Al definir el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) su método de elección, que será por consulta, las corcholatas de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y otros, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Manuel Velasco, Gerardo Fernández Noroña, iniciaron el periodo de promoción desde el lunes 19 de junio, con la intención de que uno de ellos sea electo para competir y suceder al presidente de México.
Llegó la hora de la carrera presidencial y sólo la caballada de Morena se ha exhibido, bueno, desde hace mucho tiempo atrás, asegurando que cualquiera de ellos logrará de nuevo la victoria para Morena que les permita continuar con el trabajo de la 4T que inició López Obrador.
Los tiempos de López Obrador se acaban, sólo le restan meses en los que se irá diluyendo su presencia poco a poco, pues la atención de los mexicanos estará centrada ahora en las acciones que tomarán las corcholatas para ganarse la preferencia, primero de los morenistas y sus simpatizantes, después del gran electorado mexicano.
Esos son los tiempos nuevos, los tiempos de la política que tendrán, a través de sus protagonistas, que acaparar el interés de los ciudadanos. Y eso que aún falta por conocer el método por el cual la oposición, con su alianza, elegirá a su ungido y quiénes serán los que entrarán al vaivén de la competencia por la candidatura, una que pueda arrebatarle el triunfo y la silla presidencial a los de Morena, que se dicen segurísimos de repetir el triunfo electoral en 2024.
En las elecciones hay ganadores y perdedores y mucho influye, sin duda, el trabajo que atrás deje el que será reemplazado. Es innegable que la 4T, el gobierno de López Obrador quedó a deber mucho, pues cuantiosas promesas no fueron cumplidas, como bajar el precio de la gasolina, ayudar a mejorar la calidad de vida de los más pobres a quienes hoy se les mantiene con dádivas, con recursos que los esclavizan para asegurar su voto, hay una alarmante inseguridad, violencia, desempleo y la corrupción permea en todas las esferas del poder y lo más lamentable es que es protegida hasta por el propio presidente.
Sin duda, es penosa la situación que se padece en México, pero eso no importa. Ahora hay que prepararse para la sucesión presidencial. Y así, mientras Morena y la oposición se preparan para las elecciones de 2024, los ciudadanos continúan padeciendo los males que aquejan este país como ya señalamos, pagando las consecuencias de malas decisiones presidenciales y de una galopante inflación que golpea fuertemente el bolsillo de todos, pero mucho más de los que poco tienen.
Está por terminar el sexenio y los cambios ofrecidos por la 4T no se ven por ningún lado. Eso sí seguros estamos de que en este año y en apoyo a las corcholatas, el Gobierno federal emprenderá una campaña sin precedentes para la puesta en marcha de sinnúmero de programas, para dar beneficios que se debieron entregar en tiempo atrás pero que ahora serán avanzada, y ponemos el ejemplo de la entrega de fertilizantes que, de manera gratuita, ¿será?, se entregará a los productores mexicanos.
Veremos en las calles, casa por casa, en los parques y hasta en la cocina, a los servidores de la nación promoviendo las acciones de gobierno de la 4T, que no será más que campaña en favor de Morena, independientemente de quién resulte el designado para la candidatura presidencial.
De nueva cuenta veremos las brigadas morenistas y de la oposición, tratando de convencer al electorado que son la mejor opción, y aquí vale hacer el llamado al ciudadano que sea analítico, que no muestre pasiones de ningún tipo, someta a un riguroso examen de lo que ha hecho y dejado de hacer el actual gobierno federal y con base a ello decidir si vale o no la pena darles la oportunidad de la continuidad.
Millones de personas quedaron desilusionados con el gobierno de Morena, un gobierno que fue más show mañanero que el emprendimiento de acciones para abatir, como ya dijimos, los niveles de pobreza que hay en todo el territorio nacional, donde el pobre lo ha dejado de ser porque ahora está en la pobreza extrema, sin oportunidades reales de mejorar sus niveles de vida por la desatención y el nulo actuar de un gobierno morenista que ahora dará impulso a sus corcholatas dejando, aún más, a los mexicanos que piden a gritos asistencia y ayuda gubernamental.
¿Qué les espera a los mexicanos en 2024? Nada más y nada menos que la oportunidad de enderezar el rumbo de este país. El ciudadano debe tomar conciencia y analizar que la respuesta y la búsqueda de mejores condiciones de vida no está con Morena y que las elecciones son la oportunidad para empoderarse con su voto y elegir a una persona que se comprometa con el pueblo.
Una persona que no los engañe, que no lo utilice, que no lo esclavice con centavos en lugar de darle oportunidad de desarrollo con un empleo digno. Y sin duda, esa persona no puede ser ni Andrés Manuel López Obrador y otros, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Manuel Velasco, Gerardo Fernández Noroña, porque con ellos continuará el experimento de la 4T que tantas desgracias ha traído al país y a eso se le debe poner un alto.
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