un empresario; en las obras que realizó en algunas comunidades dice que invirtió millones de pesos, cuando en realidad son obras muy pequeñas y no es la inversión que dice, porque adquiere material en su bloquera con la finalidad de generar ganancias para su empresa y para el pueblo, nada.
Ahora que estamos viviendo en medio de una pandemia que ha causado 137 defunciones y 3,091 casos positivos, y con la tercera ola la covid-19 en su punto máximo, el presidente municipal no ha podido hacer nada para combatirla y disminuir los contagios. ¿Hasta cuándo va segur ignorando al pueblo? Lo que espera es salir y dejar los problemas en manos de otros, ya que para él no es conveniente gastar lo que espera llevarse antes de retirarse.
Necesitamos un servidor del pueblo, no un vividor como todos los que han pasado; la gente debe organizarse y quitarse las vendas de los ojos y ver en quién depositar la confianza. Un verdadero líder enseña cómo luchar y solo en Antorcha se lucha por un mejor futuro para todos los mexicanos.
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