En la historia reciente y antes del 7 de Octubre de 2023, fecha en que Israel fue “sorprendido” por un ataque a su territorio, otro evento con ciertas semejanzas ocurrió el 11 de septiembre de 2001 (9-11), en la ciudad de Nueva York de los Estados Unidos de América (EUA), cuando fueron impactadas las torres gemelas del complejo financiero World Trade Center, antes de éste último, también en la misma fecha, pero del año 1993, ocurrió otro atentado, también en contra en contra del edificio del World Trade Center en la misma ciudad. En ambos atentados la culpa recayó y “aceptaron” en grupos árabes, que, curiosamente, se especializaron en atacar a la misma sede financiera.
La “clasificación” (ocultamiento) de la información sobre ambos septiembres no ha sido suficiente para que, al tiempo, el 9-11 se descubriera que fue un autoatentado, orquestado desde las esferas gubernamentales del entonces presidente George Bush CIA, (¿Fábrica de sofismas? 8 verdades ocultas en el Informe, Carlos Santa María, RT, sep 22, 2014). Lo que pone en evidencia es que nunca les importaron las vidas de los 2,996 muertos, según las cifras oficiales, ni las decenas de heridos. Si no les importaron vidas humanas, les iba a importar dos edificios, que por cierto, las dos “razones científicas”, el impacto e incendio, no convencieron, “La teoría de la demolición controlada, cuyos adeptos la sustentan en la caída vertical de los edificios, habría sido un autoatentado. Los que defienden esta teoría se basan en que los edificios cayeron de manera 'vertical', lo cual "sería prácticamente imposible teniendo en cuenta el material del que estaban hechos" (elconfidencial.com, septiembre 11, 2021), la verdad, solo Dios.
El verdadero significado y la utilidad de los atentados son para magnificar la palabra “terrorismo”. Todo acto de protesta es terrorismo, cada manifestación de una nación para su liberación, es terrorismo. Con esa bandera y bajo ese pretexto se vinieron las dos primeras décadas del siglo XXI verdaderas guerras, fallidas por cierto desde el punto de vista militar, del imperialismo estadounidense en todo el mundo: con ese pretexto invadieron Afganistán y, finalmente, abandonaron el país por la puerta trasera un día antes de lo anunciado, dejando el poder al integrismo talibán y una estela de desgracias, donde los niños sufrieron la peor parte, un sistema de salud en ruinas, así como restos de la cultura milenaria, a los yanquis eso no les importa, más bien les estorba.
Bajo el pretexto del terrorismo siguió Irak, derrocaron a el derrocamiento del Gobierno legítimo de Sadam Husein al persiguieron como un criminal hasta darle muerte por demás horrenda; hundieron a Iraq en el caos, dando lugar a años de violencia sectaria, de la que surgió el tenebroso Estado Islámico (ISIS), creatura de la CIA. Abandonaron Irak no sin antes dejar al gobernante títere de Nuri al Maliki. Irak destruida, su población masacrada.
Después siguió Libia, con el mismo pretexto, terrorismo y armas de destrucción masiva, ni una ni otra cosa encontró, la invasión (2011-2020) ya estaba hecha y los muertos, muertos estaban, su gobernante corrió con la misma suerte del irakí, Muamar Gadafi, nancionalista y defensor de la causa árabe, fue perseguido hasta darle la más muerte más despiadada.
También aquí, ISIS robó y vendió petróleo en el mundo, según la CNN del 23 de diciembre de 2015, llegó a tener ingresos por la venta de petróleo por 2 mil millones de dólares, equivalente a 100 millones de barriles, ubicándose entre los 10 primeros lugares por la comercialización.
En marzo de 2011 tocó su turno a Siria, donde el conflicto ha dejado, hasta el momento más de 210 mil muertos… Kosovo, Chechenia, etc., por el mundo se conoce a los gobernantes estadounidenses por su despiadada forma de querer continuar como el gran mandón del mundo.
Y llegamos al 2023. En la mañana del 7 de octubre el grupo Hamás atacó a Israel, la respuesta al ataque fue un descomunal bombardeo a la Franja de Gaza contra zonas altamente habitadas, hospitales, escuelas, incluida una bajo el protectorado de la ONU, un ataque por demás cruento que no hizo distinción, aunque el mayor número de muertos han sido niños y mujeres. La acción militar israelita con el inmediato e incondicional apoyo de EUA, para formar la tenebrosa dupla yanqui-sionista. El ataque de Hamás fue el pretexto suficiente para desatar una verdadera carnicería sionista en contra del pueblo palestino, asentados en un pequeñito espacio de lo fue la vieja Cisjordania, hoy mayoritariamente israelita.
El pretexto ideal es el terrorismo, esa palabra “mágica” que ha dado bandera de impunidad a los EUA para invadir y asesinar por el mundo entero, ahora es el pretexto ideal para someter al indomeñable pueblo palestino que sufre los perores horrores de una guerra sangrienta que sólo ocurre en las mentes más perversas y se hace realidad en una población inerme, la palestina, que no les debe nada y que, por el contrario, han sido reducidos a un gueto, no se le puede llamar de otra manera, de apenas 365 kilómetros cuadrados, en un territorio que es suyo desde milenios y melenos atrás, ahora rodeados de muros de más de seis metros de altura vigiladas con la más alta tecnología para evitar su salida.
El Movimiento Antorchista Nacional (MAN) levantó su más enérgica protesta y denuncia, el pasado 31 de octubre en las capitales de los 31 estados de la República Mexicana y en las principales ciudades de los estados, en contra de la agresión gringo-sionista en la Franja de Gaza, exige un alto a la guerra de exterminio desatada en contra del pueblo palestino y exige la paz para el mundo entero, no hay tiempo, hay que actuar, aún estamos vivos.
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