Este jueves 9 de septiembre de 2021, se presentó otro fatal accidente en la carretera Hermosillo-Bahía de Kino, en el kilómetro 39, en la que viajaban 22 personas a bordo de una camioneta tipo Van, en el que lamentablemente fallecieron dos personas, una mujer de 36 años y un joven estudiante de 18 años, quien este año comenzaba a estudiar la Universidad de Sonora. Me ocupo del tema porque me parece que es una situación muy sensible, y los accidentes de esta naturaleza siguen siendo un verdadero terror para los jornaleros, que finalmente tienen que salir a buscar el pan de cada día. Según datos del portal de noticias aristeguinoticias.com en los últimos 10 años, han fallecido 30 jornaleros en accidentes de tránsito y alrededor de 250 han resultado con lesiones, con daños irreversibles que finalmente los dejan inválidos sin poder volver a una vida normal.
Este fatal accidente ocurrido recientemente es uno más, que viene a sumarse a la lista de los que han pasado en la Costa de Hermosillo y en otras partes del estado. En enero del año pasado, a la altura del kilómetro 5 de la calle 12 un taxi con jornaleros (en esta región de la Costa de Hermosillo le llaman taxis a los vehículos que transportan a los jornaleros al campo) se accidenta al salirse de la carretera, dejando tres fallecidos y 21 lesionados. El 30 de enero de este año sobre la calle 4 sur otro taxi, ocasionado por una ponchadura en una de sus llantas, sufre un fatal accidente, dejando a 19 personas heridas. No he tenido la oportunidad de trabajar en los campos de agrícolas de Miguel Alemán, en mis tiempos de estudiante me tocó trabajar en los campos en valle del Mayo y Valle del Yaqui, que en comparación de la Costa de Hermosillo, el transporte es un poco más seguro.
Los taxis de Miguel Alemán —seguramente por necesidad— son modificados para que pueda caber más gente en la unidad. Están diseñados para transportar alrededor de 12 personas, pero quitándoles los asientos de fábrica y a cambio de ello poniéndoles tablones y sillones improvisados, pueden caber entre 20 y 22 personas, apretados y sin cinturón de seguridad, ya del aire acondicionado ni hablar, porque hasta sarcásticamente sería un lujo. También se habla de irregularidades en la documentación de los vehículos y de modelos muy antiguos que, según la ley, en esta actividad no se deben utilizar vehículos de más de 10 años de antigüedad.
Pero bueno, ese problema de irregularidades, vehículos en mal estado, exceso de personas por cada taxi no es culpa de los jornaleros, podríamos decir que hay cierta responsabilidad del dueño del taxi, pero también sería injusto cargarle los muertos y lesionados en el accidente, porque finalmente él es un trabajador más del campo agrícola a donde lleva la gente. Entonces ¿quién se va a hacer responsable de que los sobrevivientes de un accidente no queden a la deriva y arrumbados en el rincón como si fueran una herramienta de trabajo? ¿Quién se va a hacer cargo de los familiares del fallecido en este accidente? ¿Quién tiene que abogar y defender los derechos del trabajador para que no se cometan injusticias? Y la autoridad estatal ¿qué papel debería de jugar en esta situación tan dolorosa? Desde que el jornalero se sube al transporte que lo va a llevar hasta el campo donde va a laborar, y el tiempo de regreso a su casa, es responsabilidad de la empresa que lo contrata, velar por la seguridad de sus empleados. El sindicato que lo representa debe de velar por los derechos de lo trabajaros, porque son sus representantes ante la empresa que laboran. El estado debe de obligar a la empresa a darles buenas condiciones a los trabajadores, desde su transportación hasta el lugar donde laborar. Pero entonces si estos tres entes fallan y siguen pasando los accidentes por causa del mal estado de los vehículos y, por tanto, sigue habiendo muertos y gente inválida para toda su vida, ¿quién está fallando? ¿Realmente sí hay un verdadero respaldo del sindicato que los representa? Hasta ahora yo no he visto a gente de los sindicatos de Miguel Alemán salir a exigir a los campos mejores condiciones de trabajo para sus agremiados. Según datos de la Junta de Conciliación y Arbitraje, existen siete sindicatos en la costa de Hermosillo, pero si estos sindicatos no juegan su verdadero papel, entonces para qué se dicen ser representantes de la gente ante la empresa, si lo último que van a hacer –si es que lo hacen– es defender los intereses de afiliados. Y la realidad es que la autoridad estatal no mueve ni un dedo para intervenir en esta situación de injusticia. Prácticamente podemos decir que los jornaleros están en el olvido y sin que nadie los defienda.
Los jornaleros de la Costa de Hermosillo realmente deben organizarse y luchar para que se les hagan válidos los derechos que tienen como trabajadores. Finalmente son ellos los que producen la riqueza de esta región, por ellos cada familia tiene un kilo de papas, tomate, naranjas, y más cosas para alimentarse, pero lo real es que son tratados prácticamente como una herramienta más de trabajo: “…ya no sirves, vete a sentar a la esquina de tu casa donde no estorbes”. El pueblo merece ser tratando como lo que es, el productor de riquezas. Jornaleros de la Costa de Hermosillo: a organizarse y luchar por mejores condiciones, y recuerden que viajar con asientos buenos y aire acondicionado no es ningún lujo, es una necesidad.
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