La Desintegración de la comunidad primitiva es el período histórico que media entre la comunidad primitiva y la sociedad esclavista que se caracteriza por el surgimiento de la división social del trabajo, el excedente de producción y la propiedad privada sobre los medios de producción.El surgimiento de la propiedad privada y la esclavitud patriarcal condujo a la desigualdad patrimonial entre los miembros de las comunidades gentilicias.La diferenciación patrimonial de las familias, que operaban en el seno de las comunidades gentilicias asesta un nuevo golpe al colectivismo y la igualdad primitivos.Adviene la división de la sociedad en ricos y pobres.En ello se destaca la élite rica e influyente de la gens: la aristocracia gentilicia, que procura aprovechar la actividad laboral de los miembros de la comunidad y la hacienda comunal para enriquecerse.De ello se desprende y podemos apreciar, la desigualdad, desde la edad primitiva, el esclavismo y feudalismo, hasta hoy en día, en la que actualmente rige el sistema capitalista, la lucha de clases, oprimidos y opresores, patrones y obreros, ricos y pobres.En México actualmente somos más pobres que ricos, solo son algunos los que gozan de las riquezas del país a costa de la plusvalía, el costo del tiempo de trabajo no pagado a los obreros, los datos arrojan más de 50 millones de pobres y el número fue en aumento con la llegada del Covid-19, nuestro país tiene una población de más de 125 millones de mexicanos, pero solamente un porcentaje muy bajo no saben lo que es la pobreza, no la padecen.México está dentro del 25% de los países con mayores niveles de desigualdad en el mundo.Las brechas entre ricos y pobres son tan marcadas, que en nuestro país vive el hombre más rico de América Latina junto con más de 50 millones de personas pobres.El modelo económico mexicano beneficia sólo a las élites económicas.
Es importante mencionar algunos factores que contribuyen a la desigualdad; sistemas fiscales injustos, corrupción y flujos ilícitos de capitales, distribución injusta de la inversión y el gasto público, distribución injusta de la tierra, acceso desigual al capital, conocimiento y tecnología, explicar a detalle en cómo nos afecta sería algo tardado, ya habrá tiempo de enrollarnos en esos temas más adelante.
Es preocupante como la desigualdad afecta en nuestro país, la mayoría de pobres no tienen acceso a la salud a pesar de ser pública, no tienen empleos e ingresos fijos para una buena alimentación que asegure que estén libres de enfermedades, es una triste realidad que muchos de los mexicanos de escasos recursos mueran a causa de enfermedades curables, solo por no tener las mismas oportunidades que tienen los de la clase alta, esa desigualdad en el sector salud es uno de las grandes omisiones en la política de los gobiernos, que no han hecho nada por mejorar los hospitales públicos para la gente de clase baja, en donde muchas veces ni medicinas encuentran, más que solo paracetamol.Actualmente y ante este panorama que la pandemia de covid-19 nos ha traído, hospitales y clínicas están saturados, las muertes están al orden del día, ya no reciben a más infectados, pues ya no hay dónde ponerlos.
Es importante recalcar y analizar el problema de la injusta atención sanitaria con que se ha manejado esta pandemia, la covid-19 tiene rostro de desigualdad, hasta el viernes 10 de julio, llevábamos 289,174 contagios y 34.191 muertes, de este número haciendo un aproximado, siete de cada 10 mexicanos que han muerto (71 por ciento), tenían una escolaridad de primaria o inferior (primaria incompleta, preescolar o sin estudios).Un 46 por ciento eran jubilados, desempleados o tenían un trabajo informal y más de la mitad de las defunciones ocurrieron en unidades médicas para población abierta (ISSSTE, IMSS) es decir, que las personas no tenían acceso a la seguridad social.
Los mayores porcentajes de muertes se dieron entre choferes, ayudantes, peones y similares, vendedores ambulantes, artesanos, trabajadores de fábrica, reparación y mantenimiento.Es notorio de cómo la desigualdad se ve reflejado en esta terrible pandemia, los pobres no resultaron inmunes, por el contrario, son los más vulnerables y los más expuestos a los contagios.Los ricos al quedarse en casa, no están preocupados por sus ingresos, por alimentos, por mantener a su familia, solo con pertenecer a la clase alta ya tienen resuelto el "quédate en casa", los pobres no pueden hacer eso, tienen que trabajar para poder llevar un sustento a su familia y es ahí en donde los contagios han estado a la orden del día, la pandemia los orillo a guardarse un rato, pero la necesidad y el hambre volvió a sacarlos a las calles con el peligro de contagiarse y lamentablemente es lo que está pasando y son ellos los que están muriendo, para la clase adinerada le es fácil criticar a los que tienen que salir a buscar el día a día para su familia, simplemente no entienden lo que es la pobreza y la necesidad.
Estamos ante una latente y peligrosa realidad que viven los mexicanos para poder sobrevivir con lo poco que buscan de sustento, los empleos informales tomaron fuerza en la vida del país, pero, ¿porque se da esto?, el gobierno siempre tendrá preferencia para las elites ricas, empresarios, amigos de política, familiares y amistades, un sin fin de preferencias, cuando el gobierno invierte en sectores que según son para el beneficio de la gente pobre, de la clase baja, mayormente los mayores beneficiados son los de la clase alta, pues ellos manejan bancos, negocios, empresas por donde pasan los recursos destinados a obras de cualquier tipo, muchas vidas que hoy se han perdido han sido del sector salud, de la salud pública y otros pues simplemente nunca llegaron a la instancias de salud pública, fallecieron en sus hogares u otros lugares, el gobierno desde los inicios de esta pandemia no ha apoyado con suficiente material a hospitales públicos para enfrentar esta pandemia, ni ha apoyado con alimentos a esa población pobre, entre quienes se ha dado el alza de contagios, solo por salir a buscar lo que el gobierno no quiere darles como apoyo, la simple alimentación.
Sabedores de la realidad de los pobres con quienes convivimos todos los día, los antorchistas desde comienzos de esta pandemia hemos sostenido la necesidad de un programa de distribución de alimentos para los más vulnerables, que el Gobierno federal prefirió ignorar estamos seguros de que si se hubiese hecho desde un principio, hoy México, no tuviera ese incremento de contagios, los hospitales públicos no estuvieran saturados, solo era dar un poco de igualdad por unos meses para no llegar a estas consecuencias, y todavía falta lo peor.La desigualdad es culpa de la injusta distribución de la riqueza, debida a un sistema económico rapaz que explota el trabajo ajeno y produce una clase privilegiada minoritaria a costa de la más dolorosa pobreza de la gran mayoría.Pero el gobierno es culpable de no combatir esa desigualdad, a pesar de que tenían, tienen y tendrán el poder para cambiar o mejorar esta situación, y en futuros próximos no repetir el mismo problema, todo puede ser evitable solo depende de cómo se tomen las medidas adecuadas, tales como cambiar este gobierno neoliberal e insensible por uno que sí piense en los pobres y aquel modelo económico por uno más justo y más equitativo.
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