Desde su nacimiento, el Movimiento Antorchista ha sido congruente con los planteamientos que le dieron origen y ha obtenido éxitos sobre todo en relación con los intereses inmediatos de los grupos sociales más desprotegidos. En colonias populares, en pueblos campesinos y en comunidades indígenas, entre otras, ha tenido progresos importantes y palpables. Los resultados son alentadores, pues han redundado en el enraizamiento y consolidación de la organización entre las capas marginadas del país, lo que ha traído como consecuencia un crecimiento importante y sostenido.
Pero también uno de los objetivos del Movimiento Antorchista es la creación y formación del hombre nuevo y para ello es necesario formarlo en el deporte, artes y cultura, con ese objetivo alienta las espartaqueadas culturales nacionales. Hace unos días se llevó a cabo con éxito en los 32 estado de la república, la III Jornada de Oratoria con la intención de alentar al pueblo a que, a través de la palabra y argumentación, exponga lo que piensa sobre su país y la sociedad que le rodea. México necesita verdaderos tribunos populares, y eso es lo que busca Antorcha.
Esta demostración se hace más necesario y más importante, pues urge la concientización, la politización del pueblo trabajador ante la embestida de la 4T, que como todos sabemos desde que llegó a la presidencia, López Obrador tomó su bandera del combate en contra de la corrupción, y bajo esa bandera ha quitado muchos programas, que antes ayudaban a la economía de la gente, que cambiaban, que se tenían recursos para mejorar las condiciones de vida, introduciendo obras de infraestructura en cada una de las colonias, y solamente el gobierno actual, solamente se ha enfocado a destinar dinero en entrega directa a la gente, como una forma de corromper la conciencia de la gente.
Por eso en Antorcha lo importante fomentar entre nosotros una estructuración clara, precisa, bien dirigida de cualquier mensaje que nosotros queramos enviar a quien nos escucha y de manera fundamental los mensajes que el Movimiento Antorchista quiere llevar a los oídos del resto de la gente, puesto que lo que nosotros decimos no son tonterías, sino por el contrario son cosas de profunda necesidad, de transformación en nuestra sociedad, porque nosotros somos un movimiento de transformación social, nosotros cuando nos reunimos es sobre todo para analizar nuestra realidad social y para transformarla
Los mexicanos debemos exigir que los políticos nos hablen de manera inteligente, clara y precisa, de nuestros problemas y carencias reales, inmediatas y mediatas, de las verdaderas causas de tales problemas y, de manera absolutamente puntual, concreta, qué tipo de políticas se propone llevar a cabo para resolverlos.
Debemos aprender a medir el calibre intelectual, la cultura universal, el desinterés, la honestidad, la sinceridad, la laboriosidad y la definición ideológica de cada político, para no ser engañados.
La organización forma oradores distintos y pensantes, no solo pericos repetidores hechos en el sistema. Tenemos claro que para ser un buen orador se necesita saber y conocer la verdad, para poder dar una explicación científica de lo que es la sociedad y cómo se mueve.
Por esa razón, los antorchistas estudiamos, para tener un lenguaje rico, puesto que ambas cosas se necesitan para seducir y persuadir al público que se requiere convencer. El pueblo de México no puede tener líderes que desconozcan la situación de nuestro país.
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