Como todos los fines de año el problema de los vendedores ambulantes volvió a explotar en la ciudad de Puebla. Ahora agravado por el protocolo de medidas dictadas por las autoridades para frenar los contagios por coronavirus. Lo nuevo es que las autoridades profundizan su embestida conjuntando el linchamiento mediático y los desalojos violentos con la persecución judicial en contra de los inconformes: René Sánchez Galindo, secretario de Gobernación del ayuntamiento poblano, denunciará ante la Fiscalía General del Estado de Puebla por los delitos de “resistencia de particulares, lesiones, robo, amenazas, asociación delictuosa y manejar grupo de choque”, a 75 comerciantes ambulantes, la mitad de ellos antorchistas y señaladamente a su líder Francisco Machorro.
La embestida en la prensa se ha bordado con lindezas como la acusación de que los vendedores ambulantes son delincuentes que deberían estar tras las rejas y calumnias crasas acerca de que desobedecen las medidas sanitarias, y siguen prohijando los contagios por desacatar a la autoridad. La verdad es que desde el 7 de enero los ambulantes antorchistas se retiraron del centro histórico, porque entienden lo racional de la medida y desean colaborar para evitar más contagios y muertes.
Quien no entiende la problemática ni desea contribuir a solucionarla son los gobernantes de la 4T. Vean amables lectores esta “perla” que destaca entre sus acciones: mandan a los ambulantes a sus casas y les dan un “apoyo” de 2,000. ¿Cuántos ambulantes serán beneficiados? Asómbrese usted, la enorme cantidad de 2,500. Sí, 2,500 cuando en Puebla existen hasta el primer trimestre de 2020 ¡150 mil comerciantes ambulantes!, de acuerdo con las cifras de Data México, esto lo informa El Sol de Puebla del 12 de enero. Más que solución parece un intento de echarle gasolina al fuego.
El problema del comercio callejero crece aceleradamente porque la pandemia y las malas decisiones económicas de López Obrador han agregado al desempleo ya existente, otros 10 millones de mexicanos que, inevitablemente, tratar de sobrevivir incorporándose al ambulantaje porque no les queda de otra.
El problema del desempleo se ha disparado desde que se impuso el modelo neoliberal en nuestro país, en el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado. Creció tanto que fue uno de los detonantes para que el PRI perdiera la presidencia de la república, y obligó a los candidatos panistas a extremar sus promesas para atenderlo. Todos recordamos que Vicente Fox anunciaba que su gobierno le daría a cada jefe de familia las facilidades para establecer su ‘changarro’ y comprar su ‘vocho’; como esto no funcionó,Cvendió su candidatura anunciándose como ‘el presidente del empleo’. Así fue como se propulsó el problema en el siglo XXI. Así fue como México pasó de contabilizar 50 millones de pobres al finalizar el gobierno de Zedillo, a 80 millones cuando vuelve el PRI a Los Pinos. Y no podía suceder otra cosa, pues el modelo económico neoliberal prohíja la mayor concentración de la riqueza en manos de los megamillonarios y no les importa la suerte de la mayoría de la población que se debate en la pobreza y el desempleo.
Porque el problema del ambulantaje se disparó en Puebla y en todo el país, el Movimiento Antorchista Nacional ha escrito en su programa de lucha la demanda de la creación de empleos para todo mexicano que desee trabajar. Una demanda que sólo se puede atender desde el poder de la república, razón por la cual convocamos a todos los mexicanos que viven de su trabajo a unirse, a organizarse para alcanzar todos juntos la solución a este gravísimo problema. Los trabajadores somos los que sufrimos los estragos del desempleo y la solución verdadera solo puede surgir de nuestra lucha denodada y valiente, por ello urge atender al llamado a organizarse. Nadie más lo hará por nosotros.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario