Hace unos días millones de mexicanos fuimos sorprendidos, primero por la noticia de que habría apagones en el país cuando tenía años que no se sabía de este tipo de problemas, y después porque estos sucedieron en diferentes estados. Ante la afectación, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) adjudicó la contingencia a la suspensión por parte de Texas, Estados Unidos, del suministro de gas natural y a que algunos ductos estaban congelados debido a las fuertes heladas.
Ante ello, el día lunes la Alianza Federalista se pronunció calificando que es inadmisible que, si la CFE sabía sobre un posible apagón en la zona norte del país tras el corte del gas, no haya tomado las precauciones debidas para evitarlo. "El problema no es el apagón o la falta de electricidad, el problema es que no tenemos la materia prima para generarla", afirma Ramses Pech, analista del sector energético.
Continúa: "no tenemos almacenamiento de gas natural, no tenemos el recurso de la materia prima disponible comparado con lo que consumimos en nuestro país, y estamos en función del precio del gas en Estados Unidos. La reforma eléctrica mataría todo incentivo a la inversión en el sector"o, alerta.
Ante ello podemos ver que lo alarmante es que el Gobierno de Morena haya desmantelado también el programa energético y no tiene capacidad de reacción ante los sucesos climatológicos como el ya mencionado, recordemos que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al congreso la Ley de la Industria Eléctrica en la cual tendrá un cambio más radical a la política energética vigente con lo que pretende establecer como obligación los límites a la generación de electricidad privada y la dominancia de la CFE. En esta reforma se pretende modificar el mecanismo de despacho de la central eléctrica y dar prioridad a la energía que se produce por hidroeléctricas y plantas de combustible fósil a cargo de la paraestatal. Lo que plantea la reforma no es muy conveniente para el país ni para los mexicanos, veamos:
En primer lugar, de aprobarse se afectará al medio ambiente debido a las que las plantas de combustible fósil no son amables con la naturaleza y con ello podemos decir que no se contribuye al compromiso de frenar el calentamiento global afectando la calidad del aire que respiramos con impactos para la salud pública y violando los tratados internacionales.
En segundo lugar, habría un aumento de tarifas que pagará el consumidor en sus recibos en más del doble según estiman especialistas, esto si el gobierno se avoca a generar electricidad con tecnología más cara aunado a que se eliminarían por completo los subsidios y se tendría mayor presión para las finanzas públicas en el corto y mediano plazo", advirtió a Forbes México el vocero de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex) y de la Asociación Mexicana de Energías Renovables (AMDEE), Julio Valle.
Y como ejemplo, están las empresas automotrices que tienen el propósito de fabricar y proveer al mundo de vehículos eléctricos y si no encuentran los compromisos ambientales de las autoridades mexicanas buscarán otros países que garanticen sus objetivos.
Así, que mientras todo mundo migra a las energías limpias, el Gobierno de México a cargo de Morena va hacia el pasado, a usar carbón mineral o gas y francamente se nota hasta ridículo llamando a los ciudadanos a que ahorren y culpando tanto a empresas como al pasado, los fantasmas que lo persiguen en todo según él, pero con sus políticas, como ya se sabe, los afectados con esta problemática son los mismos que sufren por la crisis sanitaria y económica sin que la 4T sepa qué hacer.
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