Ya estamos en el tiempo de las promesas, donde todos los días tocan la puerta de nuestra casa sin importar el clima, para hacernos prometer y comprometerse a hacer un verdadero cambio, nos hablan bonito, nos endulzan el oído, prometen y prometen un cambio, pero ¿en realidad esto sucede?
Nos hablan sobre programas al campo, apoyos a la vivienda, al sector salud, nos dicen que todo esto cambiará, nos pintan un estado bonito y muchos creemos lo que nos dicen. Y qué es lo que pasa, que cuando termina la temporada de elecciones, ya teniendo el poder, se olvidan de todas las promesas, ¿dónde quedó ese cambio que nos prometieron? Por eso es necesario que hoy, más que nunca, tomemos conciencia y reflexionemos sobre los cambios que los gobiernos nos han prometido y que analizamos las opciones que hoy nos presentan para no volver a caer en sus mentiras.
El Movimiento Antorchista Nacional es una organización que desde hace 48 años se ha preocupado por la gente que menos tiene, por los más pobres y por defender los derechos que nos corresponden como mexicanos, es la única organización que se ha encargado de gestionar, exigir y luchar por bajar apoyos que mejoren las condiciones de vida, no solamente en tiempo de elecciones, si no todos los días.
En esta tarea, el Movimiento Antorchista ha logrado gobernar varios municipios en los cuales se puede apreciar un cambio verdadero; por ejemplo, el municipio ubicado en la parte suroeste del Estado de Puebla, llamado Tecomatlán, gobernado con la orientación de nuestra organización desde 1974, y del que se ha obtenido grandes avances en educación, servicios de salud que destacan por su eficacia y, por supuesto, el fomento a la cultura; también el deporte que cada año reciben miles de personas en la Espartaqueada Cultural y Deportiva.
De los 217 municipios de Puebla, Tecomatlán se encontraba en el último lugar de desarrollo, pero una vez que Antorcha llegó al poder público y político de esa comuna, desplazó a los caciques, porque Antorcha sabe Gobernar, porque somos gente humilde que sabemos lo que el pueblo necesita y conocemos de cerca sus necesidades.
Para que Antorcha llegará al poder y gobernara para todos, se hizo una larga lucha que duró ocho años, no fue nada fácil, pero con la unidad del pueblo se logró que gobernaran los humildes en el pueblo de Tecomatlán.
Este ejemplo de superación nos debe servir, porque queremos un cambio en nuestro estado, no más simulaciones y promesas, pero esto solo el pueblo unido y organizado lo puede lograr. Llegó la hora de luchar por ese cambio, de ponernos al frente y decir: ya basta. Llegó la hora de un cambio que beneficie a todos, dice un dicho muy famoso la unión hace la fuerza y creo firmemente que si nos unimos y todos queremos ese cambio lo vamos a lograr.
Compañeros antorchistas, que no decaiga el ánimo; sigamos luchando por la gente que más necesita, por la gente pobre de Puebla, continuemos adelante como un solo hombre y con un solo ideal para acabar con la pobreza y mejorar la vida de todos. Adelante.
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