En próximos días se realizará el relevo en la Secretaría de Educación Pública (SEP). Deja el cargo el señor Esteban Moctezuma Barragán y queda en su lugar la profesora Delfina Gómez Álvarez, actualmente delegada federal de los Programas de Bienestar en el Estado de México.
La SEP, fundada en octubre de 1921, tuvo al frente a personajes de relevancia mundial, como es el caso del primero, José Vasconcelos fundador de la escuela pública mexicana. Después de Vasconcelos muchos políticos, unos buenos y otros no tanto, ocuparon este importante cargo nacional. El último secretario de altos vuelos intelectuales, fue el licenciado Jaime Torres Bodet, diplomático, escritor y poeta, perteneciente al grupo de Los Contemporáneos. Su paso por la SEP fue relevante, destacando la formación de maestros y la creación de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg).
Personajes conocidos por la actual generación de mexicanos, que fueron secretarios de Educación Pública y aún siguen vigentes en la política, son Porfirio Muñoz Ledo y Manuel Bartlett Díaz. Todos los personajes mencionados pertenecen al México que se fue desde los años 80: el México posrevolucionario.
Ya en pleno neoliberalismo, desde los 80 hasta nuestros días, han desfilado por la SEP personajes que han respondido fundamentalmente a los intereses de sus respectivos jefes y partidos políticos, pero sin una visión nacionalista y de largo alcance; entre el una sola mujer ha ocupado el cargo: Josefina Vázquez Mota, durante tres años en el sexenio de Felipe Calderón. Hoy, en plena pandemia que ha obligado a los estudiantes y maestros a estudiar de lejos, nuevamente la SEP tendrá en su timón a una mujer, la maestra Delfina Gómez álvarez.
Tengo mis dudas acerca de las posibilidades de que la maestra logre impulsar la educación nacional, por tres razones. De antemano descarto las opiniones de algunos analistas que han mencionado que la maestra no tiene experiencia en la docencia, pero yo digo que eso, siendo importante, no es relevante; de lo que se trata es que la secretaria conozca profundamente el sistema educativo mexicano, conozca la historia de la patria, sus luchas por alcanzar el desarrollo social, conozca el contexto actual del mundo, su desarrollo científico y tecnológico y los problemas globales, de tal manera que imponga nuevo rumbo a la educación nacional, sin abandonar nuestra propia mexicanidad.
Las tres razones que, me parece, no juegan a favor de la maestra Delfina Gómez son: primero, que su carrera política está encadenada a la sombra de otros políticos, como el senador Higinio Martínez Miranda, al parecer su principal padrino. El peligro es que ella no tenga libertad para desarrollar su encomienda, sino que se vea rodeada de gente ansiosa (recomendados, amigos, gente "del partido", etc.) de encumbrarse en los diferentes niveles del sistema educativo, que les sirvan de trampolín político, sin compartir el ideal de hacer progresar la educación nacional.
La segunda razón, totalmente ligada a la primera, es que el licenciado Andrés Manuel López Obrador ha demostrado sobradamente su manera autócrata de gobernar. No ha permitido que los secretarios de estado desplieguen sus cualidades y desempeñen con libertad sus funciones, sino que los ha convertido en algo así como sus empleados personales, mismos que no pueden mover ni una mano si no se los permite el "jefe”. De esa manera se han ganado el mote de "floreros”. No vaya a resultar que Delfina Gómez sea uno más.
Finalmente, la tercera razón por la que no creo que la maestra Delfina Gómez pueda aplicarse a un proyecto educativo de avanzada es que muy probablemente le toque aplicar los afanes moralizantes del presidente, quien como ya sabemos, para hacer frente a los peores efectos de la pobreza y la marginación: violencia, delincuencia, corrupción, etc., se ha convertido en un verdadero misionero cristiano.
¿Delfina Gómez será la secretaria que termine por darle un giro de 180 grados a la educación pública laica, para convertirla en educación confesional, a partir de este 2021, en que la SEP cumple cien años? Lo empezaremos a ver muy pronto.
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