El pasado sábado 6 de mayo, miles de deportistas se dieron cita en el grandioso pueblo de Tecomatlán, Puebla, cuna del Movimiento Antorchista Nacional, para dar arranque al que es, sin duda, el evento deportivo más grande en el país, y que es organizado sin recursos gubernamentales, lo que implica que todos los organizadores y participantes tuvieron que preocuparse y trabajar arduamente con mucho tiempo de anticipación para que este pudiera realizarse.
Organizar un evento a nivel de escuela ya requiere mucho trabajo, muchos recursos y mucho tiempo, y llevar esto a niveles nacionales, implica mucho más. Ni qué decir del tiempo que hacen los autobuses para llegar a la Atenas de la Mixteca. Pues hay quienes viajaron de 30 hasta 50 horas. Atletas de todas las entidades federativas decidieron aguantar ese tiempo para llegar puntuales a su cita.
La inauguración de la justa deportiva comenzó con un desfile que partió del emblemático arco, a la entrada del pueblo, en la que contingentes representativos de cada estado recorrieron la avenida principal de Tecomatlán, acompañados de bandas musicales, batucadas, y toda una combinación de entusiasmos juveniles que desbordaron alegría, hasta llegar a la monumental plaza de toros “La Antorcha”, en donde se realizó un evento cultural, engalanado con un juego de pelota. Para quedar así inaugurada una semana de encuentros deportivos de todas las disciplinas, y de todas las categorías.
Me es de suma importancia reconocer el esfuerzo de nuestra Comisión Deportiva Nacional para la organización de este evento deportivo, toda vez que las adversidades para su realización fueron muchísimas, lo cual tampoco hubiera sido posible sin el trabajo de todo el antorchismo nacional. Pues cada estado tuvo que elegir bien a sus deportistas que los representarían, tuvieron que gestionar transporte, o bien realizar actividades económicas para costear sus gastos, así como recolectar víveres para poder alimentarlos estando ya en Tecomatlán.
Creo que no soy el único que agradece la hospitalidad de los tecomatecos y de sus funcionarios, pues previo al evento los vimos haciendo faenas, pintando las canchas, arreglando las calles, todos pusieron su granito de trabajo, para que los atletas encontraran una grata hospitalidad en la sede del evento. No sobra para nada decir que Tecomatlán es un pueblo en el que se respira tranquilidad y paz, en la que no se vive con miedo por la delincuencia o los asaltos. Los atletas pueden andar por las calles con toda la seguridad de que no les ocurrirá nada, aun no habiendo un ejército de policías en cada esquina.
La promoción del deporte encierra en sí una prohibición masiva, es decir, los deportistas son selectos por los acaparadores de estrellas deportistas, quienes los impulsan a convertirse en figuras reconocidas mundialmente no para provocar en el pueblo el deseo de realizar deporte sano, sino para que puedan ser comercializados como cualquier otra mercancía, que se compra y vende al mejor precio y al mejor postor. Así cuando hablan del valor de un deportista de fútbol, de básquetbol, de béisbol, lo miden en millones de dólares. Este sistema ha convertido al deporte en un negocio y a los atletas en mercancías. La ilusión de miles de jóvenes en México y en todo el mundo es ser buenos atletas y ser mirados por los ojos correctos para llegar a los grandes equipos comercializados y así cambiar su situación económica radicalmente.
Pero ¿qué hay del verdadero deporte sin fines de lucro, del deporte que se debe realizar hasta por salud? ¿Por qué el gobierno no ve al deporte como una herramienta muy eficaz para alejar a la juventud de las garras del crimen organizado y no organizado? Tal vez es porque en realidad sí saben lo que el deporte es capaz de hacer para desintoxicar a la sociedad, y por eso no lo promueven masivamente.
En Antorcha también lo sabemos, sabemos que el deporte purifica el cuerpo y la mente del que lo practica, y por eso es que celebramos eventos deportivos nacionales durante todo el año, en la que participan niños, jóvenes y adultos, participa el verdadero pueblo. Es gratificante ver la alegría que expresan los deportistas en este evento. Escuchar a los participantes decir que están maravillados del evento, de poder salir de sus colonias y pueblos para competir sanamente con otros atletas de otros estados. Antorcha seguirá promoviendo el deporte y la cultura, toda vez que estas sirvan como herramientas para crear al hombre nuevo, al hombre sensible que sea capaz de sentir en carne propia el sufrimiento de su pueblo, y que sea capaz de organizarse y luchar por una vida sin sufrimientos para todos los mexicanos.
Por último, quiero agradecer a nuestros jóvenes atletas de Chihuahua, quienes nos están representando en este evento. Al equipo de voleibol, quienes ya obtuvieron el primer lugar en la categoría juvenil C. Al equipo de fútbol que dignamente llegaron a los cuartos de final.
A los jóvenes del equipo de baloncesto del telebachillerato "Lázaro Cárdenas" 8652, y a los niños y jóvenes que participaron en atletismo. Han hecho y siguen haciendo un buen trabajo. Enhorabuena. Antorcha es deporte.
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