Amigos lectores, al platicar con mis compañeros del Movimiento Antorchista acerca del arranque de la campaña de denuncia, donde cientos de sudcalifornianos reclamaron de manera organizada, obras, servicios y vivienda al Gobierno del Estado de Baja California Sur, manifestaron no estar de acuerdo en el silencio del gobierno y, por lo tanto, expresaron de la manera más enérgica, continuar la lucha e intensificarla con más vallas humanas simultáneas sincronizadas a lo largo y ancho del estado, repartiendo más volantes, colocando lonas, realizando pintas.
Pero sobre todo continuar con la exigencia que, desde hace ya más de un año, se ha venido personificando en el subsecretario general de Gobierno, Isidro Ibarra Morales, ya que los demás secretarios del Gabinete de la administración que encabeza el gobernador Víctor Castro han sido incapaces, insensibles y omisos en la atención y solución de demandas de obras, servicios y vivienda.
Ha tronado la voz de los inconformes después de varios meses en la ciudad de La Paz. Contingentes de vecinos, avenidos de pueblos y colonia populares, quienes ejercen sus derechos constitucionales coreando consignas, ondeando las banderas, mostrando los cartelones, voceando y finalmente, exhibiendo las lonas con el rostro de los culpables de la manifestación quienes con un impávidos no les parece importar y resolver ¡obras, servicios y vivienda! Eso que tanto grita el pueblo organizado. Este silencio inaudito de los que deben resolver se trueca en ocasiones por ataques y difamación y tergiversación de la lucha y las peticiones por los funcionarios más afines a las líneas de nada de atención a lo que suene a Antorcha.
Sin tomar en cuenta que el Movimiento Antorchista se ha propuesto encabezar las demandas sociales con la finalidad de que el gobierno correspondiente destine recursos públicos hacia acciones que redunden en el bienestar de la gente, por tal motivo, y con la experiencia acumulada tras casi 50 años de continua labor de gestoría en los tres niveles del gobierno.
Por más que se nos ataque, mucha gente ha dado testimonio en la historia de lucha organizativa y de resultados del Movimiento Antorchista en la entidad, donde encabezando a los ciudadanos de los diferentes poblados y colonias de manera pacífica, hemos acudido ante el gobierno en turno a dar seguimiento a las peticiones hechas en tiempo y forma que desde el momento que se atienden son de gran beneficio para la población.
Tenemos que seguir insistiendo para algún despistado (para los que nos atacan de mala fe no, ellos ya tienen claro que difamar es su consigna como lo hace su “líder” moral, el presidente de la república), de que lo que se pide, es que se etiqueten recursos económicos para la construcción de escuelas, unidades deportivas, centros de desarrollo, pavimentación, autoconstrucción de vivienda, terrenos para los que ya no pueden rentar. Qué vemos en esta realidad tras cuatro años de gobierno morenista a nivel federal, sencillamente que la situación de los pobres ha empeorado, por eso los antorchistas se han presentado cada semana a las oficinas del gobierno de Baja California Sur, con la finalidad de dar seguimiento al pliego petitorio que entregamos en octubre de 2021 para su debido análisis y como se describe más arriba se solucione, ya va más del año y no se ha tenido una respuesta satisfactoria. Por lo tanto, las manifestaciones que quede claro no son consigna de ningún otro fin oscuro, o como nos difama la titular de la oficina de Vivienda, Fernanda Villareal, no son pues prebendas para los líderes antorchistas.
No se puede ocultar la realidad, a pesar de que la 4T se dedica a repartir dinero, con los programas asistenciales, los problemas sociales en BCS se han multiplicado y a la gente pobre le lastima la ausencia de acciones y desprecio ante peticiones hechas en tiempo y forma como lo establece la ley. Por eso los antorchistas insistiremos en que el gobierno del estado resuelva y respalde a miles de familias afectadas por la falta de obras y de apoyos oficiales, toda vez que por cuenta propia no pueden salir adelante debido al encarecimiento de los productos alimentarios con ingresos que han resultado insuficientes ante el desastre económico que estamos viviendo.
Por estas razones, como siempre, hago el llamado a todos nuestros compañeros a que intensifiquemos la lucha y que esta tenga eco ante las nuevas circunstancias. Nos quieren ahogar sin solución a los problemas, pero somos pueblo gigante, que tiene derechos que permiten seguir impulsando la organización para construir una sociedad más justa, y educándonos para llevar a buen puerto esta tarea, pues como diría el poeta Gabriel Celaya
Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca…
Hay que medir, pensar, equilibrar…
y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia concentrada…
0 Comentarios:
Dejar un Comentario