En una entrevista reciente, el ingeniero Aquiles Córdova Morán, líder del Movimiento Antorchista, plantea una reflexión profunda sobre la posición de México en el escenario global actual. Su análisis se centra en la dependencia económica y política de México hacia Estados Unidos, cuestionando la soberanía real del país y su capacidad para tomar decisiones autónomas en un mundo cada vez más complejo.
La soberanía mexicana, tal como se maneja actualmente, es limitada. Aunque en el Gobierno de López Obrador se enfatizó la independencia nacional, la realidad económica pinta un cuadro distinto. La dependencia comercial con Estados Unidos y la estructura económica neoliberal que prevalece no han permitido que México consolide una verdadera soberanía.
El verdadero cambio para México sólo será posible si se adopta una postura clara frente al imperialismo y se apuesta por un desarrollo soberano que beneficie a las clases laborales.
La necesidad de que México se involucre en el nuevo orden mundial que promueven Rusia y China, como alternativa al unipolarismo estadounidense, debe ser valorada. Este enfoque multipolarista busca el desarrollo equitativo de los países del sur global, promoviendo un acceso justo a los recursos y mercados.
En contraste, el imperialismo liderado por Estados Unidos pretende mantener un control sobre los países menos desarrollados a perpetuidad.
Lo que proponemos no es una ruptura abrupta con el modelo actual, sino una toma de partido por los intereses de México, alineándose con el bloque de países que buscan un crecimiento global más equitativo.
En este sentido, los mexicanos deben estar más informados sobre la geopolítica, una disciplina que ya no es exclusiva de especialistas, sino una necesidad para cualquier nación que desee proteger sus intereses, enfatizó el ingeniero Aquiles Córdova Morán.
El Movimiento Antorchista, tras cincuenta años de existencia, ha sido un testimonio de lucha por los derechos de los más desfavorecidos en México.
El futuro de nuestro país no sólo está en la política interna, sino en cómo se posiciona en el escenario global. El verdadero cambio social y económico para México solo será posible si se adopta una postura clara frente al imperialismo y se apuesta por un desarrollo soberano que beneficie a las clases laborales.
Esta postura, sin duda, desafía la política tradicional mexicana de alineamiento con Estados Unidos. Sin embargo, en un mundo que se encuentra en una encrucijada, los invito a reflexionar sobre el papel que México debería jugar en la redefinición de las relaciones internacionales.
Pero, ¿estamos preparados para afrontar los desafíos de un cambio de pensamiento en la política exterior? Reflexionemos en ello.
Mientras tanto, el Movimiento Antorchista sigue su marcha, buscando consolidarse como una fuerza política alternativa que aboga por un México más equitativo y soberano, dispuesto a tomar las riendas de su futuro en un contexto global cambiante.
En su momento, cuando el pueblo organizado tenga en sus manos el poder de la nación, será quien tome la decisión más acertada para una verdadera soberanía nacional.
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