Las recientes fechas para recordar a nuestros fieles difuntos son parte de una de las tradiciones más importantes en nuestro país, es una bonita forma de revivir recuerdos agradables y de alguna forma, sirven también para alentarnos a seguir adelante, en su memoria y aprovechar al máximo cada día de nuestra vida; pero, desde la presencia del Coronavirus en territorio mexicano, las muertes por esta pandemia son recordadas con dolor y hasta impotencia, pues sino todas, sí la gran mayoría pudieron haberse evitado desde el contagio mismo. Estoy segura que usted amigo lector, coincide conmigo que superar la muerte de nuestros seres amados es duro y no lo deseamos a nadie, menos cuando son muertes de gente inocente.
Michoacán, como epicentro de la celebración de Día de Muertos, corre riesgo también de aumentar los casos por Covid-19 luego de la llegada de cientos de turistas a las zonas, sobre todo a municipios indígenas, donde esta actividad es parte vital de los purépechas y de sus costumbres. En la Región Lacustre, por ejemplo, comprendido por los municipios de Erongarícuaro, Quiroga, Tzintzuntzan y Pátzcuaro, se tiene registro de dos casos nuevos de contagio por la Covid-19, en estos días que menciono, y seguramente con el paso de los días se confirmarán más casos positivos, debido a las deficiencias que se tuvieron en el control de contagios, como por ejemplo, los filtros sanitarios mal planeados, además de la poca participación de algunos visitantes para acatar las medidas sanitarias.
De los cuatro municipios que forman parte de la zona lacustre, solamente Pátzcuaro se ubica hasta el momento en bandera verde, que representa un riesgo intermedio de contagio, con un total de cinco mil 131 casos confirmados del coronavirus desde el inicio de la pandemia a la fecha, incluso por varios meses se colocó entre los municipios con mayor contagio por el virus, teniendo bandera roja, que representa riesgo alto de contagio; hubo algunos días en que los contagios detectados eran de 70 diarios. En este mismo municipio, en el centro de la cabecera municipal, solamente se instalaron durante las festividades de “Noche de Ánimas” filtros sanitarios en la entrada del tianguis, donde personal del Ayuntamiento colocó gel antibacterial y se tomaba la temperatura, pero, por ejemplo, nunca se cuidó el aforo, ni tampoco se aplicó que solo hubiera un circuito para entrar y salir.
Algunos de los artesanos, mencionaron que hubo momentos en que la aglomeración de gente no permitía caminar fluidamente, “hubo un mundo de gente, que no se podía ni caminar”, mencionó a La Voz de Michoacán una de las artesanas que vende laca laminada en oro.
Al corte del viernes 5 de noviembre, Michoacán registró 65 casos nuevos de COVID-19, con los cuales alcanzó 118 mil 988 casos confirmados de la enfermedad en los más de 19 meses que lleva la epidemia en territorio estatal, ante esta situación, el nuevo gobierno del estado, como principal responsable de la salud del pueblo michoacano debe implementar medidas para frenar los contagios y lamentables muertes por el virus SARS-CoV-2, sobre todo en la región indígena, donde los niveles de pobreza y rezago en atención a la salud son mayores que en otras partes de Michoacán, en conjunto, claro está, con los ayuntamientos para tener una mejor efectividad en los planes que echen a andar.
Deber ser un tema de vital importancia para los gobiernos de los tres niveles, pues no hay que dejar de lado que ya se acercan las fechas decembrinas, donde eventos públicos no se dejarán pasar, con las medidas sanitarias que ya son de cajón, por lo que podemos evitar resultados catastróficos para la vida de todos nosotros, porque ya no queremos despedir más muertos, por contagios del Coronavirus, ya no queremos agregar más fotos en los altares del Día de Muertos, el próximo año.
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