Sin duda alguna, hablar de elecciones es un tema de debate que aglomera estrategias, democracia, libertad y un sinfín de palabras que pone sobre la mesa las votaciones de todos los mexicanos como un derecho, sin embargo, la efervescencia política ha cambiado en los últimos años, esto tiene que ver mucho con la revuelta mediática.
Algo que ha llamado la atención en estas últimas elecciones es la forma en cómo la palabra impugnación se ha vuelto un término que justifica el ganar o el perder, un ejemplo de esto es que en las primeras notas después de los comicios electorales, que salieron en algunos medios de comunicación locales, se dio cuenta de que 20 elecciones podrían anularse en el estado de Puebla por diversos errores que cometieron los del IEE, tales casos eran en municipios como San Martín Texmelucan, Nopalucan, San Antonio Cañada etc.
El panorama de acreditar a los alcaldes municipales electos aún sigue en la pendiente, tal es el caso del municipio de Ocoyucan, que a pesar de no salir en la lista oficial de municipios donde existía una impugnación en días posteriores se dio a conocer una, en este municipio Rosendo Morales Sánchez, candidato del PRI, obtuvo la mayoría de votos: 5,830, quedando en segundo lugar Jesús Giles del PAN con 3,871.
La impugnación referida por parte del partido blanquiazul se basa en 4 argumentos, los cuales se han ido resquebrajando, quedando aparentemente como un berrinche de Jesús Giles, quien anda entretenido con el tema de su nuevo nombramiento como secretario general del PAN, lo que parece ser un premio de consolación por hacer una campaña complicada, pues sabían que no sería nada fácil derrotar a su contrincante adherido al Movimiento Antorchista, una organización que se ha caracterizado por la lucha de sus ideales y quienes han hecho notar su enojo ante esta impugnación que señalan como incongruente y estratégicamente diseñada para arrebatarles un triunfo. Y que, dado su origen, están en lo correcto.
Ante lo cual más 7 mil personas se han concentrado en la capital poblana con el objetivo de defender el triunfo de Rosendo Morales. Cabe mencionar que los habitantes de Ocoyucan, durante las manifestaciones, refirieron que “no se dejarán” y que se manifestarán ante las instancias correspondientes para defender su voto y que seguirán alzando la voz y gritando cada vez más fuerte para ser escuchados.
Pero, ante estos actos de impugnaciones no sólo a nivel estatal, sino nacional, nos preguntamos: ¿cuál democracia? ¿Realmente existe la democracia o sólo es una palabra que sirve como adorno para los discursos hacia el pueblo? Pues aparentemente queda entre dicho la palabra votaciones, pues todo apunta a que las elecciones de quienes nos representan sólo quedan en el “dedazo” de algunos cuantos y ver como la política se vuelve en politiquilla.
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