De lujo, así fue el cierre que dio el Movimiento Antorchista a la XXI Espartaqueada Deportiva, pero lo fue más la organización y participación de al menos 10 mil deportistas de todo el país que se concentraron en Tecomatlán, Puebla, para competir en diferentes ramas deportivas, pero más que todo para convivir en espíritu de unidad, fraternidad y solidaridad, que los convierte en mejores seres humanos.
De esa gran clausura, de ese gran evento fraternal, en el que no hubo ganadores ni perdedores, fueron testigos Wang Huijun, representante del Embajador Zhang Run de la República Popular China en México, así como el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes.
Ante ellos y junto con los deportistas, el dirigente nacional del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán, dijo que la Espartaqueada recuerda al pueblo que la tarea para un cambio a fondo sigue siendo educar, organizar y politizarse para alcanzarlo, tal como han hecho países como China en la etapa contemporánea.
Y cuánta razón tiene cuando afirma que si no hay pueblo, no hay revolución, que se tiene que politizar a la población, darle una ruta, y que la importancia de eventos como la Espartaqueada les dice que la tarea sigue siendo educar, organizar y politizarse para una transformación a fondo, pero, además, que es un gran evento, con tradición, que busca unir al pueblo y a los jóvenes que aspiran a cambios profundos que convierte a ese pueblo en invencible.
Esos cambios que son anhelo para el pueblo, no llegan, por el contrario, se han ido diluyendo en una perversa continuidad de los mismos o peor, ahora con la llegada de la mal llamada Cuarta Transformación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que ascendió al poder gracias a los deseos de cambios de una sociedad cansada de estar olvidada por sus autoridades, que le prodigó el voto y que creyó en las frases de campaña “primero los pobres”, “cero corrupción” y otras que resultaron ser protagonismo y mentiras puras.
Y lo puntualizó en su justa dimensión el dirigente nacional del antorchismo, al afirmar que en el gobierno de AMLO nadie logra definir la ruta, supuestamente es una continuación de otros movimientos históricos.
"No tiene rumbo, no tiene proyecto, no observo cambios en las áreas claves", dijo nuestro dirigente nacional y con mucha razón, con base a la realidad.
Ante esa falta de claridad hacia dónde se quiere ir y por lo mismo lo errático de un gobierno de cuarta, el antorchismo sigue siendo una alternativa política para los mexicanos, porque se busca el cambio verdadero, de raíz y dar el poder de decidir al pueblo, de ahí la importancia de su participación en las manifestaciones, en la revolución popular.
Sobrada razón existe al señalar que los males se agravan notablemente en este sexenio de la Cuarta Transformación, teniendo fatales condiciones para el pueblo mexicano y que la liberación del pueblo debe ser obra de él mismo, un camino que el antorchismo ha planteado desde su nacimiento y se vuelve más urgente por el contexto internacional.
Pero también el evento de clausura de la Espartaqueada sirvió para exponer y denunciar los graves problemas que enfrenta la zona mixteca por migración y pobreza. También la falta de recursos desde el Gobierno federal y el recorte por parte de las autoridades estatales que margina aún más a la gente de escasos recursos. De ahí la urgente necesidad de que el Gobierno del estado retome el camino y apoye a la población.
Digno de aplaudir, fue el cuadro cultural "China: un asalto al cielo", a cargo de los Grupos Nacionales del Movimiento Antorchista, que integró teatro, bailes y danza en un recorrido de los difíciles momentos en que inició una nueva China, en 1921, con la fundación de su Partido Comunista hace 100 años.
Como se esperaba, la XXI Espartaqueada Deportiva, cumplió ampliamente con las expectativas y se consolidó, sin duda alguna, como la justa deportiva más importante de Antorcha y el evento amateur más significativo del país, haciendo con los jóvenes del pueblo lo que el gobierno no puede.
El llamado será nuevamente dentro de dos años y se tendrá que trabajar intensamente para superar lo alcanzado en esta reciente edición. Antorcha Dixit.
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