La educación en nuestro país es un Derecho Constitucional y la Ley General de Educación en su artículo 3º dice "El Estado está obligado a garantizar el cumplimiento del derecho a la educación para que toda la población pueda cursar la educación básica, la cual comprende la educación preescolar, la primaria y la secundaria en sus diferentes tipos y modalidades" por lo que ningún niño o adolescente debería abandonar sus estudios ni debería negársele la oportunidad de estudiar por falta de recursos económicos.
Todos los padres de familia deberíamos tener la tranquilidad de que nuestros hijos tienen las mismas oportunidades de estudiar; sin embargo no es así. Cada inicio de ciclo escolar o cambio de semestre aparece la misma preocupación por todos los gastos que genera que un hijo asista a la escuela: inscripción, uniforme, útiles escolares, transporte, alimentos durante su estancia en la escuela, etcétera, no sólo al inicio, sino a lo largo del ciclo.
Esta situación no es actual en nuestro país; por años los gobiernos han abandonado la educación, destinando un porcentaje inferior del PIB a este rubro, y con el Gobierno de la 4T no es la excepción.
El problema es que ahora la situación es peor: no sólo no ha aumentado el presupuesto, sino que han desaparecido programas que verdaderamente apoyaban la educación y se han sustituido con la entrega de ese recurso de manera directa a los estudiantes.
Sé que para las familias mexicanas no hay recurso que sobre, pero desafortunadamente ese recurso disfrazado de becas es gastado en cualquier otra cosa, menos en necesidades escolares. Para este año, "los recursos destinados a todos los programas de becas serían de 87 mil 675 millones de pesos (Expansión, 10 de septiembre de 2023).
No es que esté en desacuerdo con que se otorgue ese beneficio, pero podría ser utilizado productivamente para que el Gobierno garantizara educación gratuita para todos.
Por años los gobiernos han abandonado la educación, destinando un porcentaje inferior del PIB a este rubro, y con el Gobierno de la 4T no es la excepción.
En próximos meses se llevarán a cabo las elecciones federales y oportunamente, el gobierno de la 4T, “preocupado” por la educación de miles de estudiantes, adelantará el pago de dicha beca antes de la veda electoral.
Sé que todos nos hemos dado cuenta de que esos recursos tiene una doble intención, pero eso importante que la juventud, los padres de familia y todo aquel que sea beneficiado con este programa no se deje engañar por la necesidad y crean que si la 4T no queda en el poder nuevamente, este beneficio desaparecerá.
No dejemos seis años más nuestro destino en manos de un Gobierno que ya demostró que para ellos los pobres de México no son lo primero.
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