Con motivo del 38 aniversario de Balcones del Sur, el Movimiento Antorchista en Puebla se pone de gala al festejar un año más de lucha.

Balcones del Sur sigue progresando significativamente y los resultados no dejan de sumarse a la gran labor que todos los días activistas, plenos, jefes de manzana, maestros, estudiantes, etcétera, hacen en las colonias antorchistas.

La colonia que tenemos hoy contrasta evidentemente con lo que hace más de tres décadas había. Lo que en sus inicios estaba rodeada de maizales, terrenos baldíos y que era de las últimas colonias de la mancha urbana de la ciudad de Puebla a lo que ahora es un emblema del antorchismo a nivel nacional.

A 38 años de fundación, Balcones sigue dando muestra de lo que debiera de hacerse en todo el país, nuestra organización ha creado un modelo de colonia Popular para todos los mexicanos, en cada uno de los logros obtenidos por la lucha organizada del pueblo, se observa como el antorchismo no solo ha hecho obras públicas importantes que mejoran la vida de los habitantes, también se materializa el proyecto de nación que desde la fundación del Movimiento Antorchista sigue vigente. Daré algunos ejemplos:

Balcones del Sur cuenta con un esquema educativo completo, desde el nivel preescolar hasta el nivel superior, donde desarrolla una educación crítica, científica y popular, además de integrar actividades culturales y deportivas de alto rendimiento, que fortalecen la formación del estudiantado.

Cuenta con una unidad deportiva, para desarrollar futbol, basquetbol, volibol, atletismo, natación, beisbol, gimnasio al aire libre y en espacio cerrado.

Tiene un centro de salud, que ofrece los servicios de atención médica general, enfermería.

Un módulo del INEA que ofrece la educación para los adultos y que todos los días recibe a todos aquellos que no hayan concluido su educación primaria, secundaria y preparatoria.

Todas sus calles cuentan con el servicio de agua potable, drenaje, alcantarillado, guarniciones, banquetas, pavimentaciones, señalamientos viales que permiten a los habitantes una mejor movilidad, además de permitir que el servicio de transporte público sea eficiente.

Y la cereza del pastel, la casa de cultura, que todos los días desarrolla múltiples actividades culturales y deportivas, como danza, teatro, poesía, música, pintura, cuenta con gimnasio y clases de karate.

Toda la infraestructura tiene una particularidad que no tienen las colonias que no son antorchistas, que producto de la educación política y concientización del pueblo es la gente de esta colonia quien todos los días con faenas, programación de actividades deportivas, culturales les dan vida a todas estas grandes obras. Todos los días se pueden ver compañeros que en pequeña y gran medida buscan como seguir creando más actividades que contribuyan a la colonia y que la infraestructura no solo beneficia a los antorchistas sino a todo el pueblo en general.

Y eso no es todo, el Movimiento Antorchista tiene un programa de lucha que no se ha olvidado. El primer nivel de nuestra lucha es educar, politizar, concientizar al pueblo para que luchemos por mejorar nuestras condiciones materiales, es decir, la lucha económica; el segundo nivel es la lucha política, una vez que el pueblo está educado, politizado y concientizado, llevar al pueblo a tomar el poder político de nuestro país, como dijo Lenin “todo el poder a los soviets”.

Desde el nacimiento del Movimiento Antorchista los fundadores de esta gran organización entendieron que no bastaría con conseguir el primer nivel de la lucha, sino que asumieron erradicar de raíz el problema de nuestro país y del mundo, la injusta distribución de la riqueza, que este problema desencadena males tan asentados en el mundo como la pobreza. Y para ello el Movimiento Antorchista prevé 4 ejes económicos que garantizan cambiar la condición de injusticia en el reparto de la riqueza generada por toda la sociedad.

1.  Política fiscal progresiva.

2.  Aumento del 300% del salario mínimo.?

3.  Reorientación del gasto público.?

4.  Creación de empleos para todos quienes estén en condiciones para trabajar.

En conclusión, la lucha continúa, sigue vigente y hoy más que nunca es necesario no claudicar y asumir nuestro papel dentro de este movimiento. No cabe duda que nosotros no desistiremos ni abandonaremos está lucha ya que tarde o temprano triunfaremos con entrega y arrojo, triunfaremos los más sencillos ganaremos.