* La doctora en ecología del Cemees expuso en conferencia los daños del capitalismo y llamó a una transformación profunda
“Necesitamos cambiar el modelo económico para acabar con el ecocidio que vive nuestro planeta. No somos la humanidad en general quienes estamos destruyendo la naturaleza, es el 10 % más rico de este planeta el que está arrasando y matando al planeta. No quieren culpar a todos, pero los culpables tienen nombre y apellido, y esto debemos entenderlo todos. Hay que tomar conciencia de que el problema fundamental es la ambición por obtener más ganancias a costa de terminar con el planeta”, explicó Citlali Aguirre Salcedo, maestra en ciencias biológicas por la UNAM y doctora en ecología por la Universidad de Umeå, Suecia. Investigadora del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales (Cemees), fundamentó así su conferencia titulada “La ecología y la lucha antorchista”.
Reunida con un grupo numeroso de tijuanenses en la zona poniente del municipio fronterizo, la doctora en ecología habló sobre los problemas que ha causado el desarrollo del capitalismo y la necesidad de que la sociedad realice un cambio radical para detener el ecocidio actual:
“Desde la revolución industrial, con la instauración del capitalismo como sistema económico, se ha acelerado el deterioro del planeta. El uso de químicos en los alimentos y en la gran industria ha provocado la paulatina destrucción de los recursos naturales, generando una crisis ecológica, contaminación, deforestación, destrucción de hábitats y tráfico y caza ilegal”.
La también investigadora del Cemees explicó que, aunque la burguesía intenta hacer creer que la responsabilidad es de todos, la realidad es que la mitad más pobre de la población mundial contribuye solo con el 10 % de las emisiones, mientras que el 10 % más rico produce la mitad de las emisiones globales.
En esta misma línea, agregó que algunos países han demostrado que es posible hacer un cambio verdadero:
“Países como China están trabajando en espacios realmente ecológicos... Los gobiernos deben crear políticas efectivas para combatir este problema, pero en este sistema es contradictorio, ya que buscan beneficiar a las grandes empresas, las cuales persiguen más ganancias en menos tiempo, sin importar las consecuencias”.
Aguirre puntualizó que la ciudadanía en general debe contribuir, pues, de no ser así, será demasiado tarde: “Debemos tener en cuenta que este sistema no ofrece más que la explotación del ser humano y la naturaleza. Es necesario crear un nuevo sistema social que garantice bienestar sin destruir el medio ambiente. Esto debemos impulsarlo quienes comprendemos realmente el problema, pues de lo contrario, nada cambiará”.
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