Los refranes son expresiones populares que siempre presentan una enseñanza o moraleja. Los recursos literarios que se emplean en los refranes son las metáforas, las analogías, los juegos de palabras y las rimas. En esta ocasión me valdré de uno para recordar lo que sucede con la clase política que ostenta el poder: “Cuando se pelean las comadres, salen a relucir las verdades”.
El choque entre los dos excandidatos a la presidencia de la República provocó una crisis más al interior de la Cuarta Transformación y obligó la intervención urgente de Palacio Nacional
Hace unos días, diferentes medios de comunicación, dieron a conocer el pleito entre Ricardo Monreal y Adán Augusto López que revelaron diversas irregularidades en el manejo de recursos públicos por parte de los morenistas. El conflicto inició después de que en la Cámara de Diputados se aprobara un recorte de 123 millones de pesos al presupuesto del Senado para el año que viene. Después de ello, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado advirtió que recortaría el presupuesto asignado a dos empresas que trabajan en dar mantenimiento al inmueble, a las que se les pagaban más de 150 millones de pesos. Agregó, además, que se presentarían denuncias ante la Fiscalía General de la República, la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría Anticorrupción y los señalamientos iban dirigidos a Ricardo Monreal quien fue presidente de la Jucopo en las legislaturas pasadas y coordinador de la bancada de Morena.
El choque entre los dos excandidatos a la presidencia de la República provocó, una crisis más al interior de la Cuarta Transformación y obligó la intervención urgente de Palacio Nacional para calmar los ánimos. Fue necesaria una reunión con Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado y la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez con los líderes parlamentarios para apaciguar las turbulentas aguas en las filas del movimiento obradorista. Y aunque de momento el pleito ha parado, no han pasado desapercibidas las acusaciones de Adán Augusto que vuelven a destapar la cloaca de corrupción, desvío de recursos públicos y enriquecimiento ilícito por parte de quienes ofrecieron que harían un gobierno diferente.
Lamentablemente los mexicanos tenemos mala memoria, pero ejemplos de corrupción y de robo de recursos públicos durante el sexenio de López Obrador son muchos, a pesar de que de manera cínica Andrés Manuel proclamó que había cortado de tajo con ella. Enlistaré solo algunos de ellos: 1- el desvió de más de 15 mil millones de pesos destinados a programas alimentarios por parte del organismo desconcentrado Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex). 2- Gonzalo Alfonso López Beltrán, hijo del expresidente, fue señalado de ser el articulador de una red de negocios y de tráfico de influencias que controla miles de millones de pesos en la construcción del Tren Maya. 3.- Andrés López Beltrán y amigos son señalados de haber obtenido cientos de contratos millonarios por parte de autoridades federales para encargarse de obras en el sexenio anterior.
Y si alguien pensaba que eso solo sucedía en las altas esferas del poder, aún está fresca la reciente protesta que trabajadores del H. Ayuntamiento de Ecatepec, Estado de México, realizaron por más de 40 horas bloqueando importantes vialidades del municipio más grande del país, para exigir el pago de salarios y otras prestaciones que se les adeudaba desde hace más de cinco años por parte del gobierno de Fernando Vilchis, quien ya en otras ocasiones ha sido denunciado de infinidad de actos de corrupción y desvío de recursos públicos. Mientras tanto, el presidente municipal Jesús Palacios Alvarado, organizó una lujosa fiesta para festejar los XV años de su hija, donde se estima que gastó 2.5 millones de pesos que contrastan con los ingresos que percibe.
No hay duda, aunque la presidenta de México minimiza los escándalos de corrupción por parte de los integrantes de su partido, estos hechos dibujan de cuerpo entero a la Cuarta Transformación. Los pleitos y agandalles por apoderarse del botín económico serán una constante que terminarán con la confianza, que, hasta el día de hoy, una parte de los mexicanos les ha entregado. Los miles de millones de pesos manejados por los gobiernos federal, estatales y municipales de Morena para adormecer la conciencia de la población más pronto que tarde serán insuficientes para acallar el descontento social y será entonces cuando el pueblo educado y organizado tome en sus manos las riendas de la nación.
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