La demanda de vivienda en nuestro país y aquí en la capital es muestra de que vivimos en un sistema económico que solo beneficia a una pequeña minoría ¿quiénes disfrutan de tener una vivienda en la Ciudad de México? Los ricos, en la capital hoy en día, tener una vivienda parece un lujo que está años luz de distancia de nuestras posibilidades. Según la Sedatu, hay en todo el país 34 millones de viviendas de estas 14 millones están construidas con materiales precarios le hace que están en muy malas condiciones, sumado a esto 6.4 millones de viviendas requieren de una ampliación. Pero el asunto no acaba ahí, existía un programa llamado "Acceso al financiamiento de soluciones habitacionales” que tenía una bolsa de mil 717 millones de pesos, la autodenominada 4T lo desapareció con el argumento de que crearía un nuevo programa ya ha pasado dos años y lo seguimos esperando.
El gobierno en turno ha hecho una lectura equivocada del verdadero problema, se ha dicho hasta el cansancio que el problema de este país es la corrupción y que con el combate a este problema se acabarán todos los males del país, en campaña presidencial a cada cuestionamiento sobre cómo se iban a resolver los problemas de este país el presidente de la República contestaba de la misma manera: ¡acabando con la corrupción! ¿Cómo se resuelve la mala calidad de la educación? Acabando con la corrupción... ¿cómo se resolverá el problema de la falta de empleo? Acabando con la corrupción. ¿Cómo se combatirá la falta de salud en México? Acabando con la corrupción... parecía ser la única salida a todas las calamidades del país, tras dos años del supuesto combate a la corrupción las cosas no han mejorado, pero no sólo eso, sino que la corrupción no se ha combatido, según una encuesta de "Los mexicanos frente a la corrupción” en 2020 el 53% de los mexicanos cree qué hay más corrupción que antes, ¿por qué no han mejorado las cosas? Porque el "combate a la corrupción” por muy mediático y apantallante que pueda ser o que AMLO pretende que sea, dado que nadie en su sano juicio estaría en contra de la corrupción, no soluciona todos los problemas del país. Este país tiene un gran y enorme problema y no es la corrupción únicamente. En México el 10% de los más ricos tiene las 2 terceras partes de la riqueza de este país, es este el problema qué hay que atacar. Al día de hoy a todos nos queda claro que la pandemia vino a empeorar la ya de por sí difícil situación, y pudiera parecer que tanto a ricos como probarse nos fue mal, pero resulta que no es así. Hay una ONG, organización no gubernamental, llamada OXFAM que recientemente ha sacado un estudio llamado "El virus de la desigualdad” aprovechando que no tienen otra más que seguir escuchando me permitiré seleccionar algunos datos de este estudio: antes de la pandemia ya teníamos un mundo bastante desigual.
1. Las 2000 personas más ricas del mundo no podrían gastar sus fortunas, aunque vivieran 1000 vidas
2. La mitad de la humanidad o sea 3750 millones de personas tenían que vivir con menos de $5.50 al día es decir con 110 pesos diarios.
3. El 1% más rico tiene más dinero que 3750 millones de personas.
¿Y en la pandemia que ha pasado?
1. En tan sólo nueve meses las 1000 personas más ricas del mundo ya recuperaron su riqueza previa a la pandemia y los pobres los más pobres van a tardar en recuperar su nivel de vida más de una década
2. El dinero que ganaron en la pandemia las 10 personas más ricas del mundo sería suficiente para evitar que nadie cayese en la pobreza a causa de la pandemia y para pagar una vacuna universal contra la covid-19
3. ¿Saben en cuanto ganaron los ricos los 10 más ricos en plena pandemia? 540,000 millones de dólares
4. En septiembre del 2020 Jeff Bezos, el dueño de Amazon podría haber pagado a cada uno de sus 876,000 empleados una bonificación de $105,000 y seguir siendo igual de rico que antes de la pandemia
5. La riqueza de los cuatro más ricos del mundo es igual aló que los gobiernos del G20 han invertido para responder a la pandemia y la carga fiscal ha pasado a elevarse a las familias y reducido a las empresas.
6. Seleccionamos este relato del informe de la OXFAM:
Jean Baptiste trabajaba en el sector avícola en Estados Unidos. Cuando se contagió de covid-19 le dijeron que siguiera trabajando y que ocultarse que tenía fiebre. Tres días después, ya no podía respirar, una vez en el hospital entró en coma y tuvieron que ponerle un respirador. Murió solo.
Ha dejado una viuda y tres hijos. Después de qué su viuda contase su historia los medios, la empresa le envió una tarjeta y 100 dólares en efectivo. Ella dice que "no les importa la vida de la gente si se hubiesen preocupado por su salud todavía estaría vivo hemos estado sobreviviendo.”
Y entonces cuál es la solución a todo esto: la respuesta es simple y complicada a la vez, necesitamos una revolución plebeya, necesitamos que la sociedad organizada se asuma asimismo como sujeto de su propio destino, necesitamos luchar por un proyecto y destino colectivo que incluya a las grandes mayorías olvidadas, a aquellas que no tienen luz, agua, drenaje, educación, salud y no tienen vivienda, necesitamos una revolución plebeya que dignifica al ser humano que construya un modelo económico diferente al que hay hoy en día y esta revolución es imposible sin ustedes.
México no está para otra aventura con la como la de la 4T, México necesita ser gobernada por gente capaz, humana, inteligente y solidaria, nosotros en Antorcha tenemos eso. somos capaces de gobernar a la altura de lo que México requiere. Se van a preguntar y esto que tiene qué ver con mi vivienda, si pues todo absolutamente todo si no mejor país no habrá vivienda digna para todos vamos a luchar hasta el cansancio para que todos tengan vivienda, pero la lucha no acaba ahí necesitamos un mejor país para todos. Compañeros sintámonos orgullosos porque nuestro proyecto y nuestros dirigentes, que son infinitamente mejores a los que actualmente gobiernan. No tengamos miedo a defender a nuestra organización no escatimemos ni un segundo en colaborar con todas las tareas que nos otorgan nuestros activistas en turno se pueden lograr pensarán que nosotros soñamos muy alto y sí como escribió el ingeniero Gabriel Hernández García
y si los antorchistas
nos atrevemos
a volar tan alto,
es porque
merecemos el cielo
y porque
tenemos alas para hacerlo.
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