El viernes 25 de agosto, día en que iniciarían las inscripciones escolares para el Jardín de Niños “San Diego Acapulco”, la directora y maestra de la institución encontraron cerradas las instalaciones con candado. Se presentó el presidente auxiliar para informar que el síndico municipal había decidido cerrar la escuela y ante expreso cuestionamiento al funcionario, habiendo negado éste el hecho, las autoridades escolares oficiales procedieron a reabrir el plantel.
Todo marchaba bien hasta el lunes 28 de agosto, en que las maestras nuevamente encontraron cerrado el inmueble.
El preescolar “San Diego Acapulco”, antes CAIC, funciona desde hace más de 24 años y lo testifican varias generaciones de la comunidad, aunque entonces funcionaba con cuotas de los padres de familia, con muchas carencias y con peligro de desaparecer. Padres y maestros buscaron al Movimiento Antorchista para solucionar los problemas a los que se enfrentaban, y desde entonces la organización no ha hecho más que beneficiar a la institución: quitando las cuotas de padres de familia, dotando a la escuela de maestras oficiales, gestionando la barda perimetral, el techado escolar y los juegos infantiles, entre otros. Estos beneficios han sido posibles gracias a la lucha conjunta entre la organización y los padres de familia, muchos de los cuales reconocen que la educación que sus hijos reciben en esta institución es una educación de calidad.
El preescolar “San Diego Acapulco”, antes CAIC, funciona desde hace más de 24 años y lo testifican varias generaciones de la comunidad, aunque entonces funcionaba con cuotas de los padres de familia, con muchas carencias y con peligro de desaparecer. Padres y maestros buscaron al Movimiento Antorchista para solucionar los problemas a los que se enfrentaban, y desde entonces la organización no ha hecho más que beneficiar a la institución
Por ello resulta no sólo una aberración, sino una calumnia sin fundamento, la acusación que ahora pretende lanzar el presidente auxiliar Luis Gustavo Damián Martínez, de que esta organización que ha hecho tanto por la institución pretende adueñarse del predio. Primero, porque si así hubiera querido, lo hubiera hecho hace mucho tiempo; segundo, porque el Movimiento Antorchista no buscó a la institución, fue la institución la que solicitó ayuda desde hace más de 12 años y ha trabajado en conjunto con las autoridades; tercero, porque a pesar de la fama que han querido hacernos sobre “adueñarnos de predios”, nadie ha podido demostrar que la organización tome posesión de ningún terreno de manera ilegal. Todo forma parte de una campaña perversa con la que nuevamente se pretende desprestigiar el trabajo del Movimiento Antorchista.
Afortunadamente, los padres de familia que han trabajado con la institución y que por generaciones han visto a sus pequeños ser educados con una preparación integral que abarca no sólo el conocimiento académico elemental, sino el desarrollo en el ámbito cultural, de sensibilización, deportivo y sobre todo, de compromiso social, saben que el trabajo que realizamos en todas las instituciones educativas en las que tenemos presencia tiene la intención de formar ciudadanos comprometidos con sus comunidades y con el país.
Es por ello que hacemos un llamado a los habitantes de San Diego Acapulco que han sido testigos del desarrollo de su preescolar, de la labor que se ha realizado por parte de las educadoras y sobre todo de la educación de los pequeños, que con esta acción arbitraria y retrógrada, ponen a la infancia de San Diego como carne de cañón, como víctimas de intereses mezquinos que lejos de abonar al progreso de la comunidad, afectan con alevosía su formación temprana, a que no se dejen engañar por la calumnia, y cierren filas en defensa del preescolar, de la infancia y la educación de sus hijos. Nos manifestamos para defender la institución que ha brindado educación a tantas generaciones de atlixquenses, defensa que ningún atlixquense desprejuiciado, debería pasar por alto.
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