En Hidalgo, así como en todo el país, tanto la población como el sector salud resienten la política neoliberal de la 4T en el sistema de salud pública. El pasado viernes, muestras de inconformidad se vivieron en todo el estado. Personal del hospital de Cinta Larga se manifestó afuera de este nosocomio para exigir insumos para el ejercicio de sus funciones diarias.
El desmantelamiento del Seguro Popular y la creación fallida de nuevos organismos han dejado al sector salud en el abandono, mientras los trabajadores denuncian la falta de insumos y medicamentos.
Del mismo modo, el personal del Centro de Salud de Zacualtipán levanta la voz y trabaja bajo protesta, denunciando que no cuentan ni siquiera con material de aseo.
Por su parte, integrantes del sindicato del Hospital General de la Huasteca Hidalguense, Integral de Atlapexco e Ilusión de Tlanchinol advierten que están trabajando bajo protesta debido a la falta de medicamentos, insumos como gasas, jeringas y material de curación, además de la insuficiencia de personal para brindar atención a los usuarios que todos los días llegan a solicitar servicios médicos.
Otra inconformidad: trabajadores del Hospital General de Tula exigen mejoras laborales. La misma denuncia: falta de medicinas e insumos como gasas, jeringas y material de curación, además de presuntas irregularidades en el pago de la prima dominical y en la asignación de plazas y escalafón. Colocaron cartulinas de protesta afuera del nosocomio, localizado sobre la carretera Tula-Tepeji del Río, a la altura de la colonia Jalpa.
Así, una de las promesas incumplidas por parte del gobierno de la 4T hasta ahora es la creación de un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, a pesar de las declaraciones del expresidente López Obrador.
Con el argumento de combatir la corrupción, la 4T desmanteló el Seguro Popular, luego creó el Insabi, que también desapareció al poco tiempo para dar paso al IMSS-Bienestar, en el que sigue imperando la falta de medicamentos y vacunas, incluso del cuadro básico, así como la carencia de médicos especialistas, equipo e insumos esenciales como gasas y jeringas.
Pareciera que el gobierno de Morena cree que con cambiarle el nombre a las instituciones van a desaparecer los problemas estructurales del sector salud.
Estas protestas, como muchas otras que se vienen registrando en Hidalgo y en otras regiones del país, indican que la población empieza a darse cuenta de que la 4T ha sido un engaño.
El pueblo trabajador no tiene alternativa: si quiere que los gobernantes volteen a verlo y lo escuchen, debe organizarse, unirse y disponerse a luchar en serio dentro del marco de derecho que nos rige, para exigir que los impuestos que pagamos todos los mexicanos se inviertan en obras y servicios, y no sólo en tarjetas que garanticen mejorar la calidad de vida de las grandes mayorías.
Los gobiernos de Morena lo único que han hecho es recortar el presupuesto en salud, educación, obras y servicios.
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