Mucho se habla de la famosa revocación de mandato que solicitó y promueve el mismo presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, pero ¿Qué es la revocación de mandato? ¿Cuál es el motivo por el que se convoca a una jornada de revocación de mandato? ¿Quién organiza este proceso? ¿Cómo se debe desarrollar? ¿Por qué la está promoviendo el presidente? Y, creo yo, la interrogante más importante en estos momentos es: ¿cuánto presupuesto están destinado a este tema? Procedamos a responder estas interrogantes que interesan, en gran medida, a la población mexicana.
La revocación de mandato es el ejercicio electoral “convocado por el Instituto Nacional Electoral a peticio?n de los ciudadanos y las ciudadanas, en un nu?mero equivalente, al menos, al tres por ciento de los inscritos en la lista nominal de electores, siempre y cuando en la solicitud correspondan a por lo menos diecisiete entidades federativas y que representen, como mi?nimo, el tres por ciento de la lista nominal de electores de cada una de ellas.” (Articulo No. 35, fracción IX de la Constitución Politica de los Estados Unidos Mexicanos).
El ejercicio de revocación de mandato únicamente deberá realizarse cuando sea “solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño de la persona titular de la Presidencia de la República, a partir de la pérdida de la confianza.” (Portal del Instituto Nacional Electoral). Hasta este punto, podemos notar la que, considera su servidor, la primer inconsistencia del actual proceso, ya que dicha “consulta” no fue solicitada por la ciudadania, sino más bien, fue solicitada por el presidente López Obrador. Por eso, el INE debería calificar a esta consulta como inconstitucional porque, repito, no ha sido solicitada por el pueblo mexicano.
Surge una nueva interrogante: ¿por qué el presidente ha solicitado esta consulta, sabiendo que tiene una buena aprobación de la ciudadanía? De acuerdo a lo publicado en El Financiero (07 de enero del 2022) el presidente López Obrador tiene una aprobación del 61 por ciento; esto quiere decir, utilizando la lógica en lo más elemental, que la ciudadanía -o por lo menos el 61 por ciento de ella-, no ha perdido la confianza en AMLO y su Cuarta Transformación.
De acuerdo con lo estipulado en la constitución mexicana, el organismo que deberá encargarse de la organización y ejecución de este proceso es el INE; sin embargo, es el presidente y el partido Morena los que están organizando la mencionada consulta, ¿por qué? Sencillamente porque es el pretexto para que Morena y López Obrador estén haciendo campaña política para promover lo que descaradamente dicen: que siga AMLO.
¿En qué consiste esa campaña de Morena? ¿Cuánto recurso se está empleando en dicha campaña?
El ejercicio de revocación de mandato se “tendria” que llevar a cabo de la siguiente manera: de acuerdo a lo estipulado en el Articulo 35, fracción IX (continuando la cita): “El Instituto, dentro de los siguientes treinta di?as a que se reciba la solicitud, verificara? el requisito establecido en el pa?rrafo anterior y emitira? inmediatamente la convocatoria al proceso para la revocacio?n de mandato. Se podra? solicitar en una sola ocasio?n y durante los tres meses posteriores a la conclusio?n del tercer an?o del periodo constitucional. Los ciudadanos y ciudadanas podra?n recabar firmas para la solicitud de revocacio?n de mandato durante el mes previo a la fecha prevista en el pa?rrafo anterior. El Instituto emitira?, a partir de esta fecha, los formatos y medios para la recopilacio?n de firmas, asi? como los lineamientos para las actividades relacionadas. […] Queda prohibido el uso de recursos pu?blicos para la recoleccio?n de firmas, asi? como con fines de promocio?n y propaganda relacionados con los procesos de revocación de mandato”.
Ha quedado más que evidente que ni López Obrador ni Morena han cumplido con lo establecido en la Constitución Política de México, y a las pruebas me remito: desde que el INE lanzó la convocatoria para este proceso, el partido Morena comenzó una campaña sin precedentes que consiste de spots de televisión y radio; carteles, espectaculares, vinilonas, folletos, pintas, incluso hasta mitines masivos para promover esta consulta, como si se tratara de una campaña electoral para la presidencia de la república.
Por su parte, el Gobierno federal, a través de la Secretaría del Bienestar, también ha jugado su papel al condicionar los apoyos económicos gubernamentales para que los beneficiarios voten a favor de López Obrador este 10 de abril. Basta recordar las llamadas telefónicas que les hicieron a todos los adultos mayores para comunicarles que debían de votar a favor del presidente: si querían seguir recibiendo su apoyo económico.
A pesar de todo lo mencionado en las líneas anteriores, que no son otra cosa más que acciones inconstitucionales y que deberían de ser etiquetadas como delitos electorales, hace falta responder la pregunta: ¿cuánto costará a los mexicanos el chistesito de la consulta de revocación de mandato? Hasta la última información que ha sido publicada en los órganos oficiales, sabemos que el presupuesto destinado para esta jornada es de un millón 567 mil pesos. Una cantidad considerable del presupuesto que será, dicho con toda la franqueza, tirado a la basura.
¿Por qué tanto dinero tirado a la basura? De acuerdo con lo establecido en la constitución, para la validez del resultado de esta consulta, el Articulo 35 dice lo siguiente: “Para que el proceso de revocacio?n de mandato sea va?lido debera? haber una participacio?n de, por lo menos, el cuarenta por ciento de las personas inscritas en la lista nominal de electores. La revocacio?n de mandato so?lo procedera? por mayori?a absoluta.”.
Si tomamos como parámetro el ejercicio de cosulta ciudadana para el juicio a los expresidentes de México que se realizó en el 2021, descubriremos que en dicha consulta solo participó el 7.11 por ciento de la ciudadanía inscrita en la lista nominal (Portal del Instituto Nacional Electoral); el mínimo para hacer válida esa consulta era del 40 por ciento; pero solo participó el 7.11 por ciento. Por ese resultado podemos colegir que la consulta de revocación de mandato arrojará un saldo de similares o peores números.
En resumen, la jornada de revocación de mandato, que fue solicitada por el presidente López Obrador, y no por la ciudadanía, es más un ejercicio de ensayo orquestado por el Gobierno federal para tener un parámetro previo a la proxima jornada electoral del año 2023 y conocer qué tan funcional es utilizar los programas sociales federales para comprar la conciencia y los votos de los mexicanos. Por lo tanto quiero hacer una enérgica invitación a todos los mexicanos que hacen el favor de leerme, para que el próximo 10 de abril no acudan a las urnas para votar en una colsulta que de consulta no tiene absolutamente nada.
ETIQUETAS:
0 Comentarios:
Dejar un Comentario