Decía Montesquieu: “Quien posee el poder tiene tendencia a abusar de él; es una verdad eterna. Tiende a llegar hasta donde las barreras se lo permiten”. Así lo planteó en 1748, al formular la teoría de la división de poderes, en su libro El espíritu de las leyes.
Y esta verdad, al correr de casi tres siglos, sigue tan vigente en el mundo, en nuestro país y de manera descarnada en nuestro estado; en este pedazo de patria llamado Hidalgo.
Montesquieu también planteó el concepto de “mandato representativo frente al mandato imperativo’, es decir, la necesidad de que los gobernantes representen a toda la ciudadanía y no exclusivamente a sus votantes.
También enunció que “No hay mayor tiranía que la que se perpetra bajo el escudo de la ley y en nombre de la justicia”. El abuso de poder y la tiranía van juntos, son causa y efecto; sin embargo, la causa profunda la encontramos al conocer a quién o a quiénes sirven esos tiranos y ese descubrimiento lo tenemos que develar bajo la maraña de todos los discursos demagógicos; de todas las acciones de tipo filantrópico y de todo evento político o de carácter “institucional”. En sus hechos los debemos sorprender para verdaderamente conocerlos.
Aquí unos simples ejemplos de cómo se gobierna en Hidalgo y usted, amable lector, seguramente podrá concluir para quiénes se gobierna por el llamado “gobierno del pueblo” donde, según ellos, “primero los pobres”.
El jueves 28 de noviembre los medios de comunicación daban cuenta del abuso policial y de autoridad que dejó ocho lesionados y un detenido en el fraccionamiento “Héroes de Tizayuca”.
De acuerdo con los vecinos, “todo derivó de un conflicto que inició en mayo pasado, cuando la constructora Sadasi, a quien adquirieron sus viviendas, se presentó e informó que demolería la barda de la Octava cerrada de Felipe Ángeles, donde habitan 60 familias, con el fin de dar acceso al fraccionamiento Ciudad Natura que construye la empresa Parnelli”.
Los vecinos se inconformaron porque adquirieron su vivienda en calidad de cerrada, por lo que incluso, a cada uno la constructora les cobró 35 mil pesos por la barda. Ante la inconformidad social, la acción policial fue para proteger los intereses de las inmobiliarias. ¿Y el derecho y la seguridad de las familias del fraccionamiento?
El pasado 4 de diciembre se supo a través de las redes sociales que familias que fueron excluidas por el Gobierno de Hidalgo en el proceso de escrituración, se manifestaron a las afueras del Teatro Bartolomé de Medina, donde funcionarios, encabezados por el propio secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, se reunieron con vecinos previamente seleccionados entre sus afines, para supuestamente, informar sobre los avances del trámite de escrituración de las colonias ubicadas en la zona norponiente.
Una vez más, el secretario de gobierno, abusando de su poder, violando el derecho a la libre organización, de petición y de garantizar respuestas satisfactorias a sus peticiones, pretende discriminar a miles de pachuqueños y promete (que cumpla es otra cosa) la solución de demandas sólo para quienes estén de su lado.
¿En Hidalgo sigue gobernando la misma mafia caciquil sólo con otro color? O bien, que nos aclaren ¿por qué a los antorchistas se nos sigue aplicando la misma política que la del priista-morenista Omar Fayad y sus antecesores?
Montesquieu también planteó el concepto de “la soberanía nacional y del mandato representativo frente al mandato imperativo”. Es decir, la necesidad de que los gobernantes, una vez elegidos, representen a toda la ciudadanía y no exclusivamente a sus votantes.
En Hidalgo, por sus hechos, podemos deducir que no representan a todos sus votantes; sólo a una ínfima minoría.
Otro hecho, que desde mi punto de vista es también un abuso de poder, porque los recursos públicos no se aplican donde más lo necesita la gente, sino que se están despilfarrando: por un lado se aplican millonarias cantidades del erario en “eventos solicitados por la ciudadanía” y, en contrapartida, se sigue dejando a miles de familias hidalguenses en la indigencia e incomunicadas ante la falta de inversión en sus comunidades.
Por ejemplo, el árbol de Navidad de la explanada de Plaza Juárez de Pachuca tiene un costo de 10 millones 34 mil pesos, de acuerdo con el fallo de la licitación EA-913003989-N346-2024, emitida por la Oficialía Mayor del gobierno del estado.
Asimismo, los resultados de la licitación revelan que las caravanas en Huejutla, Ixmiquilpan, Pachuca y Tulancingo costarán 36 millones 424 mil pesos (Criterio Hidalgo).
Para justificar tal desproporción de gasto ante un Hidalgo de pobreza, el gobernador Julio Menchaca señaló que: “Es algo que se ha solicitado y que forma parte del deseo de muchas familias. Muchas personas lo demandaron”.
La verdad yo nunca presencié una manifestación pública demandando tan exorbitante gasto, ni un desplegado en los medios, ni comisiones de vecinos en palacio de gobierno; en cambio he visto a miles de hidalguenses (campesinos, colonos, maestros, estudiantes, comerciantes, transportistas, etcétera) demandando atención a sus peticiones justas y legítimas y que hasta hoy siguen ignorados.
Por ejemplo, hace más de tres años que la única vía de acceso al municipio de Huehuetla se colapsó en la entrada de El Mirasol y sigue cada vez peor, a pesar de que se anunció desde hace más de cuatro meses una inversión de 40 millones de pesos.
Estanislao López, dirigente antorchista del municipio, comenta:
“Hasta ahora ninguna autoridad se ha ocupado de acudir en auxilio de las familias afectadas. Esta es la realidad que desmiente al discurso, estos son algunos de los tantos problemas que padecemos en la sierra Otomí-Tepehua que no se resuelven ni ahora ni nunca, con las tarjetitas del Bienestar […] Por lo menos en Huehuetla lo que los campesinos dicen es que ‘la Transformación no está aquí’, no nos han llegado los cambios y mejoras prometidas”.
Como señaló Montesquieu: el abuso del poder llega hasta donde las barreras se lo permiten. La fuerza organizada de la sociedad debe poner esa barrera.
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