Cada año, el Movimiento Antorchista Nacional tiene a bien conmemorar en el mes de agosto a los “Mártires Antorchistas” de Chimalhuacán, en el Estado de México.
Este evento se realizará este año el próximo domingo, con el motivo de recordar a los hombres y mujeres que perdieron la vida hace 24 años a manos de los caciques que gobernaban esta entidad mexiquense, y que han servido de ejemplo para miles de antorchistas que luchan día a día a brazo partido por transformar el país.
Los antorchistas se reúnen cada 18 de agosto para recordar a los 10 hombres y mujeres que ofrendaron su vida por el progreso de Chimalhuacán.
Los antorchistas se reúnen cada 18 de agosto para recordar a los 10 hombres y mujeres que ofrendaron su vida por el progreso de Chimalhuacán. En el año 2000, la población iba a festejar el triunfo de su presidente electo, Jesús Tolentino Román Bojórquez, pero Guadalupe Buendía Torres, alias “La Loba”, se resistía a aceptar su derrota total.
Un grupo de pistoleros de “La Loba” agredió a la población que se encontraba en la Plaza Zaragoza; un centenar de personas resultaron heridas por armas de fuego y 10 fueron asesinadas en el tiroteo.
Chimalhuacán es un municipio ubicado en la región oriente del Estado de México, la cual presenta diferentes características urbanas y sociales. Forma parte de la metrópoli más importante del país y de Latinoamérica.
Población, lo local y lo urbano son variables que se relacionan entre sí y tienden a brindar mejor explicación de la periferia de la Ciudad de México, donde la expansión física de la ciudad amplió su área de influencia, dando paso a un proceso de conurbación, precaria urbanización, con población concentrada y centralizada en los límites político-administrativos del Distrito Federal y del Estado de México.
“El vínculo importante que tiene este municipio en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) implica definir umbrales de crecimiento poblacional para una zona más grande y con mayor complejidad dadas las características territoriales, sociales, económicas, políticas y urbanas de dos entidades, como el Distrito Federal y el Estado de México, con actividades muy particulares, pero insertas en la dinámica metropolitana de la ciudad más grande de Latinoamérica.
A nivel local, la construcción de agendas permite conocer la capacidad de gestión o, en su caso, la reiterada forma de atender demandas sociales, como la prestación de servicios públicos municipales. Las distintas ideas y propuestas para la mejora de las tareas municipales consideran la construcción de elementos básicos de una adecuada administración y gestión del Gobierno local, donde las políticas en desarrollo económico, lo urbano y lo social son significativas para lograr las necesarias transformaciones de una estructura gubernamental por dos racionalidades fundamentales: la administración y la política” (Chimalhuacán en el contexto local, sociourbano y regional, Enrique Moreno Sánchez).
En la década de los setenta y ochenta, comenzó la explosión demográfica en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
Principalmente crecieron desordenadamente los municipios del oriente del Estado de México: Nezahualcóyotl y el viejo Chimalhuacán, este último considerado por mucho tiempo como el municipio urbano más marginado y pobre de la época.
Sin embargo, desde el año 2000 y durante 21 años, sus habitantes lucharon incansablemente, junto con la organización social Antorcha Campesina, para convertir a Chimalhuacán en un lugar digno para vivir.
Hay estudios, como los del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) del analista Liébano Sáenz, que muestran los aciertos de los trienios antorchistas, que superaron en calidad de satisfacción de servicios a alcaldías de la Ciudad de México; o el libro Marginación urbana. El caso del oriente mexiquense de Pérez Zamorano (2010), donde se comprueba con datos comparativos que, con la llegada de Antorcha al Gobierno, se benefició a la gente.
El fatídico 18 de agosto del 2000, para tratar de impedir la toma de posesión en el palacio municipal de Chimalhuacán para el nuevo Gobierno, simpatizantes de Guadalupe Buendía Torres, “La Loba”, se dirigieron a la sede con armas de fuego, cohetones, garrotes y bombas Molotov.
Durante todo el día se desarrolló un enfrentamiento encarnizado y, por la noche, se hablaba de un saldo de nueve muertos, 74 lesionados (algunos de ellos muy graves) y 250 detenidos.
A pesar de este vil ataque, el Movimiento Antorchista Nacional sigue en su lucha por lograr la liberación del pueblo trabajador. No se rinde ni se rendirá nunca.
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