El portal digital ecoosfera.com publicó un artículo titulado: “Así se modifica tu cerebro cuando lees”, que consta de cinco partes. 1. Leer novelas promueve la empatía. 2. Las palabras crean efectos “físicos” en el cerebro. 3. Leer aumenta el tamaño de tu cerebro. 4. La poesía nos eriza el cerebro 5. Leer puede ser la clave para variar entre distintos niveles de atención. En su introducción dice: “leer modifica la forma de tu cerebro, además de que tiene impresionantes efectos sobre tus zonas de recompensa y placer”. Con una serie de estudios científicos han demostrado las implicaciones que tiene la lectura en el cuerpo y en el cerebro humano, todos fundamentados de estudios de la revista Science, NeuroImage, estudios de la Universidad de Emory (Atlanta), estudios de la Universidad Carnegie Mellon (Pittsburgh, Pennsylvania) y Social Cognitive and Affective Neuroscience; Oxford Academic.
De esta publicación quiero subrayar el punto 4. “La poesía nos eriza el cerebro”. Un estudio serio de Social Cognitive and Affective Neuroscience, analiza el efecto que produce escuchar poesía en voz alta de un grupo de personas que leen con frecuencia y a los que no. “Eugen Wassilowsky y un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Estética Empírica seleccionaron fragmentos de autores clásicos […] Mientras los participantes escuchaban, los investigadores monitorean reacciones corporales como el ritmo cardíaco, las expresiones faciales y por increíble que parezca, también el movimiento de vello corporal […] fueron captados por cámaras especiales en los brazos y cuello […] y los participantes presionaba un botón cuando estos sentían escalofríos”
¿Cuáles fueron los resultados? El 40% de todos los participantes sí mostró claros signos de escalofríos, lo cual es un porcentaje mayor a la respuesta obtenida al realizar la misma prueba al escuchar música o ver películas, los científicos al realizar esta prueba encontraron que la respuesta neurológica, es decir, el nivel de conciencia que tiene una persona al escuchar poesía se va construyendo poco a poco, mediante un efecto que describieron como “pre-escalofrío”. […] “aproximadamente 4.5 segundos antes de que un poema llegara al clímax, el cerebro de los participantes se comportaba como si estuviera abriendo una barra de chocolate o como si acabara de recibir una buena noticia”. Todos los participantes anticiparon inconscientemente los momentos más emocionales de los poemas, activando el “pre-escalofrío” descargando una placentera sensación.
Si eso produce la poesía a quien la escucha, ahora cuando fusionamos el escuchar con el declamar, las sensaciones y disfrute se potencializan no solo a niveles emocionales, sino que va más allá; a la transformación del individuo, en un hombre que sabe reconocerse en otro, capaz de sentir lo que otro siente, ponerse en los zapatos de alguien más. Porque la poesía es el reflejo más profundo del alma del pueblo, es la expresión más bella del hombre. El poeta cuando escribe un poema plasma un mensaje, una idea, un sentimiento pero donde la letra está congelada, donde las ideas están muertas y las emociones del poeta están ahí congeladas sin vida, el declamador tiene que interiorizar en lo más hondo del mensaje, la mentalidad y la sensibilidad del poeta, tratando de ponerse en su lugar, cuando menos en el momento en el que lo escribió, para que pueda revivir ese instante creativo y transmitir el mensaje del poeta, esa es la grandiosa y difícil tarea del declamador.
En el Movimiento Antorchista estamos conscientes de lo que produce el oír y el declamar la poesía, también en desarrollar el trabajo cultural en esta disciplina, buscamos difundir el arte entre la gente más modesta, aquella que no puede pagar un lugar en algún teatro, pagar la universidad, disfrutar de un digno programa cultural, es decir, a la mayoría del pueblo mexicano. Antorcha quiere difundir y practicar la poesía en ese pueblo, en primer lugar, para que lo conozca, que sepa que existe, después que lo saboree, que lo aprecie y le guste de tal modo que lo haga suyo y lo ponga en práctica, para que regrese de su fuente matriz, a su verdadero creador -reconocido hasta por los mejores especialistas- al pueblo.
En ese tenor, el Movimiento Antorchista a través de su Comisión Cultural Nacional realizó su primer Muestra Nacional de Declamación Infantil el sábado 19 de febrero, a través de las redes sociales. Ahí vimos el gran talento que tienen los niños y de la vasta cultura poética que hemos impregnado en esa gente que le gusta la declamación. Invitamos a todo el público a que declame. Porque un pueblo que no declama es un pueblo que no conoce su poesía. Declamadores: ¡Vayamos a declamar con toda el alma, a poner de relieve la música de la poesía para que la entienda el pueblo!
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