No cabe duda que la decadencia de la clase gobernante se refleja en su anacrónica y dictatorial forma de gobernar y en la errática ideología de sus apologistas. Ambos piensan que detentan la verdad absoluta y que quienes no coinciden con ellos son gente manipulada, incapaz de pensar por sí mismos, robots o lambiscones pagados.
Ésta es una forma de ofender y considerar inferiores a quienes pensamos distinto a los encumbrados políticos y periodistas que, por ganarse las sucias monedas del día, se ponen al servicio del gobierno en turno. Van las pruebas al canto.
Fernando Mal… donado escribe en su columna “Parabólica” del jueves pasado que “las finanzas de Antorcha financian movilizaciones callejeras que sirven de presión y chantaje (¿?) político para los gobiernos en los estados…”. En efecto, los negocios del Movimiento Antorchista sufragan los gastos de las movilizaciones del pueblo organizado para exigir a los malos gobernantes el respeto a los derechos de los ciudadanos y la solución a las ingentes demandas de servicios; pero eso no es delito; además, en la sociedad capitalista en la que vivimos que se sostiene sobre la base del derecho irrestricto a la propiedad privada ¿por qué a los antorchistas se les ha de reclamar o condenar que financien sus actividades políticas pacíficas y legales con su propio dinero? No hay razón para el reclamo, al contrario, esta afirmación demuestra claramente que Antorcha es una organización independiente económica y políticamente y, por eso, puede ejercer su derecho de protesta pública cuando un mal… gobernante no resuelve las peticiones de los ciudadanos o bien conculca los derechos de estos.
¿Qué motiva el reclamo del periodista de marras? Él mismo lo declara: “financian (los antorchistas) movilizaciones callejeras que sirven de presión y chantaje político a los gobiernos de los estados”; es decir, para Mal…donado que protesten los antorchistas no es hacer uso del derecho constitucional de manifestación, no, ¡es una protesta callejera, para chantajear a los gobiernos de los estados! ¡He aquí la cuestión!, ¡Mal…donado está defendiendo los intereses del Gobierno del estado de Puebla!
En el escrito que analizamos titulado “Respuesta puntual a los amanuenses de Antorcha” sostiene el autor que “el holding empresarial escondido detrás de Antorcha Campesina arremete… o se refieren al periodista que investiga (¿?), documenta (¿?) y publica contenidos contrarios a el interés de grupos de poder facciosos”.
¿Qué fue lo que investigó Fernando Maldonado en su artículo? Nada, sólo afirma y eso no es investigar y lo único que documenta es que desde hace una década el Movimiento Antorchista Nacional lo denunció como “esbirro de la derecha”, desde entonces permanece con las manos extendidas esperando las donaciones de los gobiernos en turno con lo que se siente gratamente satisfecho y realizado. El calificativo sigue teniendo vigencia para caracterizar a los francotiradores de la pluma a sueldo. Veamos:
De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española, esbirro es la persona que ejecuta las órdenes de otra o de una autoridad… o es la persona que sigue servilmente a otra por dinero o por interés y en el párrafo anterior he demostrado lógicamente que Maldonado está defendiendo servilmente al gobierno de Miguel Barbosa Huerta. ¿Qué recibirá a cambio? ¿Será el pago de un convenio? ¿O sólo nos ataca por servilismo al gobierno del estado?
Y con respecto a que defiende a un gobierno de derecha es necesario aclarar que, aunque el gobierno de Barbosa Huerta navega con bandera de izquierda, es de derecha. Lo que caracteriza a un gobierno derechista es la reducción del gasto público o como dice la Cuarta Transformación “la austeridad republicana”; en Puebla no hay obra pública, redujeron los presupuestos de los ayuntamientos, de la educación; a pesar de la pandemia no se invirtieron recursos en medicinas, en insumos ni en material de protección para el personal médico; la Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció que en México se pudieron evitar 190 mil muertes por covid-19 si el gobierno hubiera destinado recursos económicos para sufragar gastos de los hospitales. Tampoco se apoyó a la iniciativa privada por lo que han quebrado las pequeñas y medianas empresas generando miles de personas desempleadas; quienes tampoco recibieron apoyos con alimentos para el sustento de sus familias.
En la medida que le ha sido posible a Barbosa Huerta ha procurado aumentar los impuestos para recaudar más dinero, recodemos el emplacamiento obligatorio de todos los vehículos, el hoy no circula y la renovación de las fotomultas, etcétera. Todas estas acciones son propias del gobierno derechista que defiende Fernando Maldonado.
Finalmente, no por adoctrinamiento sino porque es un hecho real, el Movimiento Antorchista es una organización que desde su nacimiento ha trabajado y realizado actividades económicas para sufragar los gastos de su lucha política; por eso, a pesar de las campañas de calumnias que sus detractores han emprendido para manchar su prestigio con el avieso objetivo de desaparecerla del mapa político, hoy por hoy, Antorcha es la organización cuyos miembros se mantienen firmes en sus convicciones y militancia, con el ánimo dispuesto a enfrentar los desafíos de la vida democrática del país y conscientes de que para que la nación mejore en salud, para que se controle la pandemia evitando miles de muertes innecesarias, para que se apoye a las pequeñas y medianas empresas, para que se generen empleos, es necesario sacar a Morena del Congreso de la Unión, por lo que la consigna para el próximo proceso electoral de junio es ¡Ni un voto para Morena! A pesar de los maldonados.
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