A diario vemos reclamos de la población vulnerable que se siente desatendida, como es el caso de las protestas por la desatención a niños con cáncer. Son años en que padres de familia han denunciado la falta de tratamientos y medicamentos oncológicos para sus hijos sin que se les escuche y se les dé solución a su más justa petición. Y es que el problema de desatención de las personas que padecen cáncer por las instituciones de Salud se inscribe en la crisis del Sistema de Salud de nuestro país bajo la 4T. Lo peor, es que muchos gobiernos estatales, al parecer, siguen al pie de la letra estos lineamientos del gobierno federal, de no destinarle recursos suficientes a la salud de su población como está sucediendo en San Luis Potosí.
Y es que si no se destinan recursos suficientes, no se podrá lograr una atención médica, (no digamos como la brinda el Sistema de Salud de Dinamarca), que solo ha sido propaganda del presidente para embaucar al pueblo, sino una calidad que permita que cada mexicano cuente con un tratamiento y medicamento en el momento que lo requiera; que cree hospitales con todas las especialidades y con el personal médico y de enfermería de alta preparación; que permita que al ir el enfermo o un pariente para surtir su receta encuentre el medicamento en los almacenes. Pero la realidad, la terca y cruda realidad, es que en nuestro país, y en nuestro estado, no se destinan los recursos necesarios para el Sector Salud. De ahí que casi diario los distintos medios de comunicación nos informen sobre protestas e inconformidades, que exigen atención de medicamento y mejor atención en hospitales, como es el caso de los familiares con niños con cáncer.
“Madres de familia de niños con padecimientos crónicos degenerativos diversos, denunciaron que el Gobierno del estado dejó de suministrar desde noviembre pasado medicamentos y tratamientos a pacientes del Hospital Central “Ignacio Morones Prieto” que batallan con su enfermedad. Las madres de niños con diversos padecimientos, entre ellos cáncer, denunciaron que ya se acabaron los medicamentos en el Hospital Central Ignacio Morones Prieto, y no hay para cuando el Gobierno del estado normalice el abastecimiento” (Pulso de San Luis, 31/enero/24).
Los gobiernos que desatienden aspectos tan importantes y prioritarios como lo es la salud de su población pueden ser llamados todo menos humanistas. Preferir gastar en obras tan inútiles en estos momentos que vive el país como el Tren Maya en lugar de proporcionar el recurso para garantizar el medicamento en hospitales y clínicas, y ver que muchos pacientes, al carecer de tratamientos y de esos medicamentos especializados, van empeorando su estado de salud y, finalmente, se mueren, es un crimen, y demuestra que no se valora en lo más mínimo la vida humana. Así se están mostrando los gobiernos cuatroteístas y gobiernos afines. “Una madre de familia de las manifestantes advirtió que desde noviembre supieron que comenzaron a morir niños por falta de suministro de medicamentos, a los que deberían tener acceso los pequeños provenientes de comunidades desde Cedral y Salinas de Hidalgo hasta Tamazunchale y Ébano.” (Misma nota de El Pulso de San Luis)
El gobierno de la 4T y gobiernos afines son gobiernos neoliberales ya que, en los hechos, le dicen a la gente humilde palabras más palabras menos: “si quieres educación, si quieres salud, resuélvelo tú con tus recursos, ráscate con tus uñas; yo como gobierno no tengo porque darte medicina a si sea para tu niño enfermo de cáncer”.
Necesitamos un verdadero cambio en el rumbo que lleva el país. AMLO y su 4T no han hecho más que mentir y llevar al país a una crisis en materia económica, en seguridad y en salud. Necesitamos que sea el pueblo trabajador quien tome las riendas del gobierno para que las medidas y acciones que tome sean a favor de las grandes mayorías y no de grupos privilegiados que se enriquecen día a día. Sólo cuando el pueblo trabajador gobierne podrá mejorarse el problema del Sistema de Salud, y sólo así alcanzaremos los estándares de países como Cuba, China y Dinamarca.
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