La esencia del capitalismo es la concentración de la riqueza en las manos de los dueños de los medios de producción, estos producen en grandes escalas diferentes tipos de mercancías, las cuales son hechas sin planificación alguna, explotando de manera inadecuada los recursos naturales de nuestro planeta, algunos de los cuales no son renovables y otros que a pesar de ser renovables no se renuevan a la misma medida con la que se agotan, estos últimos en su gran mayoría indispensables para mantener la vida humana.
Actualmente estamos viendo las catástrofes que ocasiona la explotación desmedida de nuestros recursos naturales renovables como lo son los bosques y los suelos, también de los no renovables como lo son los minerales; la contaminación en el medio ambiente sobre todo en el aire y agua. Toda esa explotación y contaminación genera cambios climáticos, ocasionando así que cada vez haya más desastres naturales que azotan a la humanidad.
En los últimos 30 años los desastres relacionados con el clima se han triplicado, tan sólo entre los años 2006 y 2016 el aumento del nivel del mar a nivel global fue de 2,5 veces más rápido, estos datos los da la OXFAM en un artículo titulado “5 desastres naturales que reclaman medidas contra el cambio climático” donde también menciona los sucesos ocasionados por el ciclón “Idai”, que azoto en marzo del 2019 a Zimbabue, Malawi y Mozambique, generando la pérdida de la vida de más de 1000 personas y dejando sin alimentos y servicios básicos a millones, pues los letales corrimientos de tierra arrasaron con todo a su alrededor; los grandes incendios en Australia que se dieron en el 2020 que fueron entre los peores incendios jamás registrados pues más de 10 millones de hectáreas fueron calcinadas, dejando un saldo de 28 personas muertas y miles de familias sin hogar; las constantes sequias en África oriental que han devastado los cultivos y el ganado, empujando a 15 millones de personas a una crisis humanitaria; Las inundaciones en el sur de Asia que han obligado a 12 millones de personas a dejar sus hogares; el corredor seco de América Central donde el fenómeno meteorológico de “El niño” provoco que el 2019 haya sido el sexto año consecutivo de sequía, haciendo que se perdieran los cultivos, dejando necesitadas de ayuda humanitaria a 3,5 millones de personas que dependen de la agricultura para conseguir alimentos e insumos, así mismo a 2,5 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria.
La OXFAM sólo se centra en esos 5 casos, aunque sabemos que hay más. Son demasiadas las vidas que se pierden en cada desastre natural, pero ¿de quiénes son esas vidas? Nada más y nada menos que de las personas que viven en situación de pobreza, a pesar de que ellos sean los que menos contribuyen en la contaminación y explotación de los recursos naturales.
El deseo de los capitalistas de ir siempre en la cima para acumular más riqueza es lo que lleva a un colapso en la armonía de la naturaleza. Al capitalista para seguir manteniendo su posición privilegiada no le importa contaminar y destruir ecosistemas enteros o deforestar bosques en su totalidad. Con tal de mantener su posición es capaz de lo que sea, una prueba más es la producción de litio.
Actualmente hay varias empresas que están intentando tomar la cabecera en el mercado de los automóviles que funcionen con energía limpia, entre ellas Tesla, quien su director general es el multimillonario Elon Musk, también se encuentran BMW, Volkswagen, BAIC, BYD, Hyundai, Nissan, KIA, entre otras, que buscan ganar la carrera por la movilidad eléctrica, para así dejar en el pasado los automóviles que funcionan con los combustibles fósiles y que contaminan demasiado al medio ambiente, para dar paso a la nueva era de los automóviles híbridos y eléctricos que funcionen con las energías limpias.
Un material indispensable para la fabricación de las baterías que necesitan ocupar estos autos híbridos es el litio, un elemento blanco plateado considerado el metal sólido más ligero. El 60% de este material se encuentra en los salares del llamado “Triángulo del Litio” ubicado en el área fronteriza entre Argentina, Bolivia y Chile.
Algo curioso en todo esto es cuando las empresas dan sus anuncios sobre estos autos, porque siempre se adjudican el papel de héroes que están salvando el medio ambiente, cuando no es así, no les interesa en lo absoluto el medio ambiente, lo único importante para ellos es seguir concentrando riqueza con este nuevo mercado potencial que se está abriendo, prueba de eso es la manera en la que producen el litio en Chile.
De acuerdo a investigadores de la Universidad de Antofagasta, la empresa SQM (Sociedad Química y Minera de Chile) que es la segunda mayor productora de litio en el mundo, para su producción de litio extrae diariamente gigantescas cantidades de agua en el Salar del Carmen, en medio del desierto de Atacama, esto ocasiona que los caudales de diversos ríos vayan disminuyendo y con ello se genere un cambio climático local, debido a que al disminuir la humedad, la temperatura aumenta, se reduce la cobertura de la vegetación y se alteran los ecosistemas locales.
Sin duda alguna los automóviles que ocupan combustibles fósiles contaminan demasiado y una buena opción es el reemplazarlos por otros más limpios, sin embargo, esto no sirve de nada si para fabricar dichos automóviles se contamina más de lo que pretende disminuir.
Ante este escenario, los gobiernos de los diferentes países deberían de estar haciendo algo que ayude a disminuir la contaminación de nuestro planeta, pero no es así. Cada vez que se hacen foros para platicar sobre la crisis ambiental, los expertos en el tema hablan sobre lo alarmante que es todo esto y los riesgos que vamos a sufrir si no se hace algo, los gobiernos plantean medidas para llevar a cabo, pero nadie las efectúa, sino por el contrario, contribuyen aún más en los ecocidios, tal es el caso del gobierno de México encabezado por Andrés Manuel López Obrador, donde por un simple capricho suyo, sin tomar en consideración a nadie y sin preocuparse por el medio ambiente, continúa con su obra faraónica del tren Maya, donde de acuerdo al estudio realizado por el FONATUR (Fondo Nacional de Fomento al Turismo) se generaran al menos 19 ecocidios en la península de Yucatán, debido a que se deforestan al menos 2 mil 500 hectáreas de selvas húmedas y secas, causando pérdidas de hábitats y áreas naturales protegidas.
Es momento de ir viendo que el verdadero problema de fondo es el sistema capitalista, al que los gobiernos se someten sin poner resistencia alguna. Es obligación de todos luchar por un cambio de sistema más justo y consciente, no basta con limpiar lo que a mí me corresponde e intentar disminuir al máximo posible mis niveles personales de contaminación, y es que, aunque estas sean buenas acciones de nada sirven si hay cientos de fábricas que ensucian y contaminan en un día lo que yo pueda evitar de contaminar en toda mi vida. Urge un cambio en el modelo económico, donde se produzca de manera controlada y no con el afán de acumular más riqueza. Los antorchistas siempre hemos planteado que el creador de todos los males es el capitalismo y por eso es necesario su cambio, sólo así podremos mejorar nuestras condiciones de vida, de lo contrario, algún día la naturaleza nos hará pagar la cuenta por todo lo que de ella hemos consumido y desperdiciado.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario