Puebla es muy insegura, porque el crimen ha rebasado al gobierno del morenista Miguel Barbosa Huerta. Vamos a los hechos. Entre las 8 y las 11 de la noche del martes 8 de marzo, un comando asesinó a 10 personas en Atlixco, entre ellos a dos menores de edad. A todos los mataron con un tiro de gracia. Se trata de una de las peores masacres en la historia del estado y muestra cómo la inseguridad en Puebla ha rebasado completamente al gobierno estatal y todo el aparato policiaco. Atlixco, conocido en el mundo como un pueblo mágico hermoso, vive ahora una de sus peores crisis de seguridad y la gente está aterrada.
El gobernador Miguel Barbosa, siguiendo el ejemplo de López Obrador, se apresuró a decir el miércoles que los asesinados ni eran poblanos y que, además, eran delincuentes. La investigación aún no se realiza, pero él ya sentenció que son bandidos. Es muy grave que Casa Aguayo sea el tribunal y el gobernador el máximo juez en el estado. Y yo le pregunto a Barbosa Huerta: ¿también los dos niños eran delincuentes?
La columna “Templo mayor” del periódico Reforma, del jueves 10 de marzo, anotó: “Puede parecer increíble, pero el morenista [o sea, Miguel Barbosa] trató de minimizar la masacre ocurrida ayer al decir que las víctimas no eran del estado y que, además, eran narcomenudistas. O sea que si los mataron fue por su culpa, un argumento que se escuchaba muy a menudo en los tiempos del calderonismo. El problema con esa argumentación es que pone en segundo término lo verdaderamente importante: el crimen ocurrido. Algo así como que el hecho de que un grupo de delincuentes pueda cometer un multihomicidio de manera impune en la entidad, es lo de menos”.
Pero Puebla es un estado que sufre un incremento delictivo, desde el inicio del gobierno de Morena y Miguel Barbosa. Veamos: hay un incremento del narcomenudeo en 289%, según el diario La Razón. Además, en Puebla tres personas en promedio al día son asesinadas durante los primeros meses de 2022, porque según datos de la Fiscalía General del Estado de Puebla, han sido asesinadas 190 personas. La Fiscalía de Puebla reporta 147 entre enero y febrero, sumado a los 43 reportados por el Informe de Seguridad en lo que va de marzo. En lo que va de su sexenio, la cifra es de más de 2 mil homicidios dolosos, de acuerdo con fuentes oficiales.
Pero no es la única masacre. Puebla se ha sumado a estados como Michoacán, Guanajuato o Sonora, en donde el crimen organizado hace de las suyas. Desde 2021, en el estado se han cometido ocho multihomicidios en los que murieron 39 personas. Los municipios donde se cometieron los crímenes son: Puebla capital (en las colonias Flor del Bosque y Lomas de San Miguel), Atlixco, Acatzingo, Ciudad Serdán, Yehualtepec, Felipe Ángeles, San Nicolás Buenos Aires y Aquixtla.
Y este mes es el más sangriento: el 3 de marzo fueron asesinadas cuatro personas en Ciudad Serdán y el 8 de marzo los 10 de Atlixco.
En enero, todos recordamos el terrible caso del cuerpo del niño Tadeo, que fue usado para meter droga al Penal de San Miguel. El mundo entero se dio cuenta de que las cárceles poblanas no están controladas por las autoridades, sino por el crimen organizado. Ahora, vemos que no son solo las cárceles, sino que se trata también de varias ciudades.
Miguel Barbosa dice que es un experto en seguridad. Cada que puede, lo repite para que la prensa lo ponga en sus notas de radio y televisión. Pero la realidad está demostrando que se trata de una mentira: que no sabe nada de seguridad y que el crimen empieza a convertirse en imparable.
No quiero terminar sin exponer que estoy en desacuerdo con las calumnias que el viernes 11 de marzo lanzó el presidente de México contra el Movimiento Antorchista. En una gira por Chiapas, López Obrador aseguró “que la Secretaría de Desarrollo Social le entregaba a Antorcha Campesina 10 mil millones de pesos al año”. Una millonada, pues. No es la primeva vez que el presidente miente y no es la primera vez que nos calumnia. El presidente no presenta ninguna prueba y solo se vale de su investidura presidencial para atacar a una organización que le ha exigido al presidente el cumplimiento de sus promesas de campaña. AMLO miente cuando nos ataca. Igual que Barbosa cuando se dice experto en seguridad. Esa es la Morena que nos prometió un cambio. Los mexicanos deben darse cuenta de que son una farsa en el gobierno.
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