Por estos días se cumple un año de los primeros casos de pacientes con virus SARS-CoV-2 en nuestro país y es la hora que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador carece de estrategia para mitigar los contagios y decesos. Es evidente que este gobierno no ha logrado controlar los contagios, hecho que se refleja en miles.
No sólo la pandemia ha cobrado vidas sino también una grave crisis económica y, con ello, una pérdida de más de 12 millones de empleo en todo el país, y aunque, de acuerdo con cifras oficiales se han recuperado empleos al cierre de noviembre, lo cierto es que poco más del 44% de la población que tiene un empleo, vive en pobreza laboral, es decir, trabaja por menos de lo que cuesta adquirir la canasta básica alimentaria.
Esto pone de manifiesto crudamente la injusticia con que es tratado el ser humano más humilde. El derecho a la salud, el derecho a un trabajo digno y bien pagado en este sistema, como muchos otros que ya habían sido conquistados vuelven a ser letra muerta en un sistema que concentra la riqueza y el poder en unos cuantos, mientras que las mayorías sufren los atropellos de este país.
La pandemia acentuó estas brechas, entre los trabajadores y los dueños del dinero –que, dicho sea de paso, han incrementad su riqueza-. En el mundo se reportan 95.5 millones de infectados (1.59%), con 2.04 millones de decesos (2.14% de mortalidad), y México con 126 millones de habitantes ha llegado a más de un millón de casos confirmados y desde luego estos datos estremecen, pues la mortalidad en México es muy alta.
No sólo en la pandemia se ve de tajo la verdadera cara de este Gobierno morenista, sino que no debemos de olvidar que el partido en el poder desapareció 109 fideicomisos, la eliminación de los apoyos al campo, la aniquilación de Prospera, entre otros programas que ayudaban a los más pobres de este país, ellos que decían ser la esperanza de nuestra patria dejan de lado a los más desprotegidos sin importarles nada.
Este año, es electoral, y Morena un partido que decía ser el defensor de los pobres y distinto a los otros, saca a reducir su verdadero rostro al no poder domar esta pandemia y sin ningún tipo de ayuda a la gente que está muriendo y padeciendo este problema.
No olvidemos pues, el daño que Morena le ha hecho el país, este año de nueva cuenta podremos decidir en las urnas si queremos a los mismos insensibles en el poder, o poner a gente capaz, que trabaje verdaderamente por el pueblo para así remediar la situación por la que estamos pasando, está en nuestras manos.
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