"Mirando el bosque,

también se ven los árboles".

El rezago educativo en nuestro país se ha recrudecido debido a la galopante crisis económica y agravado, aún más, por el desafortunado manejo de la pandemia de la covid -19, realizado por el gobierno de la 4T; dicho rezago es generalizado y no es exclusivo de algunas escuelas municipios o estados marginados, es un problema nacional gravísimo, que no es necesario demostrar con cifras o hechos, que diversos organismos internacionales como la UNESCO, OCDE, CONEVAL e instituciones y dependencias gubernamentales como el INEGI, ya han mostrado y demostrado hasta la saciedad; es un problema que, ciertamente, no se origina en esta administración, pero ésta no ha hecho nada por resolver de fondo esta preocupante situación, por el contrario, el Ejecutivo Federal y la Secretaría de Educación Pública, han estado preocupadas y ocupadas en cumplir con los lineamientos o directrices dictados por los oligarcas y corporativos financieros más poderosos del mundo, están ocupados en fortalecer las condiciones económicas sociales y políticas, para mantener postrado a nuestro país a merced de los intereses económicos transnacionales e imperialistas, para mantener el sistema socioeconómico que indudablemente está haciendo más ricos a un puñado de potentados y haciendo más pobres a la inmensa mayoría de la población mexicana, prueba de ello, es el empobrecimiento acelerado que ha sufrido la clase media de nuestro país.

Solo basta echar un vistazo a la gran cortina de humo que han levantado para que el pueblo no vea con claridad la realidad en que vivimos, se le vendió la idea o se le hizo creer, con admirable habilidad, que el gran problema de nuestro país era la corrupción emanada del sistema o modelo económico neoliberal y que, por tanto, era una tarea fundamental, terminar o eliminar ambas cosas.

Por eso, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, por decreto presidencial, declaró la abolición y exterminio del neoliberalismo en nuestro país, cuestión tan ridícula, pero que fue hábilmente manejada por diversos medios de información y que muchos mexicanos creyeron.

La Secretaria de Educación Pública, profesora Delfina Gómez Álvarez, no podía quedarse atrás y ahora impulsa una nueva reforma educativa, tratando de suprimir conceptos y términos neoliberales de los libros de texto gratuitos para que este tipo de léxico sea borrado de la mente de los mexicanos.

Las autoridades educativas están enfocadas en eliminar dichos conceptos, en lugar de atender el abandono escolar, el rezago educativo y los grandes problemas de la educación en nuestro país, causados por la pandemia de la covid-19 y por la grave crisis económica en qué nos encontramos, en lugar de realizar inversiones públicas para ampliar y mejorar la infraestructura y equipamiento escolar y para impulsar la investigación científica y la innovación tecnológica a través de fortalecer a las instituciones y universidades dedicadas a estas tareas, en lugar de eso, se eliminaron fideicomisos y presupuestos destinados a estas actividades, hechos que ampliamente se han dado a conocer, por algunos medios informativos, que aún realizan un periodismo crítico e independiente en México.

Debido a lo anterior y ante tan preocupante situación, los mexicanos debemos organizarnos y unirnos para luchar por rescatar la educación pública que ahorita va en picada y próxima a caer en una profunda crisis, junto con todo el sistema económico.

Esto parece ser una misión imposible, pero poco a poco van surgiendo movimientos sociales organizados y espontáneos, que empiezan a alzar la voz para exigir un golpe de timón, en las políticas educativa y económica, para evitar el caos en nuestro país.

Una muestra de ello, son las movilizaciones que vienen realizando organizaciones estudiantiles magisteriales y sociales como la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez”, Antorcha Magisterial y, en general, el Movimiento Antorchista Nacional, que día a día, trabajan y luchan para mejorar las condiciones de los sectores más vulnerables de nuestra patria.

Un ejemplo de esto, fue la manifestación realizada, en esta semana, frente a las instalaciones de la Secretaría de Educación de Quintana Roo, en la ciudad de Chetumal; donde un grupo de profesores de los tres niveles de educación básica, adheridos a la organización denominada Antorcha Magisterial, se manifestaron ante las autoridades educativas estatales y exigieron plazas laborales, mejor infraestructura y servicios en las escuelas ubicadas en las colonias Fraternidad y Mártires Antorchistas, ubicadas en la periferia de la ciudad de Chetumal; donde 24 trabajadores de la educación, que han trabajado durante más de 10 años, sin estar contratados y remunerados por la labor educativa que han venido realizando (en los últimos cuatro años, solo han recibido un “apoyo a la economía familiar” de manera mensual).

También exigieron la construcción de nuevas aulas, pues las existentes son prefabricadas e insuficientes para atender a una matrícula de más de 300 alumnos.

Después de permanecer por un buen rato en la explanada de la SEQ, fueron atendidos por el profesor Enrique López, secretario particular de la Secretaria de Educación, Luz María Abuxapqui González y el Director de Asuntos Jurídicos, Roberto Arguelles González, quien se comprometió a hacer esfuerzos para la rehabilitación de las escuelas y la construcción de más aulas.

Como suele suceder en estos casos y para darles manejo político y que los inconformes no sientan que no fueron atendidos sus reclamos; los funcionarios únicamente ofrecieron un acercamiento con la Secretaría de Gobierno para tratar el tema de la contratación de los 24 docentes para lo cual propusieron coordinar una próxima reunión en donde estarían presentes personal de la Secretaría de Gobierno, de la Secretaría de Educación de Quintana Roo y el Movimiento Antorchista para llegar a un convenio o alternativas para mejorar el apoyo que perciben.

Estas dilaciones ya han sido utilizadas anteriormente, y los inconformes han aprendido a visualizarlas, por lo que si desean obtener soluciones concretas y satisfactorias deberán continuar luchando de manera decidida y lograr el apoyo de toda la comunidad y de la opinión pública, para que el Gobernador Carlos Joaquín, cumpla con los acuerdos que suscribieron en diversas minutas de trabajo, para que no terminen como letra muerta.

La lucha no es fácil, por el contrario, es difícil y con muchos riesgos, pero es preciso emprender la marcha para ir construyendo una organización partidista que no solo luche por demandas económicas y de corto plazo, sino que empiece a trabajar y luchar por conquistar el poder político de nuestra nación, para ponerlo al servicio de los intereses de la mayoría del pueblo.