La felicidad está en tener un objetivo, un aliciente por el cual esforzarnos, dar la vida día a día. Este debe ser: el futuro luminoso para la humanidad, para el hombre, el trabajador; un sistema donde todos los hombres de la tierra estén unidos, organizados para impulsar su desarrollo y vivir una vida plena. Lograr esto requiere retomar e impulsar los postulados de las ciencias sociales.
El hombre como tal, solo existe y puede concebirse dentro del conjunto de seres humanos que conforman la sociedad, es decir, como parte de un grupo social, que lo engendró y concibe como tal; en sus inicios este grupo humano vivió en comunidad, protegiéndose y logrando juntos su sustento. Al aparecer la propiedad privada, se formó en dos grupos, los que tenían propiedad y los que carecían de ella.
Al continuar su desarrollo, trasformó su entorno apropiándose a través de la producción de todo lo que le permitiera una vida más placentera, que lo desarrollara y transformara en sus cualidades y capacidades, llegando a un punto en que, para continuar superándose, necesita convertirse en conductor del proceso. Abriéndose así un periodo de cambio, de transformación.
Quienes conducen el proceso actual porque son los dueños de los medios de producción; los patrones, la burguesía, tienen interés en no perder sus ganancias, forman partidos políticos para continuar detentando el poder y por lo tanto la dirección. La formación de dichos partidos políticos esta legislada y se les asigna recursos para su funcionamiento.
Quienes participan en el proceso, pero no son los dueños de los medios de producción, los trabajadores, los obreros, el proletariado, tienen el interés de asumir la dirección del proceso de producción, para que las ganancias generen su bienestar, pero para ello, tienen que dirigir no solo la producción, sino la política -pues la distribución no es un problema económico sino político-, el estado. Tienen que formar su partido que luche por este propósito, por su interés de mejorar su vida.
Cada partido, pero principalmente el que representa a los obreros, al pueblo trabajador, debe tener claro el momento que vive la producción, a nivel municipal, estatal, regional, nacional y mundial, para saber qué le toca hacer y poder dirigir las acciones necesarias que llevan al proletariado cada vez más a su meta.
Nuestro país vive una situación que pone al orden del día la tarea de saber qué hacer por parte de los obreros, del pueblo trabajador. Sobre todo, ahora que en la presidencia de la República se encuentra quien dice que "representa al pueblo trabajador", y que su partido Morena está formado por ese mismo pueblo.
Ni Obrador ni Morena representan al pueblo trabajador se hicieron del poder prometiéndole a la gente algo que no pueden hacer, pues no tienen el conocimiento científico sobre la situación del México actual y de los pasos a seguir para que el pueblo se ponga al frente del proceso. Y la situación del país en estos dos años nos muestra que así son las cosas. Pero sabemos que el presidente negó que en este país se aplique la Economía Política que establece como objetivo principal del Modelo Económico imperante a la plusvalía.
"La corrupción” es el problema, dijo el presidente, y escudándose en ello lleva dos años concentrando recursos para comprar a través de sus "tarjetas” (programas sociales), la conciencia del pueblo trabajador, para que vote por su partido y continué conservando mayoría en la Cámara de Diputados, además de avanzar en el control de los estados al proponerse ganar las gubernaturas que estarán en juego este 2021.
Es por ello que los antorchistas estamos haciendo el llamado a formar un frente nacional que permita ganar la mayoría en el congreso federal. Y por eso mismo nuestro líder nacional el Ingeniero Aquiles Córdova Morán, saludó como un signo de esperanza el anuncio de la alianza de los tres partidos de oposición: PRI, PAN y PRD en la coalición "Va por México”.
Sin embargo, señaló la falta de un proyecto que enarbole dicha alianza, donde se contemplen los intereses del pueblo trabajador: el combate decidido a la desigualdad, la pobreza, la marginación. Que el pueblo cuente: con trabajo, con salario digno, con una política fiscal que grabe la ganancia y no al pueblo trabajador y que se atiendan las demandas de: agua, vivienda, salud, educación, servicios básicos e infraestructura carretera, cultural, deportiva etc.
La alianza es necesaria y esa es su justificación; Obrador engaña al pueblo con una lucha contra un mal de carácter subjetivo, moral, ocultando con ello sus verdaderos intereses: el que siga la plusvalía beneficiando a los dueños de los medios de producción, pues él y su partido Morena son representantes de esos intereses.
A seguir trabajando todos por lograr la mayoría en el Congreso Federal este 2021. Que se enarbole el proyecto que contemple los intereses del pueblo trabajador.
Avanzar en la construcción del partido que represente a los pobres.
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