¡El Gobierno de Hidalgo devuelve más de 154 millones de pesos de la cuenta pública 2023 a la Tesorería de la Federación (Tesofe) por fondos no ejercidos a tiempo, de acuerdo con el informe del subejercicio de la Cuenta Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público Federal (SHCP)!
Están en riesgo alrededor de 2 mil millones de pesos que, de no aplicarse antes del 31 de marzo, también deberán ser reembolsados a la federación.
“El reporte federal reveló que Hidalgo no ejecutó a tiempo cerca de 154 millones de pesos para la cuenta pública de 2023, por lo que tuvo que regresar ese monto a la Federación, de los cuales 20 millones de pesos correspondieron a la Secretaría de Seguridad Pública estatal” (El Sol de Hidalgo, 20 de febrero de 2025).
Siendo Hidalgo una de las entidades con mayor pobreza, enorme rezago en infraestructura básica, con cientos de poblaciones incomunicadas hasta con su correspondiente cabecera municipal, por falta de caminos pavimentados y de carreteras en buen estado; donde tenemos más de 500 escuelas de nivel básico sin acceso al agua potable y maestros que tienen años trabajando sin recibir salarios; profesores o instructores que no ganan ni el salario mínimo; hospitales sin medicamentos ni el equipo mínimo para atender a pacientes; un estado donde los niveles de inseguridad suben cada día, etcétera, y así, con todas estas carencias, el gobierno estatal se da el lujo de no ejercer 154 millones de pesos.
Además, nos informan que están en riesgo alrededor de 2 mil millones de pesos que, de no aplicarse antes del 31 de marzo, también deberán ser reembolsados a la federación.
Es una paradoja: por un lado está pasando esto y por otro nos presumen que ya recuperaron ¡100 millones! de la llamada “estafa siniestra”; pero, ¿qué son 100 millones comparados con los más de 5 mil millones de pesos que “desaparecieron” de las arcas estatales en la administración del morenista Omar Fayad?
Quizás pretendan recriminarme algunos de esos defensores a ultranza o de esas plumas bien pagadas que siempre están dispuestas a defender, contra toda lógica, lo indefendible, por qué tanto escándalo o prurito por perder 154 millones, si según datos oficiales “La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó irregularidades por más de 86 millones de pesos en la construcción de la carretera Real del Monte-Entronque Huasca. Se detectaron pagos excesivos, obras inexistentes y materiales no contemplados, retrasando la entrega hasta febrero de 2025. Pagos en exceso de hasta un 80 por ciento…” (Effetá, 21 de febrero de 2025).
O peor aún, pueden decir, ¡qué son 154 millones para el desfalco de Segalmex en el sexenio de López Obrador, o bien contra los 43 mil millones de pesos no comprobados en el quinto año de gobierno de AMLO! Buzos de la Noticia nos da cuenta de que: “Durante el quinto año de gobierno de AMLO, la Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades por más de 43 mil 206 millones de pesos… está relacionada con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y el laboratorio estatal Birmex, según reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF)” y otros organismos o instituciones.
De acuerdo con el medio citado, “en su tercera entrega del Informe de la Cuenta Pública de 2023, el titular de la ASF, David Colmenares, dijo a los integrantes de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados que en esta fiscalización se incluyeron mil 623 auditorías en las que se identificaron irregularidades de más de 43 mil 206 millones de pesos”.
Así las cosas: los cuentos de “no robar, no mentir y no traicionar” son eso, puros cuentos para los ingenuos; la corrupción sigue galopando en prácticamente todas las instituciones que hoy gobierna la 4T con su partido Morena; la corrupción es un mal de todos los partidos burgueses e inmanente al capitalismo.
Por lo tanto, amigos, compañeros antorchistas, la no solución de las demandas de pueblos y colonias, a caminos y carreteras destrozadas, a la falta de agua en miles de hogares; de medicinas, escuelas dignas para nuestros hijos, etcétera, no se debe a la falta de recursos; presupuesto tiene el gobierno para atender nuestras demandas, pero no le importa el bienestar del pueblo, le importa gobernar para los que nacieron con poder y para aquellos que lo están adquiriendo a costa de nuestros impuestos.
Desgraciadamente para los hidalguenses, el actual gobierno que encabeza el gobernador Julio Menchaca no se diferencia de la administración pasada, mantiene la misma política indiferente, retrógrada, soberbia y de represión ante sus gobernados, y no se atreve a reparar tantas y tan monumentales injusticias cometidas contra el pueblo hidalguense.
Así que, hidalguenses, antorchistas, es momento de volver a levantar la voz, de exigir respeto a todos los ciudadanos y demandar la aplicación de los recursos públicos en obras y servicios para todos. Es momento de que la fuerza social se imponga ante tanta corrupción e injusticia social y ante tanta mentira, demagogia y engaño gubernamental ¡Vamos todos a la marcha el 12 de marzo!
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