Hermosillo, como un ente municipal único e histórico, padece actualmente un rezago que provoca muchos estragos sociales que afectan la vida diaria de sus ciudadanos. Desde su fundación como municipio hasta el día de hoy, cada una de las distintas administraciones que han gobernado, que casi siempre han sido las mismas familias adineradas, no fueron capaces de diseñar, planificar, invertir en serio, los montos financieros para los nuevos servicios básicos que se requerían en ese momento y al mismo tiempo dar mantenimiento a los servicios que ya existían, fueron generando un rezago social trienio tras trienio al grado de convertirse una gran bola de nieve que ahora nadie puede detener de un solo golpe. Ahí está un monstruo llamado municipio cayéndose a pedazos que no es capaz de brindar servicios suficientes y de calidad a todos sus habitantes; para resolver este gran reto, exigen cambios de fondo en la estructura y funcionamiento, de lo contrario solo serán paños de agua tibia para un enfermo de cáncer. Tan crítica está la situación que no podemos presumir un solo servicio público que sea de calidad, por más eufemismos que empleen las autoridades para suavizar la realidad municipal. Ahí está el gran reto para el gobierno entrante.
Por ahora, más de 100 mil habitantes en Hermosillo de la zona urbana y rural carecen del servicio de agua potable entubada, más de 31 colonias, como la Cajeme, la Manuel Serrano, Plutarco Elías, Las Tres Reinas, Ampliación Altares, El triunfito, Sahuímaro, El Guayacán, La Caridad, Jesús García, Hábitat, Mineros de Pilares y Plan de Ayala, su vida depende del agua que les surten las pipas municipales dos veces por semana, pero en esta nueva administración municipal se han tenido algunas demoras, esperamos que pronto se regularice este servicio por el bien de los ciudadanos, porque no es mucho pedir, si solo pedimos agua para los que tienen sed. Nos queda claro que el abandono por décadas, la falta de planeación e inversión financiera en obra hidráulica y sanitaria por las administraciones hermosillenses anteriores, ha generado en los últimos días serias dificultades para poder surtir con pipas el vital líquido a las comunidades y colonias que lo requieren. Estamos seguros que este complicado problema histórico, en el corto plazo lo resolverá la dirección de Servicios Públicos municipales. Esperamos que así sea.
La desigual, profunda y antagónica urbanización en Hermosillo, como todos conocemos, entre las zonas exclusivas con lagos artificiales, agua entubada las 24 horas los 7 días de la semana, albercas públicas o privadas, alumbrado público funcionando en su totalidad, seguridad privada, etc., y, por otro lado, las zonas rezagadas con falta de servicios y deterioro de servicios básicos evidentes por todas partes, hacen de nuestro municipio el vivo ejemplo de lo que no deben hacer los gobiernos municipales cuando están en el poder: el no invertir en el mantenimiento de la infraestructura y permitir el deterioro del centro histórico, pavimento y asfalto quebrado en calles y banquetas, baches en la mayoría de las avenidas de asfalto o concreto hidráulico, drenaje colapsados por deterioro en el centro y algunas colonias, red de agua obsoleta con grandes fugas provocadas por el paso del tiempo, parques abandonados y deteriorados, camellones llenos de maleza, parques centrales con el Madero, El Mundito, Juárez totalmente abandonados.
Los grandes retos a corto, mediano y largo plazo de la actual administración es demostrar en los hechos día a día eficiencia, lenta pero constante la capacidad de respuesta a las demandas ciudadanas, manejo eficiente de los recursos públicos y acciones en beneficio de los que menos tienen.
Con todo sentido de responsabilidad los ciudadanos hermosillenses comprendemos la situación actual que atraviesa el municipio, hasta donde sea posible colaboraremos con las autoridades para que juntos resolvamos las problemáticas que enfrentan nuestras comunidades y colonias, pero necesitamos que las autoridades demuestren con acciones concretas que están trabajando para los que menos tienen, se requiere regularizar varias colonias, introducir red de drenaje y agua potable, pavimento, rehabilitar espacios deportivos, programas sociales de coparticipación en ciudadanía y gobierno para mantener limpios y seguros nuestros espacios donde vivimos. Los grandes problemas del municipio se podrán resolver con mayor prontitud y eficacia si involucramos a la ciudadanía de todos los extractos sociales en pequeñas y grandes acciones que permitan poco a poco irle transformando el rostro a nuestro municipio.
Compañeros hermosillenses organizados en nuestro Movimiento, debemos estar atentos al llamado que hagamos para asistir a cada una de las direcciones municipales que en los hechos no estén trabajando en beneficio de los que menos tienen, daremos puntual seguimiento a cada una de las necesidades que ustedes plasmaron en el pliego de peticiones que entregamos el día 6 de octubre, seremos lo suficiente maduros, claros y directos para reconocer públicamente el trabajo sacrificado, honesto y eficiente de los funcionarios que así lo estén haciendo y también suficientemente enérgicos y claro para denunciar públicamente, si es necesario tomar sus oficinas de los que solo simulen, nos den pretextos y no atiendan ni resuelvan nuestras carencias en obras y servicios.
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